La ciudad de los sueños

¡Ajá! ¡Esta es una entrada que a mi me interesaría!

Tenía dos sueños de pequeña: ir a Europa e ir a Nueva York. Os digo esto como contexto antes de que empecéis a leer. Estáis leyendo un sueño hecho realidad, tenedlo presente si me pongo cursi o romántica. Empecemos con esta imagen artística que refleja lo que piensa la gente de Nueva York.

Si os soy sincera, no es la ciudad más bonita que he visto, ni la más histórica, ni siquiera la más interesante, pero es Nueva York, es por sus calles por donde las andan las celebrities americanas. Es maravilloso porque la idealizamos, soñamos con ella, pensamos es esas calles, las películas y las series, nos imaginamos toda una cultura en torno a ella y, cuando vas, ¡es exactamente lo que habías imaginado! Es la ciudad de los famosos: no es real hasta que la ves. Pero es verdad, las series, películas y libros no son ficticios, te muestran la ciudad tal y como es.

Es difícil para mi explicar cuál es el encanto de Nueva York. Sé por qué me encanta Europa: su historia, sus callecitas y su gente extravagante, hippy e interesante. Me encanta Europa porque me hace recordar a la vida de antes y a cómo tendría que haberla vivido yo. Pero Nueva York me fascina, porque al igual que no se puede negar la antigüedad y dignidad de Europa, no se puede negar la energía de Nueva York. Me recuerda a la juventud, a cuando tienes 20 años y no sabes a donde ir, qué quieres hacer con tu vida, quién ser; me recuerda a la gente perdida que no quiere ser encontrada. Es una ciudad que no sabes si es elegante, caótica, peligrosa, bohemia, americana o china, y tampoco lo quieres saber, porque no te sientes como si tuvieses que elegir. Es una ciudad que pertenece a todos nosotros, no es Estados Unidos sino un pequeño mundo fuera de cualquier frontera (os dije que me pondría cursi).

No voy a escribir la típica lista de cosas que hacer porque hay muchísimas. Tan solo voy a daros algunos consejos útiles.

Hay autobuses que van a Nueva York desde Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virgínia por $ 30. Desde Greensboro (Carolina del Norte) el viaje de ida y vuelta costó $ 60 y duró 10 horas. El autobús para cada tres o cuatro horas para ir al baño o comprar algo de comida. No es muy cómodo, ¡pero estás yendo a Nueva York! Así que olvídate de todo y disfruta del viaje. Atraviesa la costa este, por lo que podrás ver de paso Washington DC, Pensilvania y muchas otras ciudades interesantes. Los autobuses llegan a Chinatown, que está muy cerca a pie de Soho y Little Italy. Es un buen punto de partida, pero de todas formas, si quieres ir a otro sitio, hay muchos metros y autobuses.

Un dato muy muy valioso que descubrí en el camino fue la existencia de Free Tours by Foot, ¡recorridos gratis a pie! ¡Como los de Polonia! Me alegré mucho de saber que había porque pensaba que iba a estar andando por mi cuenta sin destino (iba a quedar con mis amigos por la tarde/noche). La cuestión es que estos tour recorren la ciudad entera, de hecho había uno con el que recorrías Nueva York en un día que empezaba a las 10 a. m. y terminaba a las 4 p. m., con descansos y eso. El primer tour que hice fue por Soho, Little Italy y Chinatown, fue muy guay porque hay zonas interesantes, no solo por ser bonitas sino por sus historias, los famosos que viven en ellas y los secretos que guardan. En alguna otra publicación hablaré de las impresiones que tuve de la ciudad, esta ya es demasiado larga. Comí unos dumplings fritos chinos (8 por $ 2) que me recordaron a mi querida Polonia. El tour siguiente que hice fue en Greenwich Village, donde está el edificio de Friends y donde se grabaron varias escenas de Sexo en Nueva York. Es un barrio neoyorquino súper guay, caro y chic. Cerca de la zona, podréis llegar a pie a High Line, un mercado muy original, ¡una de mis lugares favoritos de la ciudad! Después del tour, me comí una porción de pizza de $ 2 en Joe's, una de las mejores pizzerías de Nueva York (según mi guía). En ese tour de Greenwich, veréis el Washington Square Park, rodeado por los prestigiosos edificios de la NYU (Universidad de Nueva York), ¡donde estudiaban los personajes de Gossip Girl!

Cabe mencionar que tenéis que reservar plaza para estos tours, y si por algún motivo finalmente no vais, tenéis que cancelarla porque si no recibiréis un correo electrónico diciéndoos lo irresponsables que sois y os pondrán en espera para el resto de reservas. Puede que ni siquiera os dejen asistir al siguiente tour que teníais preparado. Y tengo que decir que estos tours son muy históricos, los guías son en su mayoría gente mayor que sabe sobre arte y arquitectura, no como en Polonia, que eran jóvenes y divertidos. Aunque bueno, estos guías también pueden ser divertidos. No es que vayáis a comer con ellos, como me pasó en Budapest, y ni tampoco os darán una lista de libros, como me dieron en Berlín... pero harán su trabajo.

Después del tour quedé con mis amigos (uno tuvo que venir de Bostón, tres horas de autobús) y fuimos al Puente de Brooklyn. En Brooklyn fuimos a DUMBO, Un lugar bajo el puente que tiene las mejores vistas de Nueva York. Fuimos de noche, por lo que la ciudad estaba preciosa con todas esas luces, aunque creo que las fotos salen más bonitas de día, con Nueva York al fondo. También hay un ferry gratuito que te acerca a la Estatua de la Libertad. Por desgracia, desde el ferry no puedes le puedes echar una buena foto.

Por la noche fuimos a un bar genial, no me acuerdo del nombre, y puse una reclamación, de eso hablaré en la publicación sobre mis impresiones. Pero las cervezas eran muy pero que muy caras. Una cerveza normal costaba $ 6, mientras que una supuestamente buena, costaba $ 8.

El resto del viaje se basó en ir a Wall Street, al memorial del 09/11, Times Square, etc.

En cualquier caso, más o menos, ya os he contado el viaje. Para mí, la parte más interesante de viajar es la impresión que recibes de la ciudad y como os he dicho, hablaré de eso en otra publicación.

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