Desde Tierras Inglesas
Publicado por 
Marta Carretero Jiménez
— hace 13 años
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Etiquetas: Experiencias Erasmus Norwich,
Norwich,
Reino Unido
Mezcla. Esa es la primera palabra que me vino a la mente cuando decidí darle la oportunidad a la idea de realizar esta crónica sobre mi estancia Erasmus. Como suena, ni positiva ni negativa o más bien ambas, mezcla de sensaciones, de sentimientos, de culturas, de idiomas, de experiencias... todo aquí, para lo bueno o lo malo tiene dos caras, y además aquí lo bueno es muy bueno, pero lo malo es también muy malo. Cinco meses nada más (y nada menos) es lo que pasaré en esta ciudad del Este de Inglaterra, Norwich, no de las más grandes del país, perfecta para una Erasmus según yo la veo.
Y lo es primero por la Universidad (UEA), que es lo suficientemente grande, pero a la vez lo bastante acogedora para que ese “no sentirse en casa” no se aprecie tanto. La UEA supone para mí una experiencia de universidad muy distinta a la que vivo en “casa”. No se trata para nada de ir sólo a clase, o ir sólo a fiestas, aquí se entiende que lo que el estudiante debe hacer es ambas. Es en la propia universidad, en la LCR (Lower Common Room), un lugar del que oirás hablar incluso antes de llegar, donde se organizan cada martes las fiestas temáticas. Y el enorme número de clubs, sociedades, las propias facultades, etc. organiza semanalmente muchísimas actividades sociales, culturales, deportivas y de todo tipo, para que siempre haya algo que encaje con tus gustos.
Igualmente lo es por la ciudad en sí, que es realmente preciosa si se tiene gusto por las ciudades antiguas, con sus monumentos, sus casas de 3 siglos, su río que cruza como una calle más, esa tranquilidad… Pero como empecé diciendo que aquí todo es mezcla, si se quiere pasar bien no se tarda en descubrir ese otro lado de la ciudad, que físicamente ocupa los mismos sitios, pero se disfruta de modo distinto. No en vano, el dicho sobre Norwich, que viene de antiguo, es que “existía una Iglesia para cada Domingo, y un Pub para cada día del año”. Así que cuando llevéis aquí un mes y os crucéis una Iglesia puede que ya ni siquiera os apetezca sacar la cámara de fotos, y a su vez probablemente os marchareis sin llegar a conocer ni un tercio de los pubs y clubs de la ciudad.
Si vienes a Norwich hay lugares que no puedes marcharte sin visitar, no importa que seas religioso o no, debes visitar las dos catedrales (católica y anglicana) de la ciudad, que además (para sorpresa mía) no cobran entrada. El mercado abierto es otro de esos sitios al que al menos debes echar un vistazo, las tiendas, cual carpas de circo de colores, situadas en la plaza frente al Ayuntamiento es un punto de referencia de la ciudad. Tampoco puedes dejar de lado el castillo reconvertido en museo y sus colecciones, temporales o permanentes, y ya que estás a tan sólo cinco minutos caminando, pasear por los dos malls que sitúan a la ciudad en el Top 5 del Reino Unido en cuanto a zona comercial. La estación de tren y el edificio más moderno del centro, el Fórum, tampoco pueden quedarse fuera. Y por supuesto, de noche encontrarás ambientes para todos los gustos, más relajados, de fiesta total, con diferentes estilos de música, etc. Y casi todo entre las calles Príncipe de Gales y el Riverside, donde puedes sentarte escuchando a tu grupo favorito mientras tomas algo y conversas junto al río iluminado.
En definitiva, recomiendo 100% Norwich para vuestra beca Erasmus, Leonardo o el doctorado, no importa que seáis fiesteros, o de pasar las noches del sábado viendo películas en casa, encontrareis vuestro sitio aquí, y os lo dice alguien de quién nadie se esperaba que pidiera esta beca, ni mucho menos que al final la llevara a cabo.
Y lo es primero por la Universidad (UEA), que es lo suficientemente grande, pero a la vez lo bastante acogedora para que ese “no sentirse en casa” no se aprecie tanto. La UEA supone para mí una experiencia de universidad muy distinta a la que vivo en “casa”. No se trata para nada de ir sólo a clase, o ir sólo a fiestas, aquí se entiende que lo que el estudiante debe hacer es ambas. Es en la propia universidad, en la LCR (Lower Common Room), un lugar del que oirás hablar incluso antes de llegar, donde se organizan cada martes las fiestas temáticas. Y el enorme número de clubs, sociedades, las propias facultades, etc. organiza semanalmente muchísimas actividades sociales, culturales, deportivas y de todo tipo, para que siempre haya algo que encaje con tus gustos.
Igualmente lo es por la ciudad en sí, que es realmente preciosa si se tiene gusto por las ciudades antiguas, con sus monumentos, sus casas de 3 siglos, su río que cruza como una calle más, esa tranquilidad… Pero como empecé diciendo que aquí todo es mezcla, si se quiere pasar bien no se tarda en descubrir ese otro lado de la ciudad, que físicamente ocupa los mismos sitios, pero se disfruta de modo distinto. No en vano, el dicho sobre Norwich, que viene de antiguo, es que “existía una Iglesia para cada Domingo, y un Pub para cada día del año”. Así que cuando llevéis aquí un mes y os crucéis una Iglesia puede que ya ni siquiera os apetezca sacar la cámara de fotos, y a su vez probablemente os marchareis sin llegar a conocer ni un tercio de los pubs y clubs de la ciudad.
Si vienes a Norwich hay lugares que no puedes marcharte sin visitar, no importa que seas religioso o no, debes visitar las dos catedrales (católica y anglicana) de la ciudad, que además (para sorpresa mía) no cobran entrada. El mercado abierto es otro de esos sitios al que al menos debes echar un vistazo, las tiendas, cual carpas de circo de colores, situadas en la plaza frente al Ayuntamiento es un punto de referencia de la ciudad. Tampoco puedes dejar de lado el castillo reconvertido en museo y sus colecciones, temporales o permanentes, y ya que estás a tan sólo cinco minutos caminando, pasear por los dos malls que sitúan a la ciudad en el Top 5 del Reino Unido en cuanto a zona comercial. La estación de tren y el edificio más moderno del centro, el Fórum, tampoco pueden quedarse fuera. Y por supuesto, de noche encontrarás ambientes para todos los gustos, más relajados, de fiesta total, con diferentes estilos de música, etc. Y casi todo entre las calles Príncipe de Gales y el Riverside, donde puedes sentarte escuchando a tu grupo favorito mientras tomas algo y conversas junto al río iluminado.
En definitiva, recomiendo 100% Norwich para vuestra beca Erasmus, Leonardo o el doctorado, no importa que seáis fiesteros, o de pasar las noches del sábado viendo películas en casa, encontrareis vuestro sitio aquí, y os lo dice alguien de quién nadie se esperaba que pidiera esta beca, ni mucho menos que al final la llevara a cabo.
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Comentarios (2 comentarios)
Muchas gracias!! yo marcho para allá en septiembre y por lo que estoy leyendo en todos los sitios, me estan entrando ganas de irme ya!! todo el mundo habla bien de Norwich y como dices hay de todo. GENIAL!!
Dios, que ganas tengo. Voy para estudiar Derecho y tengo unas ganas locas. Lo cierto es que elegí el sitio porque tengo unos tios que viven muy cerca y me ahorro el alojamiento, pero cada vez me gusta más la idea. Muchas gracias por compartir tu experiencia