¿Quién dijo nieve?

Yo que no quería creerme al meteorólogo de mi ordenador...

Pues sí, esta madrugada sobre la 1a.m. o 2 a.m... Ha caido nuestra adorada nieve.La verdad es que el frío no es tal, no creo que la sensación térmica baje de los 0ºC, pero sí que la precipitación ha venido en forma de cristalitos.

Mis compañeras tan ocupadas en sus tareas cuando miran por la ventana y ven los copitos cayendo. Yo metida en mi habitación, las oigo correr emocionadas a ponerse el abrigo, las botas de invierno y la cámara de fotos. ¡Y a presumir! Una de ellas, gaditana de nacimiento nunca había visto nevar. La emoción de su cara era como la de un niño chico, encantador.

Los copos caían cada vez más grandes, la alfombra blanca se iba extendiendo poco a poco. Parecía mentira pero el agua se juntaba con el hielo en perfecta armonía. La oscuridad nos acompañaba. 

Esta mañana casi que brillaba el sol. La nieve seguía bajo nuestros pies pero ya no caía más, así que poco a poco se nos ha ido deshaciendo. Sin embargo en las montañas seguía la capita blanca. 

Hasta mediodía hemos tenido un tiempo casi primaveral, pero a partir de la hora de comer el viento a empezado a coger fuerza y de nuevo venía acompañado con los cristales de nieve. Lo que pasa es que poco antes había caído bastante agua y no parece que haya cuajado de nuevo... Ya no lo sé, es de noche desde hace casi dos horas.

El pronóstico para los próximos días sigue siendo el mismo. La ilusión de nuestras caras también se mantendrá. Quizá al poco tiempo nos convertiremos en el argentino en Toronto, que acababa hasta las narices de la nieve.

Pero nosotras, que no estamos acostumbradas, estamos disfrutando de lo lindo de nuestras vistas y de la ilusión de que la capa crezca y crezca hasta que podamos hacer angelitos de nieve.

Como todo el mundo podrá imaginar, la nieve en Noruega no es como en España. El mundo se para cuando cae un copito o unas más. En Noruega no, por supuesto. También es verdad que la nieve que ha caido de momento no ha sido gran cosa (tampoco recuerdo haber visto más en Madrid). Pero la gente sigue saliendo a la calle, conduciendo, trabajando, y andando por las calles aunque con botas de agua.

Nosotras por el momento también, seguimos con nuestra vida normal. Ya veremos cuando los grados vayan bajando y la capa de nieve siga subiendo...

Compartiré nuevas vivencias

(:

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