Granada
GRANADA, NICARAGUA
Siendo las ocho de la noche, del día jueves diez de marzo de dos mil dieciséis, después de dieciocho horas de viaje. Partiendo de la ciudad de Guatemala a la Ciudad de Managua Nicaragua. Que mejor momento para reflexionar sobre el tiempo, que pasa rápidamente y consume nuestra vida, porque nadie puede detener el tiempo, ella sigue avanzado, no importando si la hemos disfrutado o no, si hemos bendecido la vida de otros. Hacer la pregunta ¿Si hemos hecho nuevos amigos? ¿Si somos felices?
Un viaje largo, pero inspirado por todo lo que vi, aprendí que el hombre, crea sistemas solo para gastar la vida de otros, pensé como puede ser posible, la creación de las fronteras, porque limitarnos en nuestra conexión como humanos, siendo únicos en este planeta. En mi corazón la sensación por un mundo mejor es urgente, un lugar donde vivamos por nuestros sueños y aspiraciones, quitando nuestra necesidad de sobrevivir. Debemos de hacer que nuestro mundo sea más libre, una lugar donde todos podamos viajar en cualquier parte del planeta.
Emocionado por lo que nos espera, este viaje lo realice acompañado de tres damas agradables, es la primera vez que nos encontramos, porque nos postulamos al encuentro centroamericano de jóvenes por el agua. Es la muestra de la vida, que muchas aspiramos, sin embargo, pocos serán los que tendrán el honor de vivir una vida extraordinaria, por eso creo importante, desarrollar un corazón agradecido, para ver que pocas personas en el mundo, tiene la bendición de hacer realidad sus sueños y aspiraciones.
Al llegar a Managua en el bus de transporte del Sol. El calor de país, nos da la bienvenida. Al descender del bus, bajamos nuestras maletas, contactamos a la persona que se encargaría de transportarnos de Managua a Granada. Mientras esperamos, caminos un poco, para apreciar la ciudad de Managua, una ciudad muy tranquilo, sus calles son pequeñas y la gente, anda con ropa liviana por el frio.
Después de quince minutos de espera, llega la persona encargada de transportarnos. Llevaba un vehículo muy lujoso, para mi gusto, pero agradable la persona, quien nos indicó que subiéramos en el vehículo. Las compañeras de Guatemala, iniciaron con su rutina de preguntas, ¿Cuál era la comida típica del país? ¿Dónde era el mejor lugar para comer? ¿Dónde bailar? ¿Qué tan seguro era la ciudad? Para la cual nuestro amable chofer, contesto que la comida típica del lugar, se llama bigoron, que existe una infinidad de lugar donde comer, a buenos precios, más aún si nuestro destino era Granada, allí encontraríamos exquisitos platicos y lugares para bailar. Mientras yo observaba las calles iluminadas de Managua, en las calles se habían construido unas estructuras metálicas en forma de flores, que en la noche iluminaban las calles. El concepto de esta iluminación, era para mostrar alegría y prosperidad en la ciudad.
Al Salir de la ciudad, ingresamos por una calle desolada, que nos llevaba directamente a Granada. Después de unos treinta minutos de viaje, ingresamos a la ciudad de Granada, trate de no generar muchas expectativas, porque tengo la tendencia de imaginar más de las cosas, cuando llego a mis destino, me decepcionó totalmente. Mejor vivir ante lo que la vida me permite vivir y dedicar mi imaginación en lo que yo puedo ofrecer al mundo.
Al ingresar a Granada, me encanto la sensación de tranquilidad, sus calles bellas, con un concepto colonial, típico de las ciudades donde los españoles habitaron, durante la época colonial de la región. Mi alma, se sentía cautiva, porque había llegado a un destino, después de tantas horas de viaje. Siendo recibido por una preciosa iglesia, que se imponía en la ciudad de Granada. Considerando que no había edificios en esta bella ciudad colonial.
El vehículo que nos transportaba, se paró frente al grandioso hotel granada, hermosa obra arquitectónica, que nos alojara por unos días. Al ingresar al hotel, con su concepto colonial, decorado con cuadros, arte local y sus techos elaborados simétricamente. Me encanto el acabo y tallado de este edificio. Me entregaron la llave de habitación, que tenía que compartir con algunas personas. Por cierto, soy un viajero que le encanta estar en una habitación solo, para evitar molestar a otros y por supuesto para que no me molesten. Una actitud personal, que creo que debo de corregir. #La vida pasa tan rápido, que lo mejor que podemos hacer conocer nuevos lugares y personas, para aumentar nuestra red de contactos, en un mundo cada más global#
Caminando hacia la habitación, mis pasos disfrutan de unos pisos suaves, mis oídos escuchan el sonido del agua, que acompañaban el concepto arquitectónico del hotel, mientras que botones, indicaba la ruta a seguir. Al llegar a la habitación, ya se encontraba un amigo de el Salvador, Juan Carlos, quien me dio la bienvenida, platicamos y nos saludamos. Aunque yo, tenía el deseo de dormir, ya eran las diez treinta de la noche, el viaje lo había empezado desde las dos de la mañana. Por lo tanto, ingrese al área de ducha, llene la tina con agua caliente y fría, para obtener una mezcla que pudiera darme relajación. Con la tina llena, me introduje en el agua. #Que honor más bello de la vida, dejar que el agua relaje mi piel. Un momento perfecto, en el lugar perfecto# #Aunque siempre mi consciencia me afecta, cuando pienso en las personas, que no tiene acceso al agua en el mundo# Con el cuerpo relajado, me dispuse descansar en la cama que me habían asignado. La habitación era bellísima, con su techo, adornado con bambú, hacía que el clima de lugar fuera agradable. #Sin más que decir, a cerrar los ojos, para dejar que la imaginación, haga estragos de mi mente#
Siendo las seis de la mañana del día viernes, como sin nada, ahora en granada, no tengo la menor idea de cuantos kilómetros, tengo de distancia entre Paxtocá y este fantástico lugar. Compartiendo habitación con dos salvadoreños, quienes llegaron antes que mí persona.
Los tres dispusimos que las siete la mañana era nuestro horario de desayuno, salimos para el restaurante del hotel. Yo como siempre emocionado por la comida, que gusta comer en abundancia. Con una mesa elegante, nos sirvieron café con leche, el desayuno era buffet, todo lo que el cuerpo podía consumir. Para iniciar con la gastronomía de Granada, se tenía que consumir el famoso gallo pinto, una mezcla de arroz con frijol negro, me encanto, acompañando el desayuno con huevos revueltos, jugo de naranja, frutas y panes dulces. Sí que fue una mañana muy buena. Siendo una mesa centroamericana, ya que habían jóvenes de Panamá, Costa Rica, Salvador, Honduras y Guatemala en nuestra mesa. Fue un desayuno abundante en comida y nuevos amigos.
Al terminar de desayunar, nos trasladamos al salón del hotel, valla que si era bello, me encanto el techo, elaborado con madera, con un fondo blanco, sobre el fondo, figuras de flores, que lindo trabajo. #El hombres es un artista por excelencia, que sabe cómo sacar lo mejor de sí mismo# Impresionado por lo simple y agradable del salón, dominado por mucha madera de la ciudad. Mientas hacíamos amigos.
Se inició el evento, con la presencia de unos cien jóvenes provenientes de distintos países de Latinoamérica, pero con un mismo fin, discutir sobre la preservación de Agua. Un espacio para aprender como los jóvenes nos hemos vuelto más activos, en temas y problemáticas que pueden afectar nuestro futuro. Mientras que disfrutábamos de un hotel muy elegante y una ciudad muy hermosa.
En la hora del almuerzo, era el momento oportuno para salir y conocer un poco más de la ciudad de Granada. Ya que hemos estado discutiendo en el salón del hotel.
Al salir que agradable sorpresa, caminar por calles, para ver la gran diversidad de personas que visitan Granada. Gente de distintas partes del mundo, que disfrutan del privilegio de viajar, porque sus condiciones financieras les permite emprender aventuras, por cualquier parte del mundo. Con un clima caliente, caminar en busca de que comer, aunque no me he olvidado del Bigoron, no sabía que escoger entre tantos restaurantes y platillos. Me dispuse acompañar a un grupo de amigos, quienes decidieron donde íbamos a comer. Escogieron un lugar muy bonito, por cierto que ni escribí cómo se llamaba el lugar. Es la muestra que no desarrollado el hábito de ser más curioso, para no perder detalles que pueden marcar la diferencia entre un viaje extraordinario, con un ordinario.
Como no sabía que comer, opte por un plato común, un pollo asado, acompañado de gallo pinto, mientras que los compañeros eran más atrevidos, pidieron tacos de la localidad, comida más regional. Lo mejor de todo que me compartieron lo que habían solicitado. Fue una buena comida, acompañado de grandes amigos y una comida rica, en un lugar de fantasía.
Una tarde muy agradable para caminar, para apreciar la hermosa arquitectura de las calles de Granada, con la presencia de muchas personas de distintas partes del mundo, que seguramente se han enamorado de este lugar, como yo me he enamorado de ella, es tan apasionante ver, las calles de piedras, las cosas coloridas. Lo mejor de todo que se puede disfrutar de la mejor comida, para todos los gustos.
Solo tuvimos dos horas de tiempo, para comer, luego teníamos que regresar al hotel, para seguir nuestra discusión sobre el Agua.
Llegado la noche. Nos esperaba una noche cultural, un momento muy especial para compartir entre todos, olivando los conceptos e ideas, para sumergirnos en el tiempo de compartir. Acordamos que todos íbamos a caminar juntos a nuestro lugar de destino. La noche era perfectamente agradable para todos, fue muy apasionante la noche. Precisamente se había montado un escenario, para la noche cultural organizada por la Alcaldía de Granada, a unos pocos metros de nuestro hotel. La música y la danza eran tan perfectas, que me inspiraron para salir a bailar, aunque por cierto que no se bailar. Que cosa más difícil de aceptar. Frente a nosotros el bello templo de la iglesia que adorna nuestro experiencia. Sin duda estamos en un lugar de mucha historia y arte.
Mientras caminábamos hacia el restaurante, las calles eran muy tranquilas, no había tráfico, la gente caminaba tranquilamente y otros comiendo en plena calle, conocido como la calzada. Al llegar al restaurante, para nuestra noche cultural. Todos compartimos nuestros talentos, que para mí, daba más gracia nuestra falta de talento, que nuestra presentación. Antes de asignar el tiempo a cada país, los anfitriones nos recibieron con presentaciones de danza local y la participación de una escuela Mimo, que me sorprendieron por su calidad y el control de su cuerpo, que sin duda me inspiraron y me llenaron de motivación, para ejercitar mi cuerpo.
Empezamos la ronda de presentaciones. Los panameños empezaron la velada, con su ritmo y alegría, creo que fue el grupo más talento, que hubiéramos visto durante esa noche. Así vimos la presentación de Salvador, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, Colombia, Perú y Guatemala. Algunos cantando canciones de pertinencia nacional, otros optando por bailes regionales. Una gran diversidad de arte, pero, con un solo fin, transmitir un orgullo nacional, porque formar parte de una nación, es el mayor honor que podemos tener, como ciudadanos de alguna parte de este planeta.
Al terminar la presentación, dispusimos comer, para la cual opte de nuevamente, por una comida conocida, unos tacos de pollos. Creo que tengo que ser más curioso, para probar la gran diversidad de alimentos que nos ofrece nuestro bello planeta. Mientras que algunos compañeros, optaron por comida local y una bebida local. Yo no tengo el hábito de consumir bebidas alcohólicas, quizás me he perdido de otros sabores, para mejor mi paladar personal.
Siendo las once la noche, un grupo dispusimos regresar al hotel. Porque no somos tan pachangueros como la mayoría de nuestros amigos.
Sábado doce de marzo de dos mil dieciséis, iniciamos el día con un buen desayuno, típico de Granada, para tener toda la energía al hermoso día, que hoy nos corresponde vivir.
Al terminar la media jornada de trabajo, ya era hora del almuerzo, para la cual, tenía el deseo de conocer el lago más grande Granada, para mi fantástica sorpresa, algunos amigos también tenía la misma idea, considerando que solo nos quedaba pocos horas, para estar en granada, ya teníamos que regresar a nuestros países.
Saliendo del hotel, encontré a un grupo de amigos que iban directo al lago, los seguí, para acompañarles. Uno de ellos me comento, que habían decidido no comer, para aprovechar el tiempo y dar una vuelta por el lago, en la hora asignada de la comida. Me agrado la idea, estábamos muy cerca del lago. Fascinado por la belleza del lago, caminamos durante veinte minutos, para llegar a la pequeña lancha que nos haría el tour, por el lago más grande Nicaragua.
Muy poco gente, observamos a la orilla del lago. Antes de llegar a la pequeña lancha, un grupo de diecisiete personas. Se nos acercó una persona que ofrecía el famosos Bigoron, eso estuvo muy bien, porque siempre tuve las ganas de probar esa comida típica de la región. Para mi sorpresa era yuca, chicharon y una ensalada de repollo. Envuelto de hoja de masan. Quise comerlo, pero, pensé que íbamos sobre el lago, para evitar algún inconveniente estomacal, preferí guardarlo más tarde.
El lago, hermoso en lo poco que los vimos, fuimos a rodear unas pequeñas islas, ver la vegetación acuática y la fauna, ha sido maravilloso, ver como la naturaleza nos impresiona a cada instante. Es magnífico ver como el hombre, ha desarrollo sistemas para adaptarse al planeta, buscando lugares paradisiacos para descansar y compartir con su familia. Sentir el agua con las manos, saber que estamos vivos, son buena razón para considerar viajar por todo el mundo. Al fin la vida si hizo para disfrutarla y compartirla. No tengo mucho que escribir, más solo invitarles que conozcan Granada.
Estuve más ocupado por el evento a la que asiste, pero, aprendí a disfrutar un poco mejor esta experiencia, que me ha dado más retos, para escribir y anotar todo lo que veo, hacer más preguntas, compartir más y aprender más, con el fin de compartirles a ustedes, contenido útil, que pueda servirnos para informar al mundo, que existen, muchas cosas por descubrir.
Finalizado el escrito diciendo, fue delicioso finalizar el día, con un Bigoron de Granada.
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)