Vai a Napoli e poi muori: La ciudad de colores
¡Hola a todos espero que cada uno de ustedes se encuentre muy bien! En esta oportunidad quiero contarles acerca de un viaje que realice de dos noches en la ciudad de Napoli, fui motivado básicamente por tener un compañero de piso de esta ciudad que se llama Gennaro, en aquel tiempo vivía aún en Rímini así que para poder trasladarme hasta Napoli tuve que tomar un tren de la compañía Trenitalia, ya para el retorno use la aplicación de Blablacar.
Este viaje lo realice solo así que como fue un viaje de último momento reserve una noche en un hostel que se encuentra en pleno centro, era uno de los más baratos que había con el desayuno incluido, después de haber llegado a la estación central de Napoli sentí como si estuviera llegando a otra realidad italiana, muy diferente al orden y a la forma de ser que estaba acostumbrado a ver en Rímini.
Las primeras impresiones al llegar
De hecho mi primera impresión saliendo de la estación de tren, me hizo recordar mucho a los pueblos de Sudamérica que estoy habituado a ver, hay mucho comercio como vendedores de diferentes productos además de gente vendiendo frutas en las calles como si este fuera un gran mercado, había leído anteriormente una frase que describe mucho a Napoli que dice “Vai a Napoli e poi mori” una frase para poder sintetizar de alguna manera el aspecto que tiene la ciudad de tener un arraigo fuerte ya que a Napoli no la puedes querer a medias, o la quieres o no, solo hay dos opciones.
La manera de hablas italiano de los napolitanos es también muy particular de hecho el napolitano no tiene nada que ver con el italiano, muchas veces podía escuchar a mi amigo Gennaro hablando con su familia en napolitano y la verdad que no entendía un solo pelo de lo que hablaban.
La ciudad de Napoli es una de las más pobladas que se puede encontrar en el sur italiano, de hecho para muchos no debe ser sorpresa que mientras viajen dentro de Italia van a poder ver una notoria diferencia, entre el sur y norte de Italia, a tal punto que muestran una realidad de dos Italias diferentes.
Regresando a mi historia, les cuento que seguí recorriendo la plaza en donde me encontraba, una de las impresiones que pude sentir de estas primeras sensaciones era que Napoli tiene un montón de iglesias para poder visitar, no todas sus calles luces tan bien cuidadas como la que uno podría esperarse de una ciudad en Europa, sin embargo eso es lo de menos ya que lo que más se puede sentir de Napoli es que es una ciudad viva a cada paso.
En Napoli se pueden encontrar muchos callejones en pleno centro de la ciudad, cada una de ellas coloridas y claro con diferentes restaurantes ya que siempre había escuchado que como la pizza napolitano no hay ninguna otra.
La celebración en la puerta de San Gennaro
En el centro de Napoli, encontré una puerta que tenía el mismo nombre que mi compañero de piso, allí me detuve un buen tiempo ya que pude darme cuenta que se estaba realizando una especie de peregrinación religiosa en la calle, globos que volaban en el cielo con insignias de los diferentes agrupaciones que estaban rindiendo una especie de homenaje a la puerta de San Gennaro, de hecho este personaje es el más importante en cuanto a religión se refiere para los napolitanos.
En aquel lugar, podía encontrar gente de diferentes edades, los más jóvenes al igual que los más adultos, vestían de una manera similar trayendo un pantalón blanco con una bufanda celeste clara, allí colocaban una imagen en el centro de la multitud para que esta sea venerada por las personas que portaban sus pancartas.
Debajo de la torre había la imagen de una virgen con el niño Jesus y cada vez que cada uno de ellos se acercaban las personas hacían una reverencia en honor a la imagen, mientras la gente aplaudía cada vez que pasara una persona, además de reventar algunos cohetes al mismo tiempo.
Momento de comer
En Napoli pueden encontrar una gran cantidad de restaurantes, al llegar la tarde y ya con el hambre encima me dirigí al hospedaje para poder dejar mis cosas y tomar una ducha, después de ello salí nuevamente para buscar algún lugar interesante para comer y relajarme, encontré una pizzería que me costó menos de cuatro euros una pizza napolitana que me la comí de manera inmediata.
Esa primera noche fui también a un bar ya que había leído que el grupo de Couchsurfing estaba haciendo un tándem de idiomas, el lugar quedaba muy cerca de donde me encontraba así que sin dudarlo dos veces me quedé allí, es una de las cosas que les recomiendo poder hacer sobre todo cuando viajan solos (as) ya que de esa manera pueden conocer gente local y recibir sugerencias de las actividades que se pueden hacer junto con los lugares que deben visitar en Napoli.
Era ya muy tarde cuando decidí regresar al hostel para recargar mis energías y salir al día siguiente temprano para seguir recorriendo más de Napoli.
Una de las cosas que me llamó la atención fue la escultura de un personaje que parecía de un duende tenía como titulo “Pulcinella”
Algo que les recomiendo también de visitar Napoli es recorrer sus calles estrechas ya que por ese lado van a poder encontrarse con balcones donde la mayoría de ellas cuentan con plantas enredaderas que forman parte de su bella y antigua estructura.
El sol había salido en esta bella mañana en Napoli, así que una de las cosas que pude hacer fue ponerme mis gafas de sol para caminar por Napoli, además poder contemplar en medio del centro de algunas construcciones antiguas en medio de alguna de sus plazas.
Se podía notar que Napoli es una ciudad bastante religiosa, no se que tan creyentes sean los actuales habitantes de la ciudad quizás aún lo sean como la actividad que pude ver cuando recién llegué, el punto del por qué les menciono ello es debido a que en muchos de los ángulos de la ciudad pude darme cuenta de la gran cantidad de imágenes religiosas que pude encontrar mientras hacia mi pasea por ella.
Allí pude pasar por una basílica conocida como San Giovanni Maggiori que me llegaba también en la dirección para poder visitar la porta Alba. Hacia esa parte de Napoli la ciudad se veía mejor cuidada además de encontrarme ya con casas muchas más grandes y una estatua del ya conocido Dante Alighieri, en la plaza que lleva su mismo nombre.
La Plaza llevaba el mismo nombre de la escultura y precisamente allí estaban armando un escenario para poder hacer una presentación de música, alrededor de ella también se podía ver a la vigilancia de la ciudad atentos a cualquier cosa que pueda suceder.
Una de las cosas que siempre suelo hacer cuando estoy en una nueva ciudad es perderme en ella para poder encontrarme con sopresas, y de hecho que Napoli no fue la excepción puedo recordar ahora que un ambiente que me llamó la atención fue ver sus calles en sus callejones que portaban mensaje de amor en anuncios en forma de corazón.
Hay una Galería que me recordó también otra de las ciudades italianas que había podido visitar anteriormente, la Galeria de Vittorio Emmanuele de Milano tiene su hermano gemelo en Napoli, allí es uno de los ambientes que les recomiendo poder darse un paseo, dentro de ella van a poder encontrarse con vendedores de dulces, allí probé un dulce en forma de una mini bomba que tenía una especie de licor en su interior, el nombre ya no lo recuerdo. Esta Galería tiene el nombre de Umberto I y se encuentra en el barrio de San Ferdinando.
Una de las cosas que le recomiendo de este lugar es no solo ver sus pasillos sino también contemplar lo que se encuentra en la parte de su techo pero sobre todo de su cúpula
Rumbo a la costa del mar
Seguía caminando luego de pasar por la galería y comer el dulce, para poder encontrarme con los parecía una especie de castillo el cual se encontraba al lado del mar, de hecho hay una avenida ancha que se tiene que cruzar para poder llegar hasta allí e ingresar a sus instalaciones.
Cabe recalcar que en Napoli como en la mayoría de ciudades, también se pueden encontrar con buses turísticos que te hacen recorrer el centro de la ciudad junto con la costa de Napoli.
En la parte del puerto de Napoli se puede ver uno de los principales atractivos naturales de esta región, quien no ha escuchado alguna vez del Vesubio, de hecho desde allí se puede ver como si estuviera tan cerca que pareciera que se podría llegar caminando o en botecito.
El malecón de Napoli es un espacio publico donde se pueden encontrar con plazas y más monumentos como de los emperadores romanos por ejemplo, a pesar de ser una parte del mar usado como puerto de todas maneras se podían ver algunos locales que se recostaban entre las rocas para tomar el sol mientras otros más atrevidos se daban algunos clavados en el mar de Napoli.
Hay también pequeñas caletas donde pueden apreciar a las personas que inician su jornada para pescar de una manera artesanal, además de algunos faros rojos con una gran cantidad de aves yendo de un lugar a otro en búsqueda de atrapar algunos peces debajo del mar de Napoli.
Cerca del malecón también pude encontrarme con espacios para ir a comer, como quien quiere regresar al centro, allí entonces regresé para comer lo mismo de la noche anterior poder probar más de la rica pizza napolitana.
Su plaza principal
Uno de los lugares de los que no pueden perder su recorrido es el de la plaza de Napoli, una plaza que tiene un diseño particular de ser ovalada además de una estructura con un montón de colinas que pueden visitar para poder tomarse bonitas fotos. Allí me quede unos momentos en sus gradas mientras también de paso aprovechaba en ver algunas de las estatuas de leones que se pueden admirar en ella.
Después de haber estado en la zona del mar, regresé nuevamente por el sector donde vi la estatua de Dante Alighieri, allí el escenario ya se encontraba con muchas más personas esperando a que comenzará el show, me quede unos instantes en ella para después de ello empezar a recorrer más de la ciudad a través de las iglesias que se pueden visitar, muchas de ellas no son museos y son gratuitas es una de las cosas que les recomiendo poder hacer en la ciudad.
Ya la tarde estaba llegando por lo que con el apuro que ameritaba tuve que regresar al hostel para recoger mi pequeña mochila para poder regresar a Rímini, el viaje de regreso a casa en el auto fue solo de cinco horas, donde pude pasar por caminos mucho más bellos de los que había visto con el tren, usar blablacar me costo casi igual que tomar un bus y en menos tiempo, fueron casi unas cinco horas que se pasaron volando mientras me quedaba conversando con el conductor que era de Napoli.
En resumen podría decir que mi impresión de visitar la ciudad fue muy buena, seguramente se que me quedaron muchos destinos dentro de ella para poder conocer, pero puedo dar la idea general que en Napoli, van a encontrar muchas casas coloridas, un centro que en las tardes toma vida, un puerto con una vista que merece visitar y sobre todo una gran cantidad de Iglesias y sobre todo mucha de las cosas más económicas de lo que uno esta habituado a ver en el norte de Italia.
Espero que les haya podido gustar esta experiencia y que se animen a visitar Napoli, ya lo saben: Vai a Napoli e poi mori
ìMuchas gracias y nos vemos en otra oportunidad!
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Comentarios (4 comentarios)
Daniela Molano Torres hace 5 años
Que lindo relato!! ... hermosa ciudad!
Jesus en su tinta hace 5 años
¡Muchas gracias Daniela por tu comentario! :)
Daniela Molano Torres hace 5 años
Estas aun en Firenze?
Jesus en su tinta hace 5 años
Ahora estoy en Perú hasta fines de Febrero :) regreso en Marzo a Firenze :)