El Englischer Garten en verano

Hace ya un mes, en uno de mis primeros posts, hablé sobre el Englischer Garten. Este enorme parque, uno de los parques urbanos más grandes del mundo, fue el primer lugar que visité en Múnich, y me conquistó desde el día en que lo pisé por primera vez.

He vivido momentos geniales ahí, y ahora, que el clima está a nuestro favor, es incluso más fácil disfrutar de él. Por ello hoy quiero hablar sobre el Englischer Garten en verano.

Englischer Garten. Fuente: www.pixabay.com

Uno de los sustitutos a la playa en la capital bávara, es sin duda el río Ísar. Aunque hay más lugares desde los que bañarse en él en la ciudad, es una de sus corrientes; Eisbach, la que cruza el inmenso parque, de las más frecuentadas por los bañistas.

Lo divertido de esta corriente es la fuerza con la que te lleva, y desde el punto del río en el que los famosos surferos de Múnich disfrutan de "la ola", uno puede tirarse al agua y comenzar el recorrido de unos 15 minutos en el que simplemente hay que dejarse llevar por la corriente, cruzando el parque de una forma que no hubiéramos imaginado.

La ola, en el Eisbach, donde se surfea. Fuente: www.pixabay.com

Podemos lanzarnos al agua o bien saltando, o propulsándonos desde una de las lianas que cuelgan de los árboles a lo largo del trayecto. Una vez estamos dentro, es simplemente dejarse llevar, y aprovechar los recursos que de vez en cuando nos encontramos; una pequeña ola, un puente desde el que agarrarnos por debajo, dejando nuestro cuerpo ser llevado por la corriente mientras permanecemos en el mismo sitio, o incluso zonas con menos agua, en las que simplemente pararnos a tomar el sol.

Es como un parque acuático, pero sin coste. Además, una vez hemos llegado al fin del trayecto, dicen las malas lenguas, que podemos coger el tranvía para volver al punto inicial, y que si nos ven mojados, de habernos bañado en el río, no nos dirán nada, ni nos exigirán el billete de viaje.

Esta es sin duda una de mis atracciones favoritas del parque, pero podemos disfrutarlo de otras muchas formas.

El inmenso parque, cuenta con varios Biergarten a los que ir a pasar la tarde. La famosa Chinesicher Turm, con su arquitectura china, o el Seehaus, a las orillas del pequeño lago del jardín, y protegido por una densa vegetación, son dos de ellos.

Biergarten; Chinesicher Turm, en el Englischer Garten. Fuente: www.pixabay.com

Aquí, la gente se reúne a beber cerveza, y a tomar comida típica, y el ambiente es muy agradable.

Aun así, he de reconocer que mi sitio favorito para comer en el Englischer son sus jardines. Sobre una toalla, buena compañía, y la comida de casa, es como hemos pasado nuestros mejores momentos ahí, disfrutando del sol, del arroyo pasando por nuestro lado, de la música y de los buenos momentos vividos que ya me quedo para siempre.

El Englischer Garten es sin duda uno de los lugares que más he frecuentado durante mi Erasmus. Aquí he hecho y consolidado amistades, y tengo la certeza de que, cuando pasen los años, y vuelva a este lugar, reviviré todos aquellos momentos aquí vividos, y sentiré como si el tiempo nunca hubiera pasado...

Erasmus en el Englischer Garten, Múnich. Mayo de 2018.

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