Cuando el Orgasmus viene

Antes de ponerme melodramático quiero advertir a aquellos que son sensibles o creen que el Erasmus no es nada más que sexo, fiesta y alcohol. Tapad los ojos a vuestros hijos, daos la vuelta y volved tras la fachada perfecta de vuestra vida ejemplar. Porque tenéis razón, el Erasmus es sexo, fiesta y alcohol, y voy a utilizar el lenguaje más fuerte para resumir acerca de ello. Así vete o dale una oportunidad.

Ahora que sólo gente divertida y de mente abierta está leyendo esto, puedo deciros la verdad, mi verdad. Mis 3 razones por las cuales nunca olvidaré el Erasmus, y la experiencia inolvidable que ESN Mykolo Romerio Universitetas nos dio, a los una vez inocentes pupilos que llegaban al país desconocido de Lituania, específicamente Vilnius.

En primer lugar, me liberó. Antes del Erasmus mi mundo estaba limitado a mi casa, mi universidad de mierda, mi bar favorito donde echarme a perder y algunos sitios más. Ahora, el mundo no tiene límites. Conocí gente de países sobre los que ni siquiera había apenas pensado. Hice cosas que nunca pensé que sería capaz de hacer. Hablé inglés, compré los billetes de autobús para señoras viejas que parecían asesinas en serie (joder incluso descubrí adónde iban esos autobuses). Aprendí a sentirme cómodo con un dinero extranjero y cómo resistirme a la tentación de gastarlo todo en cerveza y 999. Aprendí a sobrevivir en el vertedero que solíamos llamar residencia y finalmente casa. Aprendí a no ser machacado por matones lituanos celosos de dos metros en el club. Aprendí a hacerme entender con taxistas que no sabían menos inglés que yo. Y podría seguir así todo el día.

En segundo lugar, me divertí como nunca pensé que sería posible. Tenía fiestas casi todos los días de la semana, viajé a lugares con los que siempre soñé, ligué con tías buenas con las que nunca creí posible estar, incluso me lo pasé bien con las que me rechazaron. Participé en actividades que nunca antes había imaginado. La mayoría de ellas relacionadas con o requerían alcohol. Terminé maratones que implicaban más que trabajar las piernas. Corrí y me escondí cuando el malvado, maligno Nazi vigilante venía a cortar nuestras juergas silenciosas. Si estás leyendo esto devuélveme mi tarjeta azul hijo de puta (con cariño).

Finalmente, ESN MRU te debo lo que me hizo la persona que soy hoy para bien o para mal. Te debo el hecho de que ni siquiera puedo recordar los malos recuerdos, solamente los buenos están en mi cabeza. Te debo todas las lágrimas y rupturas de corazones que tuve cuando dejé lo que era mi hogar por casi un año. Porque cada segundo, cada día, cada fiesta, cada risa, y cada minuto que estaba aburrido junto a mis amigos era un minuto que no pasaba solo. Estaba con mi familia, alguien que aprendió a quererme tal y como era así que yo hice lo mismo con ellos. Posiblemente nunca tendré tan buenos amigos como los que hice en el Erasmus, e incluso si me las arreglo para conseguirlo no será tan intenso como antes. Gracias, a mis amigos, a aquellos con los que no tuve la oportunidad, a todos los mentores por el trabajo genial que hicisteis, a todas las chicas que me ayudaron a sentirme un hombre, a la fría, aún así de corazón caliente gente de Lituania, y a Ieva que nos acojonó a algunos de nosotros en mi primera semana allí.

Así que sí, Orgasmus no es más que sexo, fiesta y alcohol. Pero todo esto no tiene sentido sin amigos con los que compartirlo. Así que muchas ačiū, porque ahora ya no estoy solo. Seguid haciéndolo por 5 y 5 y 5 años más. Seguid ayudando a la gente a ser parte de una familia. Realmente no tiene precio. Feliz cumpleaños ESN Mykolio Romerio Universitetas. Į sveikatą para ti!