Un día por la bahía de Kotor

Mi amigo y yo decidimos pararnos a ver la famosa bahía de Kotor (Boka Kotorska), más concretamente la ciudad de Kotor, como parte de nuestro viaje por Montenegro. Decidimos quedarnos durante un día y pasear por el casco antiguo de Kotor, que es un poco más pequeño que el de Dubrovnik pero igual de cautivador y magnífico.

La ciudad de Kotor se fundó alrededor del año 100 a. C. por los romanos en la montaña de Lovćen y fue gobernada, más adelante, por diferentes tribus que se iban sucediendo. La ciudad de Kotor, con su posición estratégica en la bahía de Kotor acabó bajo el gobierno de los venecianos y, más tarde, bajo el del Imperio Otomano. Sin embargo, Kotor se siguió considerando una de esas ciudades difíciles de asediar e incluso sirvió de inspiración para alguna de las escenas de "Juego de Tronos". Esto no es ninguna sorpresa, ya que la fortaleza es bastante única e increíble, sobre todo si la ves desde abajo.

El casco antiguo de Kotor

Empezamos nuestro viaje de un día por Kotor entrando a la ciudad por el norte, concretamente por donde está la Torre Campana. La Torre Campana es una fortaleza redonda construida en torno al siglo XIII justo al lado del río Scurda. Su único objetivo era defender la flota y la muralla de la ciudad. Desde ahí podíamos ver la majestuosa muralla de Kotor, que se extendía por las montañas de Lovćen. Como era temprano una sombra se cernía encima de la ciudad y hacía bastante fresco, lo que hacía que la ciudad pareciera aún más mística.

Después pasamos al lado del teatro de Napoleón, que se encontraba cerca de la entrada de la ciudad, y terminamos en la plaza principal. Su nombre era Trg od Oružja y era el sitio en el que los comerciantes se reunían para discutir temas importantes relacionados con el comercio o simplemente para vender o comprar productos. También era el sitio de reunión de los ciudadanos y los jueces para discutir temas importantes del desarrollo de la ciudad.

Un día por la bahía de Kotor

En la plaza principal, Trg od Oružja, está la famosa torre del reloj de Kotor que no pasa desapercibida para nadie. La torre del reloj se construyó en torno al siglo XVII y ha sobrevivido a varios terremotos, a pesar de que uno de ellos casi la destruye. Con todo, se mantiene firme y en su sitio hasta hoy en día. Esta torre es el símbolo de Kotor y es, sin duda, un sitio en el que merece la pena detenerse.

Nos acabamos perdiendo por las calles del casco antiguo de la ciudad, las más cautivadoras y mágicas por las que he pasado. Fue una experiencia muy interesante, ya que cada pequeña calle estrecha nos conducía a un punto diferente de la ciudad e incluso llegamos a un escondido lugar secreto del pequeño casco antiguo de Kotor.

Un día por la bahía de Kotor

Los habitantes felinos que estaban por todas partes son una parte muy interesante de la ciudad. Los lugareños incluso les habían construido casas, tiendas y restaurantes por los que podían pasear, lo cuál le otorgaba a la ciudad un ambiente muy dulce. Quizás esa es la razón por la cuál Kotor es famosa: por los gatos que se pueden ver en todos los lugares de la ciudad. Sinceramente las calles del casco antiguo de Kotor son, bajo mi punto de vista, uno de los monumentos más interesantes de la ciudad.

Mientras deambulábamos nos encontramos con la minúscula iglesia de San Lucas, una de las iglesias más pequeñas que he visto. Estaba cerca de la muralla del norte de Kotor y no estaba abierta en ese momento pero su exterior era fascinante, así que la observamos durante un rato.

Después nos encontramos con la catedral de Kotor en la plaza de San Trifón, que data del siglo IX. Tiene un interior muy interesante debido a sus columnas construidas con ladrillos rojos que le daban un estilo arquitectónico único. La catedral de Kotor no tenía frescos en sus paredes pero su interior estaba bien iluminado, lo cuál hacía que fuera un sitio muy acogedor. El exterior de la catedral estaba cubierto de rocas blancas y tenía dos grandes campanas a cada lado, así como un reloj en uno de los lados, lo cuál le daba un aspecto cómico.

La muralla de Kotor

Tras explorar el casco antiguo de Kotor nos dirigimos a la destacada muralla de la ciudad. Para llegar tuvimos que pasar por una calle empinada del casco antiguo que se encontraba al lado de la catedral de Kotor y que estaba llena de gatos. Después de atravesarla vimos un camino empedrado que subía la colina. Ese camino nos llevó hasta el taquillero al que le compramos las entradas por cuatro euros para poder continuar ascendiendo.

Cuanto más subíamos mejores vistas de la ciudad teníamos. Después de caminar un rato acabamos llegando al primer mirador de Kotor, desde el cuál se podía ver casi toda la pequeña ciudad medieval. Además de eso, pudimos disfrutar de la increíble y cautivadora belleza de la bahía de Kotor.

Subiendo un poco más encontramos la famosa iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, construida en una de las cimas de los empinados acantilados. La iglesia se construyó en torno al sigo XV y se considera una de las más antiguas y más importantes de Montenegro. El motivo por el que construyeron la iglesia a tanta altura era mantenerla a salvo cuando los invasores fueran a la ciudad con el deseo de asediarla. La iglesia de Nuestra Señora de los Remedios es bastante pequeña y antigua, así que no tiene muchos frescos ni altares de oro en su interior, pero aún así es fascinante.

Un día por la bahía de Kotor

A continuación ascendimos por el empinado camino durante casi una hora y disfrutamos de las impresionantes vistas que se abrían ante nosotros con cada paso que dábamos. Al final llegamos al famoso castillo de San Giovanni, que se encontraba casi al final de la muralla de Kotor. Este castillo es conocido como la fortaleza de Kotor y fue construido en esa pendiente estratégica en torno al siglo VI. Hoy en día queda muy poco de esa antigua grandeza, tan sólo unas pocas habitaciones gigantes con unas ventanas orientadas hacia la bahía de Kotor.

Las vistas desde el castillo de San Giovanni son impresionantes y me alegré mucho de haberme obligado a subir hasta ahí para poder disfrutar de ellas. Desde ahí arriba podíamos escuchar el canto de los pájaros, sentir la cálida brisa y disfrutar de la calma de ese enorme lugar. Por eso decidimos quedarnos durante un rato, para poder descansar de la subida de casi dos horas. Además de eso, pudimos ver las magníficas montañas de Lovćen en las que la muralla de Kotor estaba construida, lo cual era fascinante.

Ten en cuenta que subir a la muralla de la ciudad es bastante difícil y puede llevar bastante tiempo subir hasta la cima. Además, te recomendaría llevar ropa y calzado cómodos para poder subir fácilmente, ya que la camino empedrado que lleva hasta arriba es bastante deslizante y puede ser peligroso en algunas ocasiones.

Tour en barco por la bahía de Kotor y la isla de Nuestra Señora de las Rocas

Tras subir hasta la cima de la muralla de Kotor, volvimos al casco antiguo del que salimos por la puerta del Mar, la puerta principal de la ciudad. Esta nos llevó justo al pequeño puerto de Kotor desde donde salían la mayoría de los tours en barco. En el pequeño puerto había muchos barcos que ofrecían tours por la bahía de Kotor, pero nosotros escogimos el que también hacía una parada en la isla de San Jorge. Conseguimos el billete por 15 euros tras negociar y en un momento estábamos viajando por la bahía.

Sinceramente, es una de las bahías más bonitas que he visto. El mar estaba rodeado por las altas montañas Orjen y Lovćen cubiertas de frondosa vegetación verde, empinadas y tan afiladas como un cuchillo. Mucha gente piensa que esta formación montañosa es el resultado de glaciares que desaparecieron hace mucho tiempo pero la realidad para nuestro capitán era que se había formado debido a la subida del nivel del mar, que conectaba con el río que estaba cerca.

Fue tan amable de enseñarnos las ciudades que íbamos pasando mientras navegábamos por la bahía de Kotor. La primera y más cercana a Kotor era Dobrota, cuyo nombre es muy curioso, ya que se puede traducir como bondad. De hecho, Dobrota se consideraba parte de Kotor, ya que la mayoría de sus barrios se sumaron al de Kotor.

La siguiente ciudad era la de Perast, la cual nos dijo el capitán que era bastante famosa por tener diecisiete iglesias y por ser una de las ciudades más pequeña en Montenegro. Perast fue una ciudad muy rica en el pasado y desde lejos parecía una pequeña Venecia.

Al final atracamos en la isla de Nuestra Señora de las Rocas, una isla artificial que se encuentra cerca de Perast. Según la leyenda los marineros encontraron un icono de la Virgen en una roca y tras casa viaje que tenía éxito tiraban rocas al agua en ese mismo sitio. Después de muchos años la isla se hizo más grande y se construyó la iglesia. Hoy en día la iglesia es enorme y está construida en medio de la isla. En su interior tiene un pequeño altar y es bastante oscura, pero los frescos se ven con facilidad. Los pasillos que llevan a una pequeña terraza desde la que podíamos ver la isla de San Jorge era una de las partes más interesantes de la iglesia.

Un día por la bahía de Kotor

La isla de San Jorge es bastante pequeña y alberga un monasterio del siglo XII. También es conocida como la isla de los muertos, ya que hay mucha gente de las ciudades colindantes que está enterrada en ella. A pesar de eso, la isla es una gema preciosa en el medio de la bahía de Kotor y merece la pena ser visitada.

Un día por la bahía de Kotor

Después de nuestro tour a la isla de Nuestra Señora de las Rocas volvimos en barco y nos fuimos a casa. Fue un viaje memorable que nos dejó sin palabras. La bahía de Kotor es realmente cautivadora y tiene mucho que ofrecer, así que ¡te recomendaría visitarla!


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