Montaña Tête de Chien

Venid conmigo a 17 kilómetros de la ciudad de Niza para admirar un paisaje cautivador. La montaña Tête de Chien (cabeza de perro en francés) ofrece un entorno silvestre excepcional, así como unas vistas insuperables sobre el principado de Mónaco.

Este acantilado se sitúa en el territorio del municipio de La Turbie y se alza a 550 metros de altitud. ¡Si pasáis por la Costa Azul francesa, no os podéis perder este lugar por nada del mundo!

Venid a disfrutar de la paz y de las vistas mientras disfrutáis de un picnic o un paseo. Este gran olvidado de los turistas es todavía un remanso de paz.

No obstante, no os sorprendáis si os encontráis con algunos "highliners". Los funambulistas amantes de lo extremo adoran este lugar y vienen a menudo para practicar su arte. Tienden su cinta elástica entre dos rocas y cruzan el precipicio con una facilidad cuanto menos desconcertante. Si tenéis la oportunidad, no os perdáis la maravilla que es este espectáculo.

Amantes de la fotografía, a vosotros os recomiendo venir aquí hacia el atardecer para aguardar la puesta del sol. El abanico de colores es hechizante y os permitirá conjurar unas fotografías para cortar el aliento.

Tampoco os perdáis este paisaje los días en el que el cielo esté despejado, quizás tengáis la suerte de llegar a ver la silueta de la isla de Córcega dibujada en el horizonte.

El lugar es accesible en coche a través de la autopista desde Niza. Además, del parking al mirador solo hay 2 minutos andando.

Los más deportistas siempre tendrán la opción de hacer todo el camino a pie. Si esta última opción os interesa, el punto de salida se encuentra en el centro de la ciudad de Cap d'Ail. Se necesitan tres horas de marcha para recorrer la ruta entera (ida y vuelta).

¡Atreveos a subir a las alturas de la montaña Tête de Chien y disfrutad de la belleza del paisaje! Pero no olvidéis ser prudentes, se trata de un entorno salvaje y no es seguro al 100 %.