Un día en Milán

Cuando mi marido y yo empezamos a planear nuestro viaje a Milán, nos preocupaba que un día no fuera suficiente. No estábamos seguros de si necesitaríamos un par de días más para ver todo lo que la ciudad tenía que ofrecernos. Sin embargo, puedo aseguraros que con un día es más que suficiente. Pudimos visitar todo lo que estaba en nuestra lista, excepto un par de cosas, pero fue más bien por elección propia que por falta de tiempo. Compartiré con vosotros algunos de los lugares más importantes que tenéis que visitar si alguna vez vais a Milán. No tengo una lista larga y exhaustiva, pero creo que la que os presento aquí os servirá cuando vayáis a Milán.

Lugares que tienes que visitar en Milán:

1. La catedral de Milán: bueno, supongo que esto ya lo dabais por sentado. Si alguna vez habéis recibido una postal de Milán, habréis visto que casi siempre aparece la catedral. La gigantesca catedral es, sin duda, el edificio más simbólico de la ciudad. Sencillamente, no puedes visitar Milán sin ver su maravillosa catedral. Es todo un espectáculo. Nosotros nos pasamos, literalmente, una hora sentados bajo la estatua de Víctor Manuel II contemplando la asombrosa belleza de la catedral. La compleja fachada es preciosa y la catedral en sí, sencillamente te deja con la boca abierta. Estaba lleno de gente pero conseguí echar un par de fotos decentes sin que apareciera demasiada gente. Además, verás que hay muchas palomas revoloteando por la plaza y, si tienes algunas migajas para darles, podrás echar una foto super bonita. Puedes entrar a la catedral pagando una entrada de solo 3 euros, oportunidad que no podéis dejar pasar. Pero, como nosotros teníamos prisa y no queríamos esperar con bajo el sol abrasador, decidimos no entrar. Sin embargo, si podéis, os recomiendo que hagáis la cola y subáis a la terraza porque desde allí hay una vista espectacular (o, al menos, eso he oído). Creo que la entrada para subir a la terraza costaba unos 7-10 euros.

   

2. Galería Vittorio Emanuele II: uno de los centros comerciales más grandes que he visto en mi vida. Es, sin duda, el paraíso para los amantes de las compras. Si tienes dinero suficiente para comprar en marcas de lujo como Prada, Gucci, Louis Vuitton (os podéis hacer una idea), etc.; o, si simplemente disfrutas viendo escaparates, entonces esta galería te va a encantar. Aparte del mundo de las compras de lujo, también encontrarás varias cafeterías y restaurantes. Nosotros no nos detuvimos demasiado aquí. Nos dimos una vuelta y contemplamos la arquitectura y la preciosa bóveda, que es impresionante. Luego, salimos de allí para seguir con nuestra visita a Milán.

   

3. El Castillo Sforzesco: este castillo se construyó hace siglos. Perteneció a la dinastía de los Sforza durante el siglo XV. No voy a aburriros con todo un informe sobre la historia del castillo, la cual podéis encontrar rápidamente en Google, pero os diré que este castillo esconde una historia muy interesante que seguro que os encantará. Por eso, tenéis que ir a visitarlo.

   

   Un dato curioso sobre este castillo es que fue decorado por algunos de los mejores artistas italianos, incluido Leonardo da Vinci. En la actualidad, el castillo alberga varias galerías y museos. Una de las obras de arte más importantes que contiene el Castillo Sforzesco es la Piedad Rondanin de Miguel Ángel. Se trata de una pieza muy significativa, ya que fue la última obra en la que trabajó Miguel Ángel antes de fallecer. La escultura representa a la Virgen María llevando el cuerpo crucificado de Jesús. Aquí os dejo una foto:

   

   Dato importante: la entrada es gratuita de miércoles a domingos desde las 16:30 hasta las 17:00 h. Fuera de este horario, la entrada cuesta 10 euros.

   

4. Estadio de San Siro: este va para todos los aficionados al fútbol. Es el campo en el que juegan tanto el Milán como el Inter de Milán. Mi marido es todo un fanático del fútbol obviamente, así que tuvimos que hacerle una visita rápida. Por desgracia, el estadio no estaba abierto al público cuando fuimos, así que no pudimos ver el interior. Para ser sincera, no me pareció que el estadio fuera nada del otro mundo.
5. Piazza della Scala y el monumento a Leonardo da Vinci: una pequeña zona verde en la que puedes descansar un poco de una ciudad tan ajetreada. Hay varios bancos en los que te puedes sentar y está a tan solo 5 minutos a pie de la Galería y de la catedral.

   

   La visita a Milán fue sin duda una experiencia maravillosa. No es precisamente la ciudad más pintoresca de Italia, pero hay muchos sitios increíbles que merece la pena visitar.