Zona Rosa

Ubicado en la colonia Juárez, y rodeado por las avenidas más importantes de la ciudad, se encuentra el que fue en el siglo XX, uno de los barrios más finos, distinguidos y selectos de la Ciudad de México: la Zona Rosa. Se dice que desde principios del siglo pasado fue punto de reunión de los intelectuales de la época, al ser un lugar donde se promovía mucho el arte, así que podrán ya imaginarse el ambiente aristocrático del lugar.

Hoy estar en Zona Rosa es realmente mucho más que eso. La verdad es que actualmente hasta son pocas las casas y construcciones que conservan la arquitectura ecléctica con detalles franceses de hace años. Hoy, al estar aquí, se encontrarán con un barrio bastante movido. Lleno de gente, y distintos tipos de negocios. Grandes corporativos, hoteles, cafés, joyerías, restaurantes, librerías, galerías de arte y antigüedades, y por supuesto, bares y centros nocturnos. 

Justamente la gran diversidad de atracciones y de lugares tan diferentes unos de otros, hace que esta zona sea concurrida por hombres de negocios, estudiantes, turistas, y cualquier tipo de personalidad. Es lugar de alojamiento de la mayoría de los extranjeros que nos visitan, así como también el hogar de la comunidad gay de nuestro país. Seguramente notarán que, en el resto de los barrios que visiten de la Ciudad de México, las personas que habitan en ellos conforman diversos grupos o segmentos que comparten características en común. Zona Rosa no es así. Contrariamente, es el lugar donde esta regla se rompe. Y por lo mismo, siempre hay un espacio para todos, donde cada persona se sentirá cálidamente recibida y acogida. Es aquí donde se puede observar una mezcla y convivencia de lo que es realmente la gran diversidad de la población “chilanga”, que es como se nos dice a los nacidos en mi ciudad.

Antes de mencionar cualquier otra cosa, empezaré diciéndoles cuales son los monumentos históricos más cercanos a la Zona Rosa, que definitivamente no pueden perderse. En primer se encuentra el Monumento de la Independencia, conocido de otra simple manera como “el ángel”. ¿Qué sería de nosotros los mexicanos, que somos personas tan eufóricas, sin un punto de reunión para celebrar victorias, incluso para iniciar protestas o simplemente sin un lugar simbólico de la ciudad para encontrarse con los amigos? 

En el corazón de Paseo de la Reforma, la avenida más importante de la ciudad, es precisamente donde encontrarán al ángel y seguramente harán mil fotos de él. Cada vez que estoy frente a él, no puedo evitar hacer varias fotos como si fuera la primera vez que estoy ahí. Ustedes lo han visto en la televisión sí o sí, aunque sea una vez. Todas las marchas y manifestaciones se hacen en este punto de la ciudad. Y cuando los mexicanos tenemos motivos para festejar, también recurrimos a este lugar, causando el bloqueo de tránsito, por supuesto.

En alguna ocasión me encontraba conversando con una amiga mayor que yo, de 29 años, para ser exacta. Le dije que, si por alguna razón permanecía viviendo en la Ciudad de México cuando terminará mi carrera y viviera mi vida independiente, nada me gustaría más que tener mi departamento en la Zona Rosa. Con vista al ángel, a la Diana o alguno de nuestros famosos monumentos. Con ese escenario que me encanta, de grandes hoteles y edificios corporativos alrededor de la calle… Para ser más precisa, me imaginaba viviendo en el St. Regis, mi marca hotelera favorita, que se ubica sobre Paseo de la Reforma (algo que por supuesto esta muy lejos de suceder con mi actual sueldo de estudiante, pues ni en mil años me alcanzaría para comprar una residencia, en el que es el mejor hotel para mí de la ciudad). 

Es una zona mona, coqueta, y bastante cara, como ya tendrán una idea. Vivir aquí es darse una vida de lujo, porque definitivamente les estoy hablando de una de las áreas más selectas de la ciudad. Mientras hablaba con mi amiga, ambas reíamos mientras yo continuaba hablándole de mi lugar ideal como soltera independiente. Hasta que ella hizo una pausa y me dijo: “Que no te de tanta risa. Lo puedes lograr”. Me quedé ligeramente paralizada. La verdad es que mi amiga es súper exitosa. Desde antes de graduarse ya había creado una empresa, que fue creciendo cada vez más y más hasta darle, por si no lo había mencionado, un bonito departamento en uno de esos lujosos hoteles en Paseo de la Reforma, con una vista espectacular. Le respondí que siempre es posible, efectivamente. Pero que necesitaba de un gran golpe de suerte. Y entonces con un tono de voz completamente diferente y aún mucho más serio que el anterior, me contestó: “No son golpes de suerte Bianca. Se llama esfuerzo y ganas de cumplir un sueño”.

Me calló la boca, claramente. Para qué les cuento más. Sólo me limité a agregar que el único inconveniente que encontraba de vivir ahí, era el caos provocado por el tráfico de los oficinistas, y por las manifestaciones y movimientos que se llevan a cabo de repente, que hacen que el acceso a varias calles sea bloqueado. ¿Cómo puede ser que eso no te moleste? Le pregunté. “No me molesta en absoluto, porque yo siempre estoy en las marchas”. Vaya forma de callarme la boca. Otra vez. Fue entonces cuando entendí verdaderamente por qué mi amiga es una triunfadora y cómo es que ha conseguido siempre sus objetivos.

Pero en fin, creo que en todas las grandes ciudades del mundo hay una zona como esta. Tan cosmopolita, tan movida, tan perfecta para algunos. Ustedes también podrán gozar de una vista bonita si se hospedan en algún hotel de la zona. Ya les había comentado en otro post, que si vienen como turistas, la mejor opción es ubicarse en los alrededores de Chapultepec, y para esto la Zona Rosa es perfecta.

En cuanto a vistas con monumentos, no sólo se trata del ángel de la independencia. También van a encontrarse con la Fuente de la Diana Cazadora, que no sabría decir si es más bella de noche o de día. Al caer la noche, las luces de colores que la iluminan le dan un encanto que no es posible apreciar de día. Son definitivamente diferentes perspectivas. La Diana, como comúnmente la llamamos, se construyó con fines decorativos prácticamente, tomando como modelo a una mujer que decidió mantener su identidad como anónima por muchos años, mientras que el ángel, ya con un siglo de historia, fue mandado a hacer para conmemorar el centenario de la independencia de México.

Al pasarse por la Diana tienen que continuar su recorrido por la calle Genova, una de las principales en Zona Rosa. Inconfundiblemente sabrán cuál es, pues es peatonal, cuenta con varias esculturas, y además es la que más vida tiene, pues es la ya denominada “calle de los bares”.

Definitivamente gozarán de una caminata por las calles de este famoso barrio, en el que aún podrán observar la presencia de algunas de las grandes mansiones antiguas construidas en el siglo pasado. También deben detenerse y hacer pequeñas paradas en para conocer la Parroquia del Santo Niño de la Paz y la Iglesia de Nuestra Señora del Sagrado Corazon de Jesús, que presumen de decoraciones muy llamativas.

Los invito a perderse y dejarse llevar por esta zona de la Ciudad de México, conocida por ser “demasiado tímida para ser roja y demasiado atrevida para ser blanca”. Un lugar donde desearán que los días sean más largos, con tantas cosas que hay para hacer aquí.

Bianca

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