Acto de generosidad
Mi padre es de origen marroquí, así que cuando yo tenía 6 años hicimos un viaje familiar a Marruecos para visitar su ciudad natal. Estuvimos allí una semana, de la que guardo un precioso recuerdo. Sueño con volver ya no solo porque el país me encantó, sino porque allí viví uno de los momentos más bonitos de mi vida. Es precisamente ese acontecimiento lo que hoy vengo a contaros.
Recuerdo que un día salí a pasear con mi madre. Fuimos a un zoco. Íbamos de una tienda a otra y me acuerdo de que me quedaba asombrada por todos esos colores y olores. A medida que nos adentábamos me iban entrando unas ganas enormes de merendar, que se fueron transformando en un auténtico sentimiento de hambre. Entonces, le sugerí a mi madre que parásemos a picar algo. De entre todas la tiendas de cuero, joyas y alfombras, solo había una panadería. Así que fuimos allí con la esperanza de encontrar algo para merendar. La panadería era muy pequeña, había un escaparate y un niño sentado en una silla se estaba tomando un bol de arroz con leche. Apenada, las panadera nos informó de que lo había vendido todo.
Cuando me disponía a salir, la niña que tendría más o menos la misma edad que yo me tendió su bol de arroz con leche. AUnque no nos conocíamos de nada y probablemente no fuéramos a vernos de nuevo, ese niño estaba dispuesto a darme lo que estaba comiendo hacía un momento con el mayor de los placeres. El niño de 6 años que era entonces no supo qué responder así que se conformó con sonreír y darle a entender, emocionada, que no podía aceptar su regalo.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- Français: Acte de générosité
¡Comparte tu Experiencia Erasmus en Marrakech!
Si conoces Marrakech como nativo, viajero o como estudiante de un programa de movilidad... ¡opina sobre Marrakech! Vota las distintas características y comparte tu experiencia.
Añadir experiencia →
Comentarios (0 comentarios)