Malta; la protagonista de este verano

¡Hola a todas/os! Me estreno en el blog de Erasmusu con un país que ha estado muy de moda este verano; Malta. Precisamente por este motivo, quería mostrar un lado de Malta un poco distinto al que se conoce, algo diferente al «turismo de borrachera», aunque obviamente también os mostraré su lado turista más básico.

Fui a Malta de viaje con unas amigas diez días y, a pesar de parecer demasiados, no nos sobró ninguno. Para desplazarnos por la isla, recurrimos siempre al bus ya que nos salía bastante bien de precio; existen unas tarjetas de 20 euros que puedes utilizar tantas veces como quieras durante siete días. No obstante, no os recomiendo que viajéis en bus si vais a estar en Malta poco tiempo, ya que en algunas líneas no suelen ser puntuales, en trayectos un poco largos pueden averiarse y suele haber bastantes atascos que hacen que un recorrido de 20 minutos se convierta en uno de 45.

En cuanto al alojamiento, decidimos reservar una casa en St. Julians (San Giljan en maltés), ya que de esta forma estábamos cerca de la zona de ambiente y también contábamos con buenas conexiones a algunos puntos de interés. De todas formas, recomiendo que si vais a visitar algún punto apartado en la isla, vayáis directamente a la estación de buses de La Valletta, ya que desde ahí existen líneas que conectan toda la isla.

Estos son los lugares que hemos visitado y de los que hablaré en este post:

1. St. Julians
2. La Valetta
3. St. Peter's Pool
4. Mdina y Rabat
5. Comino, Blue Lagoon
6. Sliema
7. Gozo
8. Blue Grotto

St Julians

El primer sitio que vimos el día después de llegar fue Balluta Bay en St. Julians, al que recomiendo ir andando desde Spinola Bay (siete minutos) para apreciar más esa parte del distrito. No es un lugar que destaque ni mucho menos, ya que está lleno de bares al lado del mar y hay demasiado tráfico, pero creo que merece la pena visitarlo si estás en St. Julians, sobre todo la estampa del agua de Balluta Bay con la iglesia del Carmen (Knisja tal-Karmnu) y el edificio que está justo detrás de la pequeña plaza tal-Balluta. Una vez allí, os recomiendo desayunar en la cafetería Crudo; tienen bastantes opciones saludables y una buena relación calidad-precio.

La Valetta

Por la tarde fuimos a La Valletta, la cual se puede visitar en menos de un día. El bus nos dejó al lado de la Triton Fountain, justo en frente de la Valletta City Gate, por donde se entra a la ciudad. Nada más entrar fuimos directamente a los Upper Barrakka Gardens, donde hay una vistas panorámicas de todo el canal de Grand Harbour y, especialmente, de la Villa Bighi, el fuerte de San Ángel y el Ricasoli East Breakwater.

Después, fuimos a la otra cara de la ciudad que mira hacia Sliema, pasando por la Catedral de San Pablo y la Carmelite Church (la famosa cúpula de La Valletta), las cuales no se aprecian realmente estando en La Valleta; hay mejores vistas de las mismas desde el puerto de Sliema.

Seguimos por la calle que rodea la ciudad al lado de la costa pasando por el Fuerte de San Elmo hasta llegar a la Wuestenwinds beach, una comuna de pescadores con pequeñas casetas para guardar sus materiales. Personalmente, la Wuestenwinds beach tiene las mejores vistas de la Villa Bighi y, al final de este rincón, se puede apreciar el Siege Bell memorial. Finalmente, regresamos a la parada de bus pasando por detrás de La Valletta Waterfront.

St. Peter's Pool

Al día siguiente fuimos a St. Peter’s pool, a la cual solo se puede acceder a partir del pueblo de Marsaxlokk. No os dejéis engañar por algunos blogs de viajes; Marsaxlokk es un pueblo pesquero riquiño, pero tampoco es para tanto, lo más singular son las barcas de colores. Desde ahí, se puede ir andando a St. Peter’s pool por dos caminos: uno de 28 minutos y otro de 35, ambos factibles aunque recomiendo ir por el más largo ya que se va por la costa, el otro es un secarral.

Lo mejor es llegar a St. Peter’s pool muy temprano, merece la pena, la afluencia de gente suele llegar a partir del mediodía. Después, para volver a Marsaxlokk, decidimos coger una de esas barcas de colores que transportan a gente desde Marsaxlokk a St. Peter’s pool y viceversa. A nosotras nos costó 4 euros por persona solo la vuelta, pero los precios varían según la cantidad de gente que vaya en la barca.

Mdina y Rabat

Lo siguiente que visitamos fue Mdina y Rabat, dos ciudades contiguas situadas en el interior de la isla. Rabat lo visitamos muy por encima, ya que no tiene ningún punto de interés destacable, a no ser que seas una/un fan de Juego de Tronos, pues aquí se encuentra el Convento de Santo Domingo, cuyo patio se utilizó como escenario para la escena protagonizada por Ned Stark y Cersei Lannister. Personalmente, lo mejor de Rabat es pasear por algunas de sus calles, ya que están limpias y no hay tráfico, lo cual no es muy usual en Malta. Por lo tanto, si vais muy justas/os de tiempo os recomendaría que directamente vayáis a Mdina.

Mdina fue uno de los lugares que más me gustaron de Malta y, aunque es bastante pequeña, tiene mucho encanto y se puede pasear por sus calles con tranquilidady sin tener en cuenta los coches. Esta ciudad es popularmente conocida por albergar algunos escenarios que aparecen en Juego de Tronos, como por ejemplo la Mdina Gate, que era la entrada de Desembarco del Rey en la serie y la entrada a la ciudad de Mdina en la vida real. Una vez dentro de Mdina, lo mejor es pasear por las calles sin rumbo, ya que seguramente acabarás en alguna placita o en otra calle más pequeña con encanto.

Lo que destacaría de Mdina, a parte de sus calles, son la plaza de San Pawl, donde se sitúan la catedral de Mdina y algunos edificios elegantes como el Palzzo de Santa Sofía y la zona de la Blue Mdina Door.

Comino, Blue Lagoon

A la mañana siguiente fuimos a Comino, la pequeña isla que está situada entre Malta y Gozo. Para llegar allí, primero cogimos un bus hasta Ic-Cirkewwa y desde ese puerto, un barco hasta Blue Lagoon con la compañía Comino Ferries Co-Op Ltd. Nada más llegar a Comino, lo primero que se ve es una playa diminuta con aguas cristalinas explotada por cientos de sombrillas, tumbonas y puestos con bebidas alcohólicas y comida basura, zona conocida como Blue Lagoon. A pesar de que habíamos llegado temprano, ya había bastante gente en esa zona, así que decidimos ir a otro sitio más apartado con las mismas aguas cristalinas que un siquiera aparece en Google Maps, así que os dejo la coordenada del mismo: 36°00'54.2"N 14°19'26.1"E.

Además, desde este rincón se puede ir andando hasta lo que en Google Maps aparece como Blue Lagoon Beach 2, una zona tranquila con rocas para tirarse al agua.Sin embargo, no pudimos estar en este sitio todo el día, ya que a partir de la 1 del mediodía empiezan a atracar barcos enormes con más gente y no te dejan estar ahí bañándote. Por lo tanto, nos dirigimos a la Crystal Lagoon, a diez minutos andando desde la Blue Lagoon. Aquí también hay una pequeña zona donde te puedes bañar pero a estas horas ya estaba bastante llena y no cabíamos.

Finalmente, a mitad del camino entre la Blue Lagoon y la Crystal Lagoon encontramos una zona reducida para poner las toallas y bañarnos, os vuelvo a dejar la coordenada ya que no aparece en Google Maps: 36°00'40.0"N 14°19'33.8"E. Este recoveco está justo en frente de la isla «Islet in the Comino», donde hay una cueva a la que se puede acceder nadando.Os recomiendo que llevéis fanequeras, ya que el terreno es bastante rocoso y escarpado.

Sliema

Visitamos Sliema al día siguiente y he de decir que no merece la pena. Fuimos porque habíamos visto que estaban las Sliema Natural Pools, que parecían muy bonitas, pero son totalmente distintas a lo que aparece en las fotos. Lo mejor de Sliema son las vistas de La Valletta; el Tigne Pedestrian Bridge es un buen punto para observar la cara norte de la Valletta, donde se encuentran la catedral de la Valletta y la cúpula de la Carmelite Church.

Gozo

Nos levantamos muy temprano para ir a Gozo, ya que primero teníamos que coger el bus a Ic-Cirkewwa y de ahí coger el ferry que te deja en el puerto de Mgarr, Gozo. El ferry no es caro y se paga directamente a la vuelta. En Gozo también hay buses urbanos y, si compras la tarjeta de 20 euros también es válida aquí, no obstante, no es recomendable visitar Gozo en bus, ya que no hay tantas líneas en la isla y los lugares de interés no están bien conectados. En el ferry, nos ofrecieron la posibilidad de visitar la isla en el mítico bus turístico de dos plantas y decidimos que era la mejor opción, ya que no era muy caro y podías recorrer los lugares que interesaban durante todo el día.

De los puntos de interés de Gozo, solo nos dio tiempo a ver dos: Owerja y Marsalforn. Owerja es la ciudad donde antes estaba la Azure window, que se derrumbó tras una fuerte tormenta. Lo que nos interesaba era el Blue Hole, una cavidad natural profunda, donde mucha gente va a hacer buceo. No obstante, también te puedes bañar allí sin problema, pero el acceso es un poco difícil y no está señalizado, así que es mejor que llevéis fanequeras.

Cerca del Blue Hole está Inland sea, una pequeña laguna que se conecta con el mar a través de una pequeña cueva. En mi opinión, no es de los mejores sitios de Malta, solo recomiendo pasarse por ahí si ya estás en la Owerja.

La segunda ciudad, Marsalforn, es conocida por sus salinas, no obstante, creo que están demasiado sobrevaloradas. Por lo tanto, creo que no merece la pena ir hasta Marsalforn, ya que hay otros sitios más interesantes en Gozo y está mal comunicado con el resto. De camino a Marsalforn, vimos desde el bus la Xlendi Bayy parecía un buen sitio para bañarse y estar ahí un par de horas, así que sin duda sustituiría Marsalforn por Xlendi Bay.

Blue Grotto

Al día siguiente, fuimos a ver la Blue Grotto pero, por el camino, se averió el bus y tuvimos que ir andando hasta el sitio desde donde se cogen los barcos para verla. Lo bueno de esta andaina improvisada fue que, casi llegando al sitio desde donde salen los barcos, pudimos ver desde arriba los acantilados que hay por la zona, por lo tanto, si podéis, os recomiendo que os bajéis en la parada de Wied o alguna cercana, ya que en la bajada hacia los barcos se puede apreciar el acantilado de Wied Babu y, un poco más alante, la Blue Grotto desde arriba.

En cuanto al recorrido en la Blue Grotto, he de decir que fue algo corto en comparación con el precio del billete, pero merece la pena; el color del agua y las cuevas son increíbles.

Para aprovechar el día, fuimos desde la Blue Grotto hasta Ghar Lapsi, donde vimos que había un sitio de buceo donde se podía nadar. El sitio aparece como Ghar Lapsi Divesite en Maps, tiene aguas cristalinas pero el lugar en sí no es gran cosa, es decir, yo no iría a propósito para verlo.

Sin embargo, por casualidad mis amigas y yo encontramos un sitio justo al lado(a 50 metros del Ghar Lapsi Divesite) que sí merece la pena y que no aparece en guías turísticas. De nuevo, como no aparece su nombre en Maps, os dejo la coordenada: 35°49'38.0"N 14°25'27.7"E.

A pesar de que durante toda nuestra estancia en Malta intentamos no caer en las «trampas para turistas» y evitamos las masas de gente, en nuestro último día en la isla fuimos a una boat party tengo que admitir que fue una experiencia muy positiva; no se me podría ocurrir un mejor final para este viaje.

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