Mi erasmus en Málaga, España

¿Qué pasó el 8 de febrero de 2016? He cambiado.

Puse mis alas y volé hacia la experiencia que más me formó y me convirtió en la mujer que soy ahora. Sí, porque Erasmus no se trata solo de diversión desenfrenada, alcohol, música y gente guapa. Erasmus es vida.

Una vez Erasmus, siempre serás Erasmus

Siempre me dijeron que parecía un andaluz, así que, cuando descubrí que había ganado la beca Eramus para Málaga, decidí irme a esta fascinante (y para mí tan misteriosa, como desconocida) tierra del sol. Y aquí estoy en la ciudad de Picasso y Antonio Banderas, en la ciudad de la maravillosa Calle Larios y Muelle Uno, la playa de la Malagueta y el Palo. Recordando estos lugares con mi mente, después de años, me encuentro allí, con el mar frente a mí, el viento soplando mi cabello, el olor de espetos fritos en el aire y el calor de las personas que me rodean.

Todo suena poético, pero Málaga es realmente así: pura poesía.

Como en todas las ciudades del sur de España, Málaga destaca por su fuerte vínculo con la cultura árabe, de la cual no puedo olvidar las tardes que pasaron entre amigos de todos los países y todas las nacionalidades, usadas para probar tés coloridos en las "teterías" que lo caracterizan, con ese aroma que calienta tu corazón más de lo que Málaga ya lo hace.

Por no hablar de las largas caminatas, y la paella disfrutada al sol, y el mar de invierno (¡pero qué digo... En Andalucía el invierno no existe!), y los botellones en el apartamento con terraza de mis amigos franceses, un apartamento con vista directa de la catedral, y la pizza a 2 euros frente al Teatro Cervantes a las 3 am, y las noches de discoteca, y los conciertos de flamenco en la Calle Alcazabilla, y la Feria, y ropa de lunares, abanicos, y “El Chorro”, senderismo bajo la nieve en Antequera, y las playas de Nerja, y felicidad.

Me gusta recordar mi Erasmus en Málaga como un período tan perfecto que ya no puede ser replicado, un verdadero verano sin fin. Uno de esos veranos que cambian tu vida y que nunca olvidarás.

Gracias Málaga por haberme hecho conocer pedazos de mi corazón que todavía son parte de mi vida hoy mismo. Gracias Málaga por darme la bienvenida en tus brazos y darme los mejores seis meses que he podido imaginar. Es por eso que deseo que cada uno de ustedes viva una experiencia única como la mía y obtenga toda la belleza que les brindará este hermoso intercambio.

Ahora bien, después de la parte romántica, supongo que mis lectores también esperan obtener información práctica sobre la ciudad. Bueno, no te preocupes y ponte cómodo, ¡yo también estaba preparada para esto! Para empezar, habrás entendido que Málaga es una ciudad super habitable, con un ambiente estudiantil fantástico y muy activo (Campus Teatinos). Vivir en la tierra del sol es conveniente desde el punto de vista económico, muy especialmente económico: una habitación en un apartamento compartido cuesta alrededor de 200 euros al mes (les recomiendo que consulten a los diversos grupos que pueden encontrar en Facebook) y los gastos diarios son asequibles. Puedes almorzar o cenar fácilmente por un promedio de 6-8 euros por persona (¿conoces las famosas tapas?). Tomar una cerveza por el costo de un euro e ir a bailar por el costo de 5 euros es lo que puedes conseguir en esta hermosa ciudad. Todo parece fantástico, ¿eh?

El transporte también funciona perfectamente y, a diferencia de lo que podrías pensar, el pase de viaje mensual es muy barato. Unos 20 euros al mes para utilizar el autobús, que llega a cualquier lugar de la ciudad, con la frecuencia que deseas. Las conexiones en tren también son excelentes, lo que te permite viajar a lugares cercanos y llegar a las maravillosas Sevilla y Granada en poco tiempo.

Finalmente, Málaga es una ciudad donde se organizan muchos eventos, como el famoso “Festival de Cine”, conciertos de flamenco al aire libre, la Feria: ¿qué mejores oportunidades para sumergirse totalmente en la cultura andaluza?

¡Feliz Erasmus para todos!