Navidades en Madrid

Después de recorrer muchos países y vivir experiencias increíbles después de mi primer semestre del Erasmus, no podría estar más feliz de los días que he pasado de vuelta a casa por Navidad.

Madrid es una ciudad fascinante. Es una pena que muchas veces por ser autóctonos de un sitio, no le dediquemos tiempo para investigar y hacer el turista. Al final nos acostumbramos a movernos en nuestra zona y ambiente con los amigos de siempre y en los bares en los que sabemos que nos van a servir una buena tapa y vamos a estar a gusto.

Pero es que, en una ciudad tan grande, no podemos dejar escapar la oportunidad de mínimo una vez al mes hacer un plan cultural diferente o forzarnos, al menos, a estar dando una vuelta por una zona que no nos resulte familiar.

En mi caso concreto, estas Fiestas he descubierto el restaurante Makkila. Estuve en el de Núñez de Balboa 75. Unos pintxos buenos, pero sobre todo un ambiente y una decoración preciosos. Está abierto hasta las 3 de la mañana y las copas están muy bien de precio rondando los 6 euros. De hecho, se llena más después de cenar que durante la cena, y acompañan tus copas con chuches, frutos secos…y música para animar el ambiente. Es el lugar perfecto para esas noches en las que queréis salir a tomar algo, pero no liaros hasta las tantas. Además, la localización en el barrio de Salamanca le da un ambiente exclusivo con su terraza acristalada, pero sin ser subido de precio.

Otro imprescindible sin duda estas Navidades, es visitar la Plaza Mayor para comprar adornos navideños o ver el espectáculo de Cortilandia de El Corte Inglés. Es cierto que con tanta gente puede resultar agobiante, y más con la de medidas de seguridad y controles que hay últimamente por la situación que vivimos, pero vale la pena echarle paciencia y empaparse de gente y empujones en estas fechas del año.

Uno de mis grandes descubrimientos estas fiestas han sido sin duda en Chamberí. El restaurante italiano Orso Matto me conquistó por completo. Es tan pequeñito que si no llamas para reservar mesa es posible que no comas. La comida casera, está preparada por italianos que elaboran todo con quesos y productos traídos directamente de su país. El plato del día cuesta 8 euros, y puedo asegurar que es imposible quedarse con hambre. Pero lo que más me gustó sin duda, es la atención tan especializada y personal que recibes. Según llegas, el cocinero se sienta contigo a la mesa y se toma unos 10 minutos en explicarte ingrediente por ingrediente qué especialidades tiene en el día y de dónde surgió la receta etc etc…Cuanto menos interesante y bastante curioso porque no es un trato que normalmente vayas a recibir en un restaurante por bueno que sea el camarero. Nota importante: no dejar de probar los postres caseros, impresionantes.

La Fundación Telefónica para ver exposiciones gratuitas es un imprescindible si estás paseando por Fuencarral y te sobra un poco de tiempo. Un poco de cultural al alcance de todos, ¿por qué no?