¡La energía de Madrid te abruma!

Fui a Madrid en el verano del 2015, con muchísimas dudas y preocupaciones: era la primera vez que me marchaba al extranjero por un periodo tan largo de tiempo... y además sola! Es inútil decir que en cuanto llegué me enamoré completamente de Madrid, me sentí como en casa, envuelta por el abrazo de la ciudad más alegre, enérgica, vibrante en la que jamás haya estado. He viajado y he tenido otras experiencias en el extranjero durante estos años, pero Madrid me robó el corazón.

He estudiado durante seis meses en la capital española, en La Universidad Autónoma de Madrid. La universidad está bastante alejada de la ciudad, pero se llega fácilmente con el Cercanías, un tren que sale de la Puerta del Sol, punto neurálgico de la ciudad. La otra universidad pública es la Complutense, más en el centro.

La universidad no ofrece residencias, tienes que buscar casa por tu cuenta. De todos modos, vivir en un apartamento no impide hacer amistades fácilmente: compartiréis seguramente vuestro piso con otros estudiantes internacionales o con chicos españoles... y los españoles, como todo el mundo sabe, son las personas más sociables del mundo.

En Madrid hay realmente muchas cosas que hacer: hay museos, mercados, bares, pubs, discotecas de todo tipo, parques donde hacer cursos de yoga gratis en primavera. Y además, hay mucha, mucha fiesta.

Mi barrio preferido es Malasaña. Se encuentra en la zona universitaria y está lleno de locales de rock y alternativos.

Si seguís teniendo dudas, dejadlas a un lado. Madrid es un himno a la vida, os sorprenderá. La alegría de los madrileños os arrancará una sonrisa incluso en los días más lluviosos (raro) y el sol de esta ciudad os calentará el corazón. Solo tenéis que dejaros llevar. Si tenéis preocupaciones dejadlas en casa, id con la mente libre, sin prejuicios, con ganas de conocer gente nueva y de explorar cada rincón de esta maravillosa ciudad.