Hostal Mola

Del viernes 21 de octubre al domingo 23 fui a la bonita ciudad de Madrid. Sin embargo, antes de llegar a Madrid hicimos una visita a la ciudad de Toledo. Es un ciudad muy rural en la que puedes pasar de un edificio a otro (literalmente) ya que la ciudad es bastante pequeña y fácil para dar una vuelta. Hay muchas tiendas de souvenirs y restaurantes. La mejor manera de ver la ciudad es conducir hasta lo más alto de la ciudad para después volver bajando a pie, pasando por muchos lugares interesantes para hacer fotos y comer.

Después de Toledo, continuamos nuestro viaje a Madrid. Fui con viaje de estudiantes de la ESN desde Alicante y nos quedamos en el hostal Mola. Este hostal no era el típico hostal barato, era absolutamente fantástico. Desde su moderna sala de juegos en el piso de abajo a las tarjetas electrónica de las habitaciones, este hostal era un 10 sobre 10!

El mismo día que llegamos hicimos una pequeña visita guiada del centro de la ciudad. Caminamos por las callejuelas de la ciudad por las que pasamos delante de fantásticos restaurantes de cocina asombrosa, antes de llegar a la Plaza Mayor. Este enorme plaza es perfecta para hacer fotos, comer comida tradicional española o incluso pasear por ella ya que hay múltiples entretenimientos que ocupan la plaza, incluyendo el infame spiderman gordo, que corre alrededor de forma cómica haciendo reír a la gente y haciéndose fotos con ellos.

Para el entretenimiento nocturno nos llevaron en autobús durante 20-25 minutos a una enorme pista de baile en la que la música retumbaba desde los altavoces. El tema de la noche era vestirse rollo playero, de forma que cada estudiante era recibido con un collar de flores. La noche fue increíble pero el transporte fue decepcionante, porque como habíamos llegado en autobús tuvimos que esperar al viaje de vuelta, y como a las 2 de la mañana ya estábamos cansados tuvimos que esperar otras 2 horas a que volvieran a pasar los autobuses.

El lugar de encuentro de la segunda noche de entretenimiento fue perfecto y el tema de la noche era una noche de pintura! Llegamos allí en grupo y tardamos 15-20 minutos en entrar a la discoteca. La discoteca era enorme y las bebidas no eran muy caras. Sin embargo, en esta noche en concreto estaba planeado que un artista tocara de 12 a 3 de la mañana y luego la pintura empezaría. El artista en cuestión solo pinchó techno durante 3 horas y media. Si el techno no es lo que más te gusta podrás entender qué aburrido fue. Me habían dicho que la fiesta de la pintura era genial pero no me quedé hasta el final para averiguarlo. De todas formas, 10 sobre 10 por el sitio.

El viaje de vuelta a Alicante fue tranquilo ya que todo el mundo estaba agotado de las noches anteriores.