Bucket List Madrid

Como es sabido, las guías de viaje resumen las ciudades tan bien que se acaba casi sin saber lo que de hecho se debería hacer. Cuando además se lee como hago yo la guía Lonely Planet, cada lugar se lee como si fuese el más impresionante del mundo. En efecto he leído una guía de Madrid pero mis lugares favoritos se encuentran ahí dentro solo en parte. Pues, aquí está mi bucket list para el fin de semana, para seguir aproximadamente en esta secuencia.

El sábado

Al llegar al aeropuerto, no os desesperaos. El aeropuerto es grande y lamentablemente bastante a la antigua, es decir, que los recorridos son largos. Desde hace poco hay que comprar una tarjeta para el metro de Madrid que se puede recargar cada vez. Desde el aeropuerto hay una tarifa adicional que pagar, y especialmente con respecto a la salida puede significar que nos quedamos con billetes de ida inútiles en nuestra tarjeta (de todas formas se puede intentar pasar por debajo de la barricada).

Desde el hostal voy al centro, a la Puerta del Sol, pasando a veces por el Palacio Real y la Gran Vía, o bien por Plaza Callao; de esta manera se cubre la mitad de las plazas turísticas. De la Gran Vía sale también una de las mejores calles de Madrid, la calle Fuencarral. Ahí se puede ir de compras bien y al mismo tiempo encontrarse en uno de los barrios más chulos. Siempre ahí se encuentra Llaollao, una cadena de yogur helado española, que os recomiendo de verdad. En ningún otro sitio he comido mejor yogur.

Después de las compras vuelve la noche en la calle al lado de Fuencarral, donde se esconde uno de los tres El Tigre. Las tapas del Tigre se sirven con una bebida. Yo tomo mejor vasos de sangría, ya que no llevan demasiado alcohol, y son muy baratos. Y la cantidad de tapas es bastante como para sustituir una cena. Sólo hay que llegar a tiempo, porque a partir de las 9 se llena a tope. La mejor noche fue la en que el camarero se tomó tres pastillas y se veía aún guay. Hasta tuvo cuidado que yo comiera vegetariano, y las personas de las mesas al lado querían darnos sus tapas, porque ya no podían más.

La elección de un club es, sin embargo, muy personal. Yo recomiendo que miréis antes en el facebook si os podéis apuntar a algún listado para entrar. El Joy Eslava (Sol/Chart), Shoko (La Latina/Raeggeton) y el Independance (mezcla de Indie y Oldies) ofrecen lo mejor cuando se llega ahí temprano, y por eso opino que son algunos de los clubs con la mejor música.

Cuando me canso demasiado, sobre todo entre las 3 y las 5 (sí, para los españoles esto es temprano), me voy a comer unos churros en la chocolatería San Ginés. El chocolate es esencial.

El domingo

Después de dormir un par de horas, los domingos suelo ir al Rastro. Este mercadillo se encuentra en el barrio La Latina y siempre que voy consigo algo para llevar a casa. Llamarlo mercadillo tampoco sería correcto, visto que las casetas son bastante comerciales.

Justo afuera del Rastro me tomo unos detalles para comer y zumo fresco para beber en una calle en dirección de la parada Tirso de Molina, y luego me voy al parque del Retiro, que considero uno de los parques mejores del mundo. Ahí pasan vidas enteras, ya que se trata de uno de los pocos parques grandes de Madrid. Una de las plazas mejores está con el césped justo alrededor del lago. Se pueden observar ahí las carpas y tomar el sol.

Con pocas horas de sueño vuelvo al aeropuerto. No os olvidéis de comprar la tarjeta para el metro o de esperar hasta que nadie os vea!