Un día en la nieve

¡Hola a todxs!

Sé que cuando pensamos en Madrid, se nos viene a la cabeza una capital y encima en España, lo que significa buen tiempo. Pero es que la Comunidad de Madrid no es solo la capital y a pesar de estar en una meseta, está también rodeada de montaña. Así que, aunque cada vez el tiempo lo permite menos, si nieva en la sierra, estamos a menos de una hora de poder disfrutar la nieve.

Cada año intento ir a la nieve con mis amigos, así que hoy, aunque ya ha llegado el buen tiempo, vengo a contaros mi experiencia y cómo ir a la nieve desde la capital.

Cuando ir

En Madrid nieva muy poco y con el cambio climático, cada vez menos. Aún así, normalmente entre finales de diciembre y principios de febrero, las montañas más altas suelen estar nevadas. Además, si es temporada y os gusta esquiar, lo más normal es que las pistas de esquí creen nieve artificial para cubrir lo que no consigue la natural, por lo que esquiar, vais a poder casi siempre dentro de la temporada.

Dónde ir

Las zonas con más nieve y más accesibles son Cercedilla y Navacerrada. La primera es más bien un pueblo, un poco más bajo en la montaña, por lo que no hay tanta cantidad de nieve ni tantos sitios en los que disfrutar de ella. Aún así hay muchos caminos y sitios a los que ir a andar, pero para ello necesitarás sí o sí acercarte en coche. Navacerrada es de los sitios más altos y el primero que tiene pista de esquí. Es básicamente una estación de esquí y tiene muchos más sitios en los que estar. Además, tiene restaurantes y bares donde tomarte algo caliente y una tienda en la que alquilar un trineo.

Un día en la nieve

Cómo llegar

Para llegar hasta allí lo más fácil y rápido es ir en coche. Sin embargo, para poder aparcar allí, hay que madrugar mucho. Las personas que se acercan allí a esquiar suelen llegar muy pronto para poder aprovechar la mañana, por lo que llega un momento que es casi imposible encontrar aparcamiento.

Si no queréis pegaros el madrugón y simplemente vais con vuestros amigos a pasar el día, lo mejor es ir en transporte público.

Se puede llegar tanto en tren como en autobús.

El tren te lleva solo hasta Cercedilla, y te viene incluido en la tarjeta de transportes joven. Sin embargo, para subir a Navacerrada, hay que hacerlo en otro tren, mucho más pequeño, y aquí es donde surge el problema.

La tarjeta de transportes te sirve para subir en este tren, pero tienen preferencia las personas que han comprado un billete. Por esto mismo yo no lo veo la mejor opción si vais a ir por la mañana, porque todo el mundo se acerca más o menos a las mismas horas y seréis los últimos en poder entrar. Además, es una sola vía y un solo tren, por lo que la frecuencia de paso es muy poca.

La otra opción que queda es la de ir en autobús. El autobús sale del intercambiador de autobuses de Moncloa, y también está incluido en el abono joven.

Se tarda más o menos lo mismo en el tren que en el autobús. El problema del autobús es que, si eres una persona que se marea fácilmente, lo vas a pasar realmente mal. Para subir a la montaña hay que atravesar un puerto lleno de curvas por lo que igual te sale mejor madrugar más y coger el tren o esperar hasta un poco más adelante, cuando ya haya subido todo el mundo. Si al final optas por el autobús, acuérdate de ponerte delante.

En cuanto a autobús, también se forman unas colas tremendas para subir, sin embargo, hay mucha más frecuencia, cada quince o veinte minutos y cuando se dan cuenta de que hay mucha gente, ponen también refuerzos, por lo que puede que haya uno cada cinco o diez minutos.

Yo lo que intento hacer siempre es a la ida coger el autobús, pues para mí es la mejor opción y luego para la vuelta, cada persona vuelve a una hora distinta, ya no se forman las aglomeraciones de por la mañana, luego es más probable que cojáis el tren. Además, ya no hay control a la hora de entrar, luego no tendréis problema con eso.

Sin embargo, no os confiéis. Aunque ahí nos os pidan nada, llevad vuestro abono cerca, pues a la salida habrá un revisor que os lo pedirá.

Qué llevarte

Esto también es algo importante. Si venís de un sitio frío lo vais a saber perfectamente. Si sois un poco burros, como mis amigos y yo, lo mejor es que os abriguéis bastante, para quitarse capas siempre hay tiempo, y que luego, además, os llevéis alguna prenda de recambio, pues si acabáis tirados por la nieve lo más probable es que acabéis mojados, y hasta que queráis llegar a casa va a pasar mucho tiempo, así que lo mejor es ser previsores.

También os recomiendo llevaros la comida. Vale que allí hay sitios para comer, pero habrá mucha gente y no serán lo más barato del mundo. Yo recomiendo llevar la comida y aprovechar para comer fuera y luego después, para descansar un rato y entrar en calor, ir a uno de estos restaurantes a tomarse un chocolate o un café. Mucho mejor y más barato.

Un día en la nieve

Tampoco os olvidéis de llevaros agua, muy importante. Y yo recomendaría también unas gafas de sol, pues la nieve refleja mucho el sol y puede ser cegadora.

Qué hacer

Bueno pues ahora vengo a contaros realmente mi experiencia y lo que podéis hacer allí.

El autobús para tanto en Cercedilla como en Navacerrada y tiene además varias paradas en cada sitio. Nosotros subimos hasta Navacerrada, ya en la nieve. Cuando nos bajamos del autobús encontramos justo al lado un camino que subía por la montaña nevada y fuimos por él. Creo que llegó un punto que íbamos directamente por la montaña, sin camino ni nada. Estaba todo muy nevado y bonito, todo lleno de árboles.

Un día en la nieve

Estuvimos bastante tiempo dando vueltas por allí, jugando con la nieve y andando un poco.

Después, para comer nos fuimos a una estación de tren que hay. Las vías están abandonadas y acabamos haciéndonos un montón de fotos entre la nieve y las vías. Es un sitio muy bonito.

Aprovechamos como ya he dicho la estación para sentarnos en unos bancos a comer. Pronto la gente empezó a imitarnos y dejamos de ser los únicos allí.

Cuando terminamos de comer esperamos a que bajara algún autobús que nos dejara en la pista de esquí. El trayecto es muy cortito. Allí fuimos a la tienda donde te alquilan trineos y entre todos cogimos uno. No nos costó más de dos euros a cada uno además de la fianza, que después te devuelve. Fuimos con él hasta la pista, pues cuando esta acaba, hay una zona con una pequeña pendiente que es donde está todo el mundo aprovechando con los trineos. Aquí lo malo es que había mucha menos nieve de la que había arriba. Sin embargo, estuvimos un buen rato por allí como si fuéramos niños pequeños.

Después de esto fuimos a devolverlo y estábamos ya listos para coger los trenes que nos dejarían en casa.

Un día en la nieve

Para llegar a la parada del tren hay que bajar una pequeña cuesta. El tren estaba muy lleno y tuvimos que ir de pie todo el camino. Aún así las vistas son espectaculares y merece la pena. Todo el camino es por un camino muy estrecho en mitad de los árboles y la nieve y además se cruza muchas veces con carreteras, por lo que, para avisar de que se acerca pita. Total, que se pasa medio camino pitando.

Os dejo una foto que hice antes de que empezara a llenarse de verdad.

Un día en la nieve

El recorrido no dura más de quince minutos y te deja directamente en la estación de tren de Cercedilla. Aquí es donde va a estar el revisor del que os he hablado antes que no os dejará pasar. Esto lo hacen sobre todo porque arriba no hay donde comprar billetes, luego se hace todo abajo.

Aquí ya cogimos directamente el otro tren de cercanías que nos llevó hasta la estación de Atocha, desde donde cada uno nos fuimos a nuestra casa, ya muy cansados, aunque todavía era pronto.

Pasar la noche

Yo nunca lo he hecho, aunque mis amigas y yo nos lo hemos planteado alguna vez. Hay en Navacerrada una residencia en la que se puede pasar la noche. Son habitaciones de dos personas y con el carné joven (que os recomiendo que tengáis sí o sí) os sale solo a 20€ la noche, 10€ por persona. Así podéis aprovechar uno o dos días enteros, sobre todo si además queréis esquiar o hacer algún deporte allí.

El inconveniente es que hay que reservar con mucha antelación, pues hay muy pocas habitaciones, y todo esto se hace por correo o por teléfono, por lo que tendréis que hacerlo con mucho tiempo.

Merece mucho la pena para ir a pasar el día con amigos en invierno. Es muy divertido salirse del camino y ponerse a jugar con la nieve, sinceramente, deberíais hacerlo, independientemente de la edad que uno tenga.


Galería de fotos


Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!