Madrid en Verano
En julio del verano pasado visité a mi familia de Madrid. Aprovechamos que yo pasé unos días por ahí para visitar algunas de las cosas que ofrece la ciudad, museos, parques... todo lo que se pueda ver durante los calurosos días del verano madrileño.
Ya había visitado la ciudad muchas otras veces, con el colegio, con mis amigas... pero ésta vez resultó diferente porque en dos días nos cundió mucho. Puede que también comente algo sobre algún lugar que visité el verano anterior.
Llegada y planes
El primer día fuimos a Madrid desde nuestro pueblo, Cervera de la Cañada, que se encuentra en la provincia de Zaragoza. Nos instalamos en el piso de mi tía y comimos ahí. Estuvimos organizando los sitios que iríamos a visitar en los dos días siguientes, queríamos ver varios museos y además mi tía planeaba llevarnos a un lugar al que nunca habíamos ido la última tarde.
Los museos que queríamos visitar eran el Museo Reina Sofía, ya que mis padres nunca habían estado; el Museo Thyssen; y el Museo del Prado, en el que estaba la gran exposición de El Bosco.
Primera visita
Esa misma tarde decidimos ir al Museo Thyssen. Vimos toda la exposición permanente y además una de Caillebotte. Se trataba de diversos cuadros con dibujos de jardines y naturaleza, era una exposición muy viva y alegre.
El pintor era un hombre adinerado que dedicó su vida a sus jardines y es lo que aparece reflejado en su obra, aunque también se pueden ver pinturas de alguna calles de París. Ayudó a otros pintores impresionistas como Monet que no tenían tanto dinero cómo él.
Este museo tiene una gran colección permanente, si se dispone de tiempo recomiendo verla con detenimiento.
Día 1
Este día visitamos el museo Reina Sofía, fuimos de tiendas, paseamos por Chueca y cenamos en el Mercado de San Antón.
Nos levantamos temprano y nos dejaron con el coche junto a la Estación de Atocha, que recomiendo ver por dentro porque es una estación muy bonita. Está llena de vegetación en su interior y me gusta mucho como contrastan las palmeras con la visible estructura de hierro del edificio.
El Museo Reina Sofía es el que está más enfocado al arte moderno. Hay varias entradas ya que el edificio se hizo más grande con una ampliación de Jean Nouvel, que sería la parte roja. El resto del edificio originalmente fue un gran hospital que había en lo que por entonces eran las afueras de Madrid. Empleamos toda la mañana en recorrerlo, vimos exposiciones permanentes y alguna que solo estaba allí de paso. Creo que una de las obras más importantes expuestas ahí de forma permanente es el Guernica de Picasso. Es indispensable verlo si se visita este museo.
También se puede encontrar arte más contemporáneo, muchas de las obras son incomprensibles. Pero la última vez que había estado fue cuando se hizo una importante exposición de Dalí durante todo el verano.
Algo que me gustó mucho fue encontrar obras del Neoplasticismo, por ejemplo este cuadro de Piet Mondrian. Valoro mucho la simplicidad, el "menos es más", de estas obras y el uso de varios colores básicos.
A lo largo de la exposición se pueden ir viendo más cosas que cuadros o esculturas. También hay obras audiovisuales, algunas modernas, que te envuelven en una atmósfera extraña; otras antiguas como la proyección constante de "Un chien andalou", de Salvador Dalí y Luis Buñuel. Por eso puedes pasar horas en este museo, es imposible aburrirse.
Tras terminar de ver el museo salimos por la parte de la ampliación, que genera un patio en el que hay una escultura. También hay un edificio nuevo en el que hay una cafetería bajo el gradería del auditorio e incluso una biblioteca.
Fuimos a comer a un restaurante que nos habían recomendado. Después de eso aprovechamos para ir a una zona de tiendas ya que había rebajas y queríamos comprar algunas cosas. Hacía un calor insoportable así que estar dentro de las tiendas hacía que lo pudiéramos soportar mucho mejor pues dentro se estaba muy fresquito.
Cuando ya hizo menos calor fuimos a pasear y a tomarnos algo por Chueca. Es una zona en el barrio de la Justicia y desde los años 80 se ha erigido como el barrio LGBTQ+ que en un momento inicial era una zona marginal pero hoy en día es una de las zonas más de moda de la ciudad, lleno de color y gente de mente abierta. Los bares y garitos que se pueden visitar son icónicos y característicos de esa zona, si vas a Madrid no olvides pasar por aquí y disfrutarlo al máximo.
Tras tomar algo por Chueca empezaba a atardecer y buscamos un sitio para cenar. Mi tía de Guadalajara nos llevó al Mercado de San Antón. Se encuentra en Chueca tiene tres plantas, en las segunda es donde hay puestecitos donde puedes ir cogiendo tapas para comer. Nosotros llegamos a coger tapas de hasta 8 puestos diferentes. En la tercera planta se encuentra el restaurante La Cocina de San Antón y por la noche tiene una terraza donde tomar cócteles.
Cuando terminamos de cenar fuimos andando por las calles en la noche de Madrid. Ya no hacía tanto calor, a decir verdad se estaba muy bien. Caminamos hasta donde vivía mi otra tía. Llegamos muy cansados y enseguida nos fuimos a dormir.
Día 2
Ese día nos despertamos pronto ya que teníamos que hacer muchas cosas. Fuimos temprano a hacer cola al Museo del Prado. Ya teníamos entradas, pero la exposición de El Bosco era tan importante que iba muchísima gente. Recuerdo pasar por el Hotel Ritz antes de ponernos en la cola. Era muy elegante y glamuroso. Hacía mucho calor y en la cola algunos llevaban sombrillas. Finalmente pudimos entrar, accedimos a la exposición de El Bosco por la ampliación del museo del arquitecto Rafael Moneo.
La exposición fue fantástica, todo estaba muy bien explicado y colocado. Había que ir pasando por una serie de salas y la gente se distribuía de forma natural sin que hubiese acumulaciones.
Casi al final de la exposición estaba el tríptico El Jardín de Las Delicias, obra que reside en el Museo del Prado. Al terminar la exposición existía la opción de ir a una sala donde el mismo cuadro te envolvía en su ambiente, se ampliaban imágenes de sus detalles y todo se proyectaba en distintas paredes mientras estabas a oscuras.
Tras finalizar por completo la visita me compré una funda para el Mac de el cuadro El Jardín de Las Delicias y sigo teniendola puesta.
Seguimos el resto de la mañana viendo otras zonas del museo, comimos y seguimos viendo lo que nos faltaba.
Por la tarde fuimos a tomar algo al Círculo de Bellas Artes. Es un lugar muy bonito donde también se hacen exposiciones. Nuestra idea inicial era subir a la terraza desde donde se ve todo Madrid, pero estaba cerrado. Yo ya había subido el año anterior un día que hacía un calor terrible.
Aun así la parte de abajo también merece la pena tiene preciosos dibujos en el techo y muy buen servicio.
Para el atardecer nos habían preparado una sorpresa, un picnic en el Parque del Tío Pío popularmente conocido como Parque de las Siete Tetas, que tiene una de las mejores vistas de la ciudad de Madrid. Consiste en siete montículos que se genearon en una época industrial con residuos de cerámica rota provenientes de una fábrica que había en el lugar. Las vistas de Madrid desde allí son preciosas y sin duda es un lugar al que hay que ir cuando se visita la ciudad.
Vimos todos juntos allí el atardecer y si duda fue una buena forma de finalizar el viaje.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Madrid in the Summer
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (1 comentarios)