Madrid en un día I

Madrid, la ciudad más hermosa del mundo mundial, o al menos para mí.

A pesar de mi predilección hacia ella, sí que es verdad que Madrid es una de las ciudades más bonitas y más visitadas del mundo, y eso no lo digo sólo yo, sino casi todas las guías turísticas que he leído acerca de esta magnífica ciudad.

Al contrario de lo que hice en París, es decir un tour en el que se puede ver la mayor parte de la ciudad en 7 horas (léase Paris en 7 horas), para visitar Madrid se necesitarán unas cuántas horas más, a ser posible un día entero.

En esta entrada os diré los sitios más emblemáticos de Madrid, así como los menos conocidos y que sólo un madrileño de buena cepa (como yo) conoce.

Para empezar, os aconsejo hacer un pequeño tour en el centro de la ciudad, (antes que salir a las afueras de Madrid) que os llevará unas 4 o 5 horas en recorrer, teniendo en cuenta la hora del desayuno y de la comida, claro.

Yo recomiendo empezar el recorrido en Moncloa, bien tempranito, a eso de las 9 de la mañana para aprovechar bien el día.

En Moncloa encontraréis la estación de metro y de autobuses, por lo que si donde os hospedáis no os pilla cerca andando, siempre podréis coger el metro.

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Normalmente el precio de un tique es de 1, 50 euros o 1, 70 euros, dependiendo cuán lejos esté la estación a la que vayáis.

Si vais a quedaros unos 5 días en Madrid y sois de los que os movéis mucho, os recomiendo echarles un ojo a los tiques de 10 viajes.

Hay bonos que sirven tanto para metro como para autobús e incluso para la Renfe, pero los precios varían bastante.

Si además de visitar Madrid también queréis ir a Toledo o a El Escorial, en ese caso os recomiendo coger el tique de la Renfe porque para llegar hasta ahí no hay metro.

En fin, volvamos a Moncloa.

Una vez que hayáis subido a la superficie después de dejar el metro, os encontraréis de pleno con el cuartel general del ejército del aire, conocido como el Ministerio del Aire (o Ministerio de Magia como me gusta a mi llamarlo).

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En mi opinión, la arquitectura del edificio es fantástica e imponente bastante.

Si queréis, se puede visitar el interior, de 11 de la mañana hasta las 8 de la tarde, aunque personalmente creo que lo mejor es la fachada del edificio y que si no entráis tampoco os perdéis mucho.

Hubo una vez, de pura casualidad, que quedé con unas amigas ahí para reunirnos y justo ese día hicieron una marcha con los soldados veteranos y un pequeño mercadillo con cosas de la armada, de la policía y de los bomberos.

Había chalecos antibalas y cascos y porras de los antidisturbios que dejaban probar, además de pistolas y metralletas (obviamente desarmadas).

Y lo mejor de todo eran los soldados que había para hacer pequeñas demostraciones y ayudar a colocarse los trajes antidisturbios. Menudos hombres, en ese momento entendí porque las mujeres del mundo viven enamoradas de los españoles, porque más que soldados parecían top models.

Otra cosa interesante en Moncloa es su faro, el faro de la Moncloa, o el champiñón como lo llamamos aquí, cuya figura es un ícono de la ciudad de Madrid.

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Ese faro es una torre de iluminación y de comunicación de unos 110 metros de altura, situada al lado de Moncloa y de la Ciudad Universitaria (Ciu).

En lo alto del faro hay un amplísimo mirador dónde poder ver todos los monumentos más emblemáticos e históricos de Madrid. Un panorama mágico.

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Para llegar al mirador, hay que coger un ascensor panorámico para poder ver la subida al cielo. De ahí el famoso lema de mi ciudad, de Madrid al cielo, y nunca mejor dicho.

La entrada es de 3 euros, y abre de martes a domingo (¡lunes cerrado! ) de 9h30 de la mañana hasta las 8 de la tarde, aunque el último ascenso de realiza a las 7 y media.

La visita dura como máximo 30 minutos y se subirá en grupos de 15 (puede que menos, no lo recuerdo bien).

Podéis bajar cuando queráis, no hace falta esperar que se cumplan los 30 minutos, sin embargo, ya que habéis pagado, os recomiendo quedaros el máximo tiempo posible y disfrutar de las vistas, porque hay mucho que ver.

Cerca de los ventanales en el mirador, hay reproducciones a escala de alguno de los edificios más emblemáticos de Madrid visibles desde el faro.

Desde ahí podréis ver el edificio de Plaza de España, el Palacio Real, el cementerio de San Isidro o el Palacio de Cibeles, entre otros.

Además de las réplicas, también hay explicaciones de cada edificio tanto en español como en inglés.

Sin duda alguna no os podéis perder contemplar Madrid desde el cielo.

Después de Moncloa, el siguiente lugar es Plaza de España. Para llegar hasta ahí basta con ir a pie unos 10 minutos por la calle Princesa, el distrito financiero de la ciudad.

En esa calle encontraréis la mayor parte de los bancos de Madrid, así como un montón de edificios exclusivos para oficinas de empresas.

También hay un Corte Inglés enorme y la Parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso.

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Pasada la Parroquia, os encontraréis con Cubos.

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Es una pequeña plaza donde hay un monumento con forma de cubos (de ahí el nombre) y restaurantes de comida rápida como el McDonald’s, Burger King o Taco Bell.

Pero eso no es lo más importante de Cubos, sino los Cines Princesa o Cines Renoir, que se encuentra en un túnel subterráneo de la plaza.

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Este cine es conocido porque emite películas independientes mayormente europeas que poca gente conoce, en versión original con subtítulos en español (vose).

Hay otro Cine Renoir en Madrid, pero muy lejos del centro de la ciudad, en Majadahonda, y para llegar ahí podéis coger el bus 627 o 626 en Moncloa y llegaréis en 1 hora más o menos.

Lo que más me gusta de los Cines Renoir es que ponen películas muy buenas en vose y las salas pocas veces están llenas.

En fin, justo después de Cubos estaréis en la famosísima Plaza de España.

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Esta plaza no sólo es conocida por la plaza en sí (que es magnífica), sino también por los dos edificios emblemáticos que la rodean.

Tengo entendido que el blanco está lleno de oficinas, y el otro lo compraron los chinos para convertirlo en pisos de lujos.

En la plaza encontraréis una gran fuente muy bonita en la que alguna vez podréis ver alguien duchándose como si estuviera en su casa (normalmente en verano).

En esta plaza, durante el invierno, suelen poner un mercadillo navideño con puestos que venden cosas artesanales.

Detrás de la plaza, algo que no muchos conocen, se encuentra un monumento icónico de la cultura española, Don Quijote y Sancho Panza subidos respectivamente a Rocinante y al burro Rucio.

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Si digo que no muchos lo conocen es porque la gente normalmente pasa delante de la plaza y se limitan a tomar fotos delante de la fuente, pero no saben que justo detrás tienen a Don Quijote de la Mancha.

Al rededor de la plaza está lleno de césped donde poder sentarse a tomar un poco el sol cuando el tiempo lo permite.

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Entre los madrileños, Plaza de España es conocida como el lugar de los emos. Esto es porque en la salida del metro de la plaza se reúnen todos los emos de Madrid para compartir sus penas y hablar entre ellos.

Después de pasar un rato en plaza, suelen bajar a la zona subterránea de la plaza dónde encontraréis un restaurante chino y un bazar chino también donde podréis comprar ramen instantáneo, y que además os podrán poner agua caliente y palillos chinos para poder coméroslos en ese momento.

Sobre el restaurante poco puedo decir porque nunca he comido ahí, aunque me han dicho que no está mal para el precio que ponen.

Casi siempre que voy está lleno así que creo que es por eso que todavía no he parado a comer ahí.

Después de pasar el rato en plaza, los emo kids se van al Templo Debod que está justo al lado de Plaza España, pero que os recomiendo ir más tarde, cuando vaya a atardecer porque es bastante bonito y además hay un pequeño mirador donde podréis observar el sol esconderse tras los edificios de la ciudad.

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Siguiendo el recorrido, a continuación, viene la famosísima Gran Vía de Madrid.

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Es un poco como Broadway, pero a lo española.

Está siempre llena de gente, a veces tanto que es imposible dar dos pasos sin tener que parar.

Si tenéis hambre, en la Gran Vía encontraréis varios restaurantes y cafeterías donde comer (aunque muy caro), pero os recomiendo aguantar un poco más el hambre porque más adelante encontraréis un sitio magnífico donde tomar un segundo desayuno.

En la Gran Vía también encontraréis grandes tiendas como Mango, Sfera, H&M, Zara, o Primark (que es el Primark más grande del mundo).

Esta tienda es una locura. Siempre está llena, tanto que a veces se forman colas para poder entrar, sobre todo durante las rebajas y Navidades.

Más adelante, sin salir de la Gran Vía, han abierto un restaurante americano super conocido, el Five Guys, donde técnicamente hacen las mejores hamburguesas y donde podréis comer todos los cacahuetes gratis que queráis.

También hay un TGI Friday, aunque a mí personalmente me parece bastante caro para lo que ofrecen y la calidad que tiene la comida.

Para los amantes del sushi y la comida japonesa, deciros que la Gran Vía está llena de restaurantes japoneses. Tenéis el Sumo, Oishii, Sumosan, Nigiri, Yakitori, Hattori Hanzo, y mucho más. Yo he comido en todos estos lugares, y todos son geniales.

Justo cuando lleguéis al Five Guys, veréis que os encontráis en una especia de placita donde hay grandes pantallas.

Este lugar es Callao, donde está el cine Callao. Ahí también encontraréis el Starbucks más conocido y transitado de Madrid y la Fnac; y uno de los carteles más emblemáticos de Madrid: Schweppes.

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La Fnac es un buen lugar para resguardarse cuando hace un calor infernal durante el verano, porque el aire acondicionado siempre está fuerte y eso a veces se agradece.

Dejamos la Gran Vía, y atravesamos la plaza de Callao y pasamos a la calle Preciados, donde veréis varios músicos callejeros muy buenos, desde mi punto de vista.

Esta calle es relativamente corta comparado con la Gran Vía, y una vez acabada, os encontrareis con otro lugar famosísimo de Madrid, Puerta de Sol.

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Puerta de Sol es quizás el lugar más conocido de Madrid, después de la Gran Vía (y puede que del Retiro).

Es una plaza enorme donde está el reloj del pueblo, la estatua del Oso y el Madroño, símbolo de Madrid, y el kilómetro cero de las carreteras radiales de España que representa el centro simbólico del país.

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Sin duda alguna, un lugar realmente emblemático para los madrileños.

Esta gran plaza está siempre repleta de gente vestida de personajes animados como los Simpson, Mister Bean, Pocoyo o Dora la Exploradora.

Odio a esta gente porque a veces son super insistentes en que os hagáis una foto con ellos para luego pagarles. Es un rollo y me molesta bastante porque cada vez hay más.

Sin embargo, también podréis encontrar otros artistas callejeros como mimos o magos o bailarines, montando un espectáculo en mitad de la plaza.

En esta plaza, además, se encuentra la salida de metro más bonita de Madrid (para mi). Son dos bóvedas de cristal que visto desde el aire tienen forma de pez.

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Esta salida de metro, al igual que la de Plaza de España, se suele llenar de emos, aunque estos son más mayores y no los típicos adolescentes de la Plaza de España.

Como os he dicho antes, en esta plaza está el monumento del Oso y el Madroño (es un tipo de árbol), que todo madrileño que se precie conoce.

Siempre veréis un corrillo de turistas intentando sacarse una foto decente delante del monumento.

Sin embargo, para los españoles, esta plaza es conocida como la plaza donde tomar las uvas de fin de año.

Para aquellos que no sean españoles, deciros que en España tenemos una tradición muy interesante, que consiste en tomar 12 uvas durante las Campanadas del 31 de diciembre/ 1 de enero.

Le gente se reúne en masa en Puerta de Sol, porque ahí se encuentra el reloj que dará las campanadas para comenzar un nuevo año.

Aquellos que no puedan ir a Puerta de Sol, siempre podrán ver la retransmisión en directo de las campanadas desde cualquier canal de televisión o internet desde su casa, desde un bar o restaurante. En cualquier parte.

En mi opinión creo que es una tradición fantástica y nunca faltará el año en que algún familiar se acabe atragantando con las uvas o no pueda comerse las doce.

Se dice que, si uno consigue comer las doce uvas (una a cada campanada), tendrá suerte durante todo el año. Y doy fe de ello.

Otro monumento famoso de Puerta de Sol además del Oso y el Madroño es la estatua a caballo del Rey Carlos III.

En Madrid hay un total de tres estatuas dedicadas a este rey, pero sólo en la de la plaza de Puerta de Sol aparece montado a caballo.

Lo del caballo es muy importante porque, según cómo estén colocadas sus patas, la persona que lo monte habrá muerto de una u otra forma.

Si la estatua del caballo aparece con las dos patas delanteras en el aire, o sea subidas, significa que la persona murió en combate.

Si por el contrario el caballo aparece con las cuatro patas tocando el suelo, es que la persona murió de forma natural.

Y en este caso, en la estatua de Carlos III, aparece con una pata levantada, que significa que murió debido a las heridas de combate.

Por último, otra cosa interesante de Puerta del Sol, que ya he mencionado anteriormente, es el kilómetro cero de las carreteras radiales de España.

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Desde ese punto exactamente se empezaron a construir las carreteras de toda España.

Y al igual que la estatua del Oso y del Madroño, veréis que siempre hay un corrillo al rededor intentando sacarse una foto.

Os aviso que está situado justo delante del edificio donde se encuentra el reloj de las campanadas, o sea que tendréis que cruzar una pequeña carretera.

En caso de que no haya turistas al rededor, quizás sea complicado de encontrar para los inexpertos, así que cuando estéis por esa zona, cerca del McDonald’s, mirad al suelo y ahí encontraréis la baldosa con el kilómetro cero.

¿Sabíais que el mercado de Navidad que montan en la Plaza Mayor es uno de los mejores mercados de Navidad de Europa?

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