Madrid en la noche

Tras cenar e ir al concierto de Imagine Dragons salimos de fiesta. Nos habíamos puesto guapas, vestidos, faldas... la ciudad de Madrid lo merecía. Apenas hacía frío para la época en la que estábamos, yo iba sin chaqueta por la calle.

La noche en Madrid nos pareció diferente a cualquier cosa que hubiésemos visto antes, donde nosotras vivimos, Zaragoza, cuando sales de fiesta casi siempre se puede ir andando a donde quieras, esto viene muy bien ya que puedes ir alternando bares y discotecas y estamos habituados a ello.

Moverse en la noche de Madrid es más complicado, obviamente hay muchos más sitios donde elegir pasar la noche pero no tienen proximidad entre ellos como en Zaragoza. Esto ya lo hace más caro, aunque no me gustó la idea de cerrarse a un solo sitio, el lugar a donde fuimos estaba muy bien.

Era una gran discoteca, había gente disfrazada, el lugar era elegante, las luces eran rojas y tenía una entrada muy grande y decorada. Lo cierto es que después de todo el día yo tenía mucho sueño y casi me quedé dormida en unos cómodos sillones 

A la mañana siguiente fuimos a visitar más cosas, lo primero de todo fue ir al Caixa Forum Madrid a ver una exposición de Alvar Aalto, arquitecto y diseñador finlandés.

Caminamos por las calles hasta llegar a Plaza España, muy cerca de allí se encuentra el Templo de Debod que yo había visitado de pequeña y me gustó mucho volver a ver.

También pasamos por el Palacio Real de Madrid que ya habíamos visto con el colegio unos años atrás.

Antes de ir a por el bus que nos llevaría de vuelta a Zaragoza fuimos a ver tiendas como Brandy Melville y comimos en un restaurante italiano del centro.

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