La escalofriante Exposición de "Cuarto Milenio"

¡Hoola! Hoy quiero compartir con vosotros mi experiencia en una de las exposiciones más interesantes e inquietantes en las que he estado: “Cuarto Milenio. La Exposición.”

La verdad es que no soy una fiel seguidora del programa emitido en Cuatro, pero sí he de reconocer que algunas veces lo encuentro de pasada y lo veo. Para aquel que no lo sepa, en este programa de Cuatro, Iker Jiménez y otros periodistas y expertos comparten con el público diversas historias, leyendas, debates y reportajes acerca de los temas más misteriosos, como los ovnis, los fantasmas, las casas encantadas o cuestiones similares.

Cuando me enteré de que se estaba preparando una exposición, me picó la curiosidad. Debo reconocer que son temas que me gustan y me producen bastante curiosidad así que, como dicen que no es lo mismo verlo que vivirlo, ¿qué mejor que animarme a ir a la exposición y ver in situ la recreación de algunas situaciones extrañas que habían tratado en el programa?

Lugar

La exposición en Madrid tuvo lugar hace ya algún tiempo en el Palacio de Linares, también conocido como la Casa de América de Madrid (en pleno centro de Madrid, justo en la Plaza de Cibeles; estación de metro Banco de España, línea 2). La verdad es que el lugar escogido ya transmitía unas vibraciones extrañas, pues según la leyenda, este Palacio todavía hoy está habitado por fantasmas que vagan por sus habitaciones. Parece que una niña, Raimundita, fue asesinada y enterrada en el propio Palacio (si tenéis interés por conocer la leyenda más en profundidad, podéis encontrar más información aquí)

Precio

Volviendo a la exposición, esta duraba una hora y el precio por persona era de 15 euros. Ciertamente en las distintas salas de la exposición se exhibían numerosos objetos y muchísimas piezas, a cada cual más interesante y sorprendente; pero seré sincera: el precio me pareció excesivo para lo que se ofrecía. Aun así, me adentré en “la nave del misterio”, dispuesta a repasar los enigmáticos casos que ya se habían compartido durante el programa.

La visita

Lo primero que encontramos al iniciar la visita fue el caso Bélmez. ¿Quién no conoce “las caras de Bélmez”? La Casa de las Caras, como se conoce popularmente, en Jaén, es el lugar en el que se encontraron diversos rostros y figuras. En su suelo y paredes aparecen y desaparecen continuamente estas caras, las cuales han sido estudiadas por muchos investigadores, sin haber podido encontrar una explicación al misterio. La cocina, donde apareció por primera vez una de estas caras, fue recreada en la exposición; acompañada de múltiples documentos y fotografías (en un programa de Cuarto Milenio el propio equipo protagonizó “la Operación Bélmez”).

Recreación de la Casa de Bélmez

El siguiente gran tema no podía faltar en la exposición: “los visitantes”, es decir, los extraterrestres, las criaturas extrañas, los seres inquietantes… todo aquello ajeno al ser humano que, a veces, se topa con nosotros. Por supuesto, tampoco se podía prescindir del “mundo insólito”, espacio en el que se reproducían algunas obras enigmáticas de grandes hombres, como Leonardo da Vinci, entre otros.

Visitantes, criaturas que no nos dejan dormir

Algunos de los inventos de Leonardo da Vinci

El invento de Mónico Sánchez (1880-1961), creador de un aparato portátil de rayos X

A continuación, llegaba a mi sala preferida: criptozona. En ella se encontraban todo tipo de criaturas inquietantes y sorprendentes, como seres híbridos y monstruos sacados de los Bestiarios medievales. Un buen ejemplo son el Leviatán, la Mantícora o las Sirenas, que, ya de paso, ¿por qué no preguntárselo: estas criaturas proceden del mundo real o del mundo de los sueños?

Distintas Sirenas y otras criaturas al fondo

Curiosas criaturas que, por lo visto, “sobrevivirán al hombre”

Y pasando de los sueños a las pesadillas, llegamos a “la zona oscura”, donde varios muñecos malditos, como la famosa Anabelle, nos ponían los pelos de punta. Por su parte, no faltaban los demonios, vampiros y otras criaturas escalofriantes, que nos conducirían hasta “los clásicos”, con figuras tan conocidas como Nosferatu.

La “adorable” Anabelle

Escultura de un sonriente Demonio o Ángel caído

Desde aquí, entraríamos en el “área CSI”, donde se encontraban documentos y piezas sobre criminología, con personajes tan célebres como Jack el Destripador. Sin embargo, este pequeño rincón me supo a poco, y más teniendo en cuenta que la siguiente sección, “Chamán”, era mucho mayor y ofrecía bastantes más piezas. Partiendo de la hechicería y las artes mágicas, esta sala exponía todo tipo de figuras de chamanes y máscaras bastante extrañas.

Como no podría haber sido de otra manera, tampoco podía faltar el guiño a las civilizaciones antiguas: en “El enigma de las momias” había varias recreaciones de diversas momificaciones egipcias, entre otras, e incluso de la momia de Prim; por su parte, “En busca de los dioses” cerraba la visita, con figuras, ídolos y pinturas de época prehistórica, destacando especialmente a la Dama de Elche, que, por cierto, puede contemplarse en el Museo Arqueológico Nacional.

La visita en conjunto me gustó, fue una experiencia distinta y un aliciente para desear conocer más todo aquello que nos es desconocido. No obstante, creo que algunas salas estaban demasiado sobrecargadas, con las piezas demasiado juntas entre sí. Además, si bien es cierto que el material expuesto podría haber sido mucho mayor, ya tan solo con el que había, la visita de una hora de duración me supo a muy poquito. Aun así, la balanza se inclina hacia el lado positivo: si alguna vez realizan otra exposición en la ciudad, no dudaré en ir y dejarme sorprender, aunque espero que el acceso sea más barato.

La útima exposición tuvo lugar en Valladolid y terminó el 2 de julio, desconozco si tienen previstas nuevas exposiciones en otras ciudades a partir de septiembre.

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