El Palacio Real de Madrid

Madrid

Madrid lleva siendo un asentamiento activo desde la prehistoria. Las calles de esta ciudad en verano, y por qué no también en invierno, están llenas de restaurantes y bares acogedores. Cuando llega el fin de semana, te puedes sentar con unos amigos en una terraza y disfrutar de una copa de vino. En invierno, cuando hace bastante frío, también hay sitios por lo que puedes darte un paseo.

En Madrid hay cincuenta museos, un montón de plazas, calles muy antiguas y edificios que cuentan con su propia historia. Además, no solo las plazas y los monumentos son los responsables de la esencia de la ciudad, sino también las fiestas, los carnavales y los viernes por la noche, ya que hacen de Madrid una ciudad llena de entretenimiento. Para mí, Madrid es una de las ciudades europeas más verdes de Europa. El símbolo de Madrid es un oso que se yergue para alcanzar unas fresas. El nombre de la ciudad viene de árabe "Magerit", que significa "lugar de muchos arroyos". Lo interesante de Madrid es que hay más días soleados y despejados durante todo el año que en cualquier otra ciudad europea.

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El Palacio Real de Madrid

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El Palacio Real de Madrid es la residencia oficial, aunque no real, de la Familia Real Española. Hoy en día se usa solo para ceremonias y actos públicos y está abierto al público como un museo de una arquitectura única. El palacio está construido sobre una colina a la orilla del río Manzanares, donde se encuentra el Parque Campo del Moro, que tiene arbustos, senderos y fuentes. El interior del palacio se considera uno de los más bonitos de Europa. Aquí, cada habitación, cada rincón provoca admiración. Su construcción, para la que se usó principalmente piedra, llegó a su fin después de 17 años gracias a Carlos III. Desde entonces, ha sido el hogar de los monarcas españoles.

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Antes de que se convirtiera en el Palacio Real de Madrid, en ese lugar se encontraba el Antiguo Alcázar, una fortaleza que quedó destruida tras un incendio, por lo que Felipe V ordenó la construcción de lo que se convertiría en el Palacio Real de Madrid.

Desde 1950, el palacio está abierto al público. En 2008, el tradicional cambio de guardia, para el que se necesitan 300 soldados de a pie y 100 guardias, se recuperó. Hoy día, en el palacio se llevan a cabo ceremonias, audiencias y eventos solemnes relacionadas con el Día de la Hispanidad.

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Un solo paseo por los alrededores del palacio ya es impresionante, pues está rodeado de parques ciertamente pintorescos. Además, al otro lado de una elegante verja, se encuentra un inmenso patio. Lo que más me gustó fueron las armaduras y las armas de los reyes de España en la Armería Real, así como la Real Botica y varias habitaciones que me parecieron fascinantes, como la de Carlos III y el Salón de los Espejos.

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El Palacio Real de Madrid aparece como una de las diez mejores atracciones turísticas de España. Una de las mejores experiencias que tuve en Madrid fue cuando vi varios policías a caballo cerca del Palacio Real, lo que solo he visto en las películas. Aquí, los primeros miércoles de cada mes, puedes ver el precioso ritual del cambio de guardia. Se trata uno de los mejores espectáculos gratuitos de la ciudad. Si quieres a la ceremonia, debes saber que se realiza a las 12:00 en el día que ya he mencionado. Yo tuve la suerte de poder verlo. Los soldados suelen impresionantes uniformes militares de pantalón blanco y con yelmos. Cuando se lleva a cabo, hay más de 400 guardias, tanto hombres como mujeres, y 100 caballos, tal y como se hacía antes. La ceremonia con dichos uniformes nos recuerda la gloria pasada del Imperio español.

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Durante siglos, los mejores artesanos trabajaron aquí. El palacio tiene más de 2800 habitaciones. Además, el magnífico Salón del Trono, decorado al estilo rococó, destaca por sus paredes cubiertas de terciopelo, las numerosas esculturas y los enormes espejos realizados por la Real Fábrica de Cristales que hay en él. El palacio es como Versalles pero en Madrid. Como dato curioso, los enormes candelabros del salón se trajeron de Venecia. Además, en dicho salón, hay cuatro obras Francisco de Goya, pero no tuve tiempo de hacerle fotos a estas maravillas.

Hay algunos salones de uso oficial, entre los que destacan los siguientes:

• El Salón del Trono de estilo rococó, con su mobiliario, espejos, relojes, paredes y estatuas que representas las virtudes principales.

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• El Salón de Gasparini, que también está decorado al estilo rococó. El potente conjunto fue obra de Matthias Gasparini y se decoró con seda, bordados de hilo de plata, espejos, un suelo de mármol con el mismo patrón que el bordado, una araña de cristal y una mesa.
• La Saleta de Porcelana está decorada con placas del material al que debe su nombre. La capilla tiene forma de cruz griega y está decorada con diversos frescos.

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Disponibilidad del palacio

Si vas desde el centro de la ciudad, y más concretamente desde la Plaza Mayor, puedes ir caminando por la Calle Mayor hasta el palacio. No tardarás más de 15 minutos. En el Palacio Real, puedes comprar una entrada para hacer un tour guiado o una entrada normal (cuesta un 1 € menos), con la que puedes pasear por el palacio tú solo. A los adultos la entrada les cuesta 10 €, pero a los jóvenes (5-16 años) y a los estudiantes les cuesta 5 €. El Palacio Real está abierto de lunes a sábados desde las 10:00 a las 18:00 y los domingos y festivos desde las 9:00 a las 14:00. Además, los Jardines del palacio (Campo del Moro) están abiertos de lunes a sábado de las 10:00 a las 18:00 de octubre a marzo.

Los guías te cuentan todo en detalle y el tour dura unos 45 minutos. Yo fui con un amigo y el palacio en sí ya ofrece suficientes puestos con información sobre todos los salones y el uso que se le daba a cada uno. Sin lugar a dudas, el Palacio Real tiene una riqueza artística inmensa.

También hay varios pasadizos que permitían a la familia real asistir a actos religiosos sin preocuparse por si alguien les atacaba. Solo uno se usaba para posibles evacuaciones del palacio.

El territorio de la zona de recreación se divide en dos partes. En el centro de la primera, hay un lago rectangular rodeado de esculturas de monarcas españoles y arbustos. Asimismo, el palacio está abierto todo el año, aunque, dependiendo de la época, puede que haya cambios. Por ejemplo, el palacio está cerrado cuando el rey hace una visita por un evento oficial o en días festivos. La entrada principal se encuentra en la fachada sur de la Plaza de la Armería.

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