Ciudades alrededor de Madrid

A continuación, voy a describir los mejores lugares situados alrededor de Madrid y que visité durante mi estancia Erasmus de cinco meses en dicha ciudad. Gracias al Abono Joven (la tarjeta de transporte público), puedes visitar muchos lugares en las afueras de Madrid. Y, si además sabes dónde ir, puedes hacer unos viajes geniales. Por ejemplo, puede que un sábado te apetezca salir de la bulliciosa ciudad, dirigirte a un espacio natural desde donde puedas ver tanto lagos como montañas, además de diversas especies de animales que no sean palomas o patos, o sacar un poco de ese lado aventurero y descubrir lugares desconocidos. Hay dos ciudades que desafortunadamente aún no he visitado: El Escorial, un lugar conocido por su monasterio y al que puedes llegar cogiendo un autobús verde, y Segovia, que destaca por la muralla y el Alcázar. Ambas se quedaron en mi lista de ciudades pendientes de visitar, ya que Madrid es como un imán para mí: me muero de ganas por volver.

Toledo

Seguro que te has oído hablar de Toledo. Se trata de una ciudad con una extensa historia influida por tres culturas. Ir allí es uno de los viajes más comunes que se hacen desde Madrid. Puedes coger el autobús allí y, dependiendo del que cojas, puedes ir directamente a la ciudad o detenerte en todas las paradas del camino, lo que lleva más tiempo. La ciudad es Patrimonio de la Humanidad y está situada en la península. Además, las tiendas de recuerdos de la zona venden espadas ya que Toledo fue un importante punto de producción de armas. En general, lo que la ciudad ofrece son montones de edificios antiguos, esas macetas pequeñas que decoran las paredes de las casas, muchos restaurantes con paella y mucho más.

La plaza principal es donde está situado el Ayuntamiento y la Catedral, donde pude ver un festival de baile en el que los participantes bailaban salsa, cha-cha-cha y pasodoble. Asistir a un evento así fue una experiencia inigualable. También hay un Alcázar o fortaleza en el que se encuentra el Museo del Ejército. Asimismo, al otro lado del río, puedes encontrar el Castillo de San Servando, que ahora es un hostal. Hay veces que también puedes ir al patio para disfrutar de unas bonitas vistas a la antigua ciudad.

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Desde el otro lado del río.

Aranjuez

A Aranjuez fui con un amigo y nuestro viaje acabó siendo maravilloso. Puedes coger un tren de cercanías de Renfe para ir allí, pero te recomiendo que vayas en autobús si quieres llegar y estar en el centro. El edificio más impresionante que hay es el Palacio Real, que desafortunadamente estaba cerrado en aquel entonces ya que el príncipe, ahora rey, iba a hacer una visita al día siguiente. Junto al Palacio, hay un parque muy bonito que cuenta con varios jardines arreglados y diversos puentes pequeños que cruzan el río Tajo, el río más largo de España, así como muchas fuentes decoradas con esculturas.

Como no pudimos entrar al Palacio Real, decidimos visitar otro edificio: la Casa del Labrador, que se encuentra en el Jardín del Príncipe, no muy alejado del centro. Se realizan tours cada hora (a las en punto) y solo un par de personas (12) pueden entrar cada vez, así que puede que te quedes sin entrar si llegas tarde. Si entras, tendrás que ponerte unas bolsas de plástico en los zapatos. Las habitaciones tienen una decoración preciosa gracias a los dibujos que la componen y, en definitiva, cada habitación tiene algo único. Además, cuando salimos, empezó a llover un poco, así que vimos un precioso arcoiris triple. En Aranjuez también está la Plaza de Toros, donde a veces se hacen corridas, pero no la visitamos.

Vistas desde el puente. Foto hecha por mí.

Buitrago de Lozoya

La forma más fácil de llegar a Buitrago de Lozoya es coger el autobús 101 desde la Plaza de Castilla. La ciudad debe su segundo nombre al río Lozoya, ya que en España es bastante común llamar a las ciudades según el río que esté cerca. En esta ciudad verás con frecuencia cigüeñas asentadas en los tejados las casas de los habitantes. Además, el casco antiguo de la ciudad destaca por su ambiente y por la muralla que lo rodea. Puedes subirte a la pequeña gratis y a la más alta por 2€. Las vistas desde la orilla del río son realmente bonitas. La ciudad también tiene un castillo, pero vengas con muchas muchas expectativas, ya que no lo parece dado que está en ruinas.

Nido de Cigüeñas. Foto hecha por mí.

Alcalá de Henares

Alcalá de Henares es famosa por ser la ciudad natal de Miguel de Cervantes, el autor de Don Quijote, el idealista caballero que cabalga con su escudero Sancho y que, entre las muchas otras aventuras de su viaje, lucha contra molinos de viento. No te preocupes si no has leído el libro, ya que yo tampoco lo he leído y, en verdad, no mucha gente puede decir que lo ha leído. Aun así, la ciudad cuenta (como puedes imaginarte) con muchas estatuas de los personajes principales. Además, la ciudad es Patrimonio de la Humanidad gracias al casco antiguo.

La plaza principal es bastante pequeña y, quitando esto, ya no hay mucho que ver, así que tu visita no será muy larga. Podrás ver cigüeñas y muchos de sus nidos sobre los tejados de los edificios antiguos incluso si vas en diciembre. Yo fui en Navidad y había puestos de dulces, libros, recuerdos y otros productos en ambos lados de la plaza principal, mientras que en el centro había un tiovivo. Puedes ir allí en autobús, pero la forma más rápida de ir es en un Cercanías de Renfe, un tren rápido que te dejará cerca del centro de la ciudad.

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La plaza principal.

Ávila

Ávila es la única ciudad a la que no puedes ir en transporte público desde Madrid. Es posible que puedas ir en un autobús interurbano, pero hay otras alternativas más baratas y prácticas como BlaBlaCar, una página en la que te pones de acuerdo con un conductor para salir juntos de Madrid y que te lleve a tu destino a cambio de cierta cantidad de dinero acordada por ambos. A veces puedes elegir dónde quieres que te recojan o te dejen e incluso puedes acabar teniendo una conversación muy interesante con el conductor o los otros pasajeros durante el camino.

A Ávila la llaman la "Ciudad de los Cantos y los Santos" debido a la muralla que esconde la antigua ciudad y el gran número de iglesias que hay en su interior. Podrás disfrutar de una bonita vista de la ciudad si das un paseo por la muralla. Después, puedes explorar las calles que los muros protegen para que nadie las conquiste. Además, hay un plato típico de la zona que está hecho de yemas de huevo con azúcar y que se sirve con forma de esfera pequeña, llamado Yemas. Otro plato típico es el Chuletón, un bistec cocinado a tu gusto: poco hecho, en su punto o muy hecho. Asimismo, a las afueras de la muralla, hay un monumento llamado los Cuatro Postes. Puede que salgan muy bien en las fotos, pero en realidad, si vas, verás que hay mucha gente haciendo dichas fotos. De todos modos, te permite ver el otro lado de la muralla.

La muralla. Foto hecha por mí.

Manzanares el Real

Cuando cojas el autobús a Manzanares el Real, puede que parezca que estás yendo a un lugar en medio de la nada. Verás un paisaje con colinas y un lago, ciertas áreas con árboles... De pronto, verás el Castillo de los Mendoza y, por un momento, te sentirás como si estuvieras en un cuento de hadas. El castillo es bastante pequeño pero si entras, accederás a habitaciones que esconden historias de gente de la Edad Media, ya que las habitaciones están decoradas como cuando el castillo estaba habitado para ofrecerte una experiencia más realista. En mi opinión, la mejor parte del castillo fue pasear por las murallas, ya que puedes admirar el paisaje de los alrededores. El castillo también se usó para grabar “Juego de Tronos”.

Como no quería que mi viaje terminara tan pronto, decidí ir al lago. Ir allí fue complicado, pero lo conseguí. Exceptuando una gran cantidad de pájaros ruidosos y algunas vacas, no había nadie más. El lago en sí está bastante sucio ya que arrojan aguas residuales, por lo que no tiene una ribera bonita. Después, fui a las colinas al otro lado del castillo. Llegar allí también fue una cuestión de suerte, ya que solo hay unos pocos senderos y algunos están obstruidos, aunque, eso sí, la ciudad parecía mágica desde arriba.

El castillo. Foto hecha por mí.

Como ya has visto, la provincia de Madrid tiene muchas cosas que ofrecer más allá de la ciudad. Así que, vengas como Erasmus o como turista unos días, puedes decidirte por visitar al menos una de las ciudades que hay cerca. Si tuviera que decidirme por una, yo iría a Toledo.

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