Casa Árabe en Madrid.

Hoy os traigo, por fin, el último edificio que tuve la oportunidad de visitar durante el OpenHouse de Madrid del que he estado escribiendo estos días, y también la que era una de las visitas que más ganas tenía de hacer cuando vi que el edificio estaba en la lista de edificios que se podían visitar.

El edificio del que voy a escribir es la Casa Árabe de Madrid, que se encuentra justo al lado de una de las entradas del Retiro. Es imposible no verlo, así que es el típico edificio que siempre te llama la atención. Cada vez que pasas a su lado te dices una y otra vez que tienes que hacerle una visita algún día de estos, pero al final nunca vas.

Y es que yo personalmente pensaba que entrada a este lugar no era gratuita y que la mayoría de las veces estaba cerrado, pero durante este fin de semana comprobé que eso eran falsas ideas que yo me había sacado de no sé dónde. Sí, la entrada al edificio es completamente gratuita, y las entradas principales se encuentran en los laterales de la verja que rodea al edificio, así que si pasáis por allí y os parece que está cerrada quizás es porque os pasa lo que me ocurría a mí, que ni siquiera sabía dónde estaba la entrada al patio.

El caso es que incluso el día que asistí para visitarlo de la mano del OpenHouse fui tan torpe como para no saber dónde estaba esa entrada y acabé llegando unos minutos después de que empezase la que iba a ser una visita muy corta, a mi parecer, y sobre todo teniendo en cuenta la magnitud y la importancia del edificio.

¿Qué es la Casa Árabe?

Creo que para empezar es importante que diga que por mucho que lo hayamos escuchado mil veces con este nombre, el edificio de la Casa Árabe en realidad no se llama de este modo, sino que se denomina Escuelas Aguirre, y es la sede de la Casa Árabe lo que se encuentra en su interior.

Este edificio construido entre 1880 y 1890, es muy conocido porque se trata de una de las pocas representaciones que todavía existen en Madrid de estilo neomudéjar. Y es que actualmente tan solo podemos encontrar de este estilo la Plaza de Toros de las Ventas y el Antiguo Convento de La Latina. Otros edificios importantes fueron destruidos, como la antigua plaza de toros, que yo ni siquiera sabía que estaba situada en lo que ahora conocemos como el Palacio de los Deportes de Madrid, y que fue el primer edificio de este estilo en la ciudad, construido por Emilio Rodríguez Ayuso, el mayor representante de este estilo arquitectónico.

Fue precisamente este mismo arquitecto de la antigua plaza de toros el que elaboró los planos del proyecto del famoso edificio de Escuelas Aguirre, aunque para situarnos mejor en los motivos de su construcción debemos retroceder algo más en el tiempo.

El filántropo liberal y progresista Lucas Aguirre y Juárez, que murió en el año 1870, decidió dejar como legado toda su fortuna, con el fin de destinarla en su totalidad a obras pedagógicas y cartivativas, debido a su gran interés por la educación popular y la cultura en general, centrándose sobre todo en las necesidades de los más desfavorecidos. Para que quienes hayan leído mis entradas anteriores se sitúen, este hombre participó en muchos de los proyectos que venían de la Institución Libre de Enseñanza de la que hable en la entrada de la Fundación Giner de los Ríos.

A su muerte se cumplieron algunas de las voluntades que había dejado escritas en su testamento, entre las que se encontraban donar dinero anual para impulsar el Premio anual a los escritores pobres que era concedido por el Ayuntamiento de Madrid, la creación de escuelas para pobres (la nueva escuela, el Centro Cultural Aguirre y la de Madrid). Fue esta escuela madrileña la que se llamó Escuelas Aguirre, y la que fue construída sobre un terreno que había sido previamente concecido por el Ayuntamiento de Madrid.

Edificio de Escuelas Aguirre

Como he dicho antes, este edificio de estilo neomudéjar fue construído en 1881, cuando este estilo arquitectónico estaba peleando en España por convertirse en estilo nacional, a pesar de que en sus obras se pueden observar detalles el estilo neoárabe y que se mezclan con el característico ladrillo del estilo mudéjar y los arcos de herradura que actualmente es lo único que se conserva en el interior del edificio.

El arquitecto, en base a las ideas de Lucas Aguirre y con el fin de cumplir su voluntad, realizó un edificio principal que a primera vista puede resultar pequeño pero cuyo interior era sorprendentemente grande, aunque constaba únicamente de dos plantas, y dos edificios más pequeños con las mismas características que están situados enfrente del edificio principal, uno en cada extremo.

Siendo un edificio del finales del siglo XIX y de estilo neomudéjar, incorporó algunas novedades que no se había visto hasta la fecha, como un gimnasio, una biblioteca donde actualmente encontramos libros y documentos de Arabia y un observatorio meteorológico que estaba situado en lo más alto de la torre del edificio principal, uno de los puntos más visuales del lugar, que tiene casi cuarenta metros de altura y a la que actualmente solo se puede acceder en ocasiones muy especiales.

La primera vez que se utilizó el edificio fue con uso educativo, convirtiendo el edificio en un colegio gratuito para las clases más bajas de la ciudad, tal y como deseaba Lucas Aguirre. El filántropo también destinó parte de su fortuna a pagar el sueldo de los profesores que trabajaban en esa escuela. Esto explica por qué el edificio fue construído de manera simétrica, con la torre justo en el centro. Y es que antiguamente las clases estaban separadas, y en la mitad del edificio estudiaban los niños y en la otra mitad estudiaban las niñas. Hacían todas sus actividades separadas, así que patios, aulas y baños eran iguales en ambas mitades del edificio.

Posteriormente se creó el patio central y la verja que rodea y cierra los tres edificios uniéndolos. Allí actualmente nos encontramos una pequeña escultura con aspecto oxidado cuyo símbolo es el principal de la propia Casa Árabe. Este símbolo, si no me equivoco, representa el sonido arábigo "ai", y hace un símil con la C de casa, representando así el nombre que recibió el lugar años después.

En uno de los edificios secundarios, además, se creó un restaurante de comida tradicional libanesa mezclada con platos mediterráneos, el llamado Shukran Group. Como curiosidad se puede decir que su nombre significa "gracias" en castellano.

Después de realizarse numerosas reformas para remodelar sobre todo el interior del edificio, que había quedado casi destruído completamente, el edificio de Escuelas Aguirre fue cedido por el Ayuntamiento de Madrid a lo que actualmente es la famosa Casa Árabe, convirtiéndose esta en la sede de su institución en la ciudad.

Actividades

Actualmente la sede de la Casa Árabe tiene distintas funciones, y en ella se organizan muchas actividades interesantes que no conocía hasta mi visita pero que me apetecía compartir por lo interesante que resultan si deseas participar en algún otro tipo de evento distinto a lo habitual.

Entre las actividades que se pueden realizar existen conferencias y debates relacionados normalmente con los Emiratos Árabes o el arte y su cultura, distintos cursos y algunos espectáculos musicales, todo ello relacionado con la cultura árabe. También se realizan distintas exposiciones, entre las que actualmente podemos encontrar una sobre fotografías libanesas.

Por otro lado, el edificio cuenta con un auditorio donde además de realizarse las conferencias se proyectan películas de origen árabe en versión original, y añaden proyectores donde además se encuentran los subtítulos en castellano de las películas para quien no entienda el idioma pero quiera asistir a los eventos.

Y por último también dispone de un Centro de Lengua Árabe donde se imparten cursos de lengua árabe tanto para niños como para adultos a distintos niveles y distintos tipos de árabe. Estos cursos obviamente no son gratuitos, pero hay bastantes descuentos para personas desempleadas y estudiantes.

A este edificio puede acceder cualquier persona cuando esté abierto, así que os recomiendo que os paséis para echarle un vistazo a su exterior y también a las actividades que se ofrecen dentro de él, y que además os informéis sobre las posibilidades que existen. Así que ya sabéis, visitadlo, que además es un lugar no muy grande y hay zonas que permanecen cerradas al público, así que no emplearéis más de veinte minutos en vuestra visita.

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