Experimentando en Maastricht

Mis primeros meses en los Países Bajos fueron caóticos. Como estudiante de máster, tuve conferencias no solo con otros estudiantes de máster, sino también con estudiantes de doctorado, postdoctorados y durante la escuela de verano, empleados experimentados que estaban tomando algunos cursos solo para expandir sus conocimientos. Puedes imaginar que, como estudiante sin experiencia y una de las personas más jóvenes, me sentí muy perdido y tonto comparándome con los demás. Estar entre los mejores en mis clases siempre antes, fue un poco sorprendente. Me faltaba mucho conocimiento básico solo para llegar al nivel donde están los demás, y luego tratar de mantener el ritmo a medida que avanzamos. Por ejemplo, la bioestadística fue una gran parte de mi programa de estudio, y no tenía absolutamente ningún conocimiento estadístico. Por lo tanto, estudié mucho en los primeros meses, ¡y mi único viaje fue a Ámsterdam! Incluso eso fue porque mi primo de Italia vino de visita, de lo contrario Ámsterdam podría haber esperado también.

Después de sobrevivir a la escuela de verano, la bioestadística y algo más, Maastricht fue una buena recompensa. Fue una de mis primeras excursiones. Fui allí con tres amigos de la universidad usando una de las ofertas especiales de excursiones diurnas de NS, porque el billete normal Rotterdam - Maastricht no es goedkoop (barato).

Maastricht se encuentra en el sur de los Países Bajos, muy cerca del punto donde se encuentran Bélgica, Alemania y los Países Bajos. Es diferente de las otras ciudades holandesas. La mayor causa de esa diferencia es que no es totalmente plana. Hay una colina en estas tierras bajas, y se llama Sint Pietersberg. Parece que los holandeses lo llaman montaña, pero lo que he visto y escalado en Maastricht es solo una colina y no una montaña. Como mencioné escalar en Sint Pietersberg, bien podría comenzar allí. Fue la parte más interesante de Maastricht. En la colina hay una fortaleza y cuevas que en realidad son túneles.

Llegamos allí por la tarde, los dos túneles de la fortaleza solo se pueden ver con un guía turístico. Hay recorridos en inglés y holandés. Aparentemente llegamos demasiado tarde, ya que solo quedaba un recorrido en inglés y era solo para las cuevas. Hubo un recorrido holandés más por la fortaleza y los túneles, que incluía tanto la fortaleza como las cuevas. Decidimos hacer la visita en holandés para poder ver ambos, a pesar de que no podríamos entender nada. De alguna manera, hubo una confusión (probablemente nuestro error) y terminamos tomando el tour de la cueva inglesa. Mirando hacia atrás, probablemente fue para mejor, ya que hubo un momento en el que fue extremadamente importante entender lo que está sucediendo. Saltemos a ese momento.

Los túneles no están completamente explorados y mapeados, por lo que es muy importante ir con una guía. Allí se han dado varias ocasiones donde la gente se perdió y murió en las cuevas, porque además de ser muy fría, también es muy húmedo. Por lo tanto, la ropa, el cabello y la piel se humedecen con la exposición constante a bajas temperaturas. No te desanimes, solo quería resaltar lo importante que es tener un guía turístico. Tuvimos una excelente.

Foto: el dibujo no totalmente correcto del túnel en las paredes del túnel dentro del túnel.

Antes mencioné un momento específico en el que era importante entender el holandés y, por lo tanto, lo que está sucediendo. En la mitad del recorrido, el guía dice que no hay 20 metros de camino en el lado izquierdo. Entonces, los que quieran pasar pueden colocar su mano en la pared y caminar 20 metros hacia adelante en oscuridad absoluta. Apagó la lámpara, por lo que literalmente habrá cero luz dentro. Fue una sensación extraña hacerlo. Había una pareja con un perro allí, tan pronto como la lámpara se apagó, el perro se congeló, por lo que tuvieron que cargarlo en sus brazos. Esa caminata en la oscuridad fue el evento más memorable del día.

Foto: dentro de los túneles.

Después de que se realizó el recorrido por la cueva, queríamos ver la fortaleza, pero debido a nuestra confusión no pudimos. La última visita guiada de la fortaleza, en holandés e inglés, había terminado. El personal tuvo la amabilidad de reembolsarnos.

Foto: fortaleza desde el exterior.

Luego, comenzamos a deambular en dirección al centro de la ciudad. En el camino, nos topamos con las antiguas murallas de la ciudad (¡me encantan! ), Hermosos puentes y una especie de zoológico abierto.

Foto: antigua puerta de la ciudad.

Foto: Antiguas murallas de la ciudad.

Foto: un bonito puente.

Hay una gran plaza en el centro de la ciudad con iglesias maravillosas y estatuas extravagantes. Sé que en la mayor parte de Europa todo el mundo está acostumbrado y probablemente aburrido de ver viejas iglesias. Las iglesias góticas y románicas son realmente hermosas, pero algunas personas se aburren si esa es toda la atracción que hay. Con eso en mente, una iglesia de Maastricht Sint-Janskerk era peculiar. A saber, era rojo. La torre de la iglesia estaba pintada de rojo. Se destacaba incluso detrás de las extravagantes figuras de estatua.

Foto: en la plaza principal.

Foto: torre roja al fondo.

Nuestro viaje terminó con un buen café y comida turca en uno de los lugares de esa plaza. Quizás te preguntes por qué la comida turca, ¿hay realmente un buen restaurante turco allí? Bueno, soy un poco difícil con la comida, también soy barato (encaja perfectamente con los holandeses allí) y un estudiante. Por lo tanto, cuando viajo, principalmente como comida rápida turca. Es barato y hay muchas posibilidades de que me guste. La cocina turca no solo es buena en general, sino que también es similar a la bosnia. En realidad, una forma más correcta de expresarlo es que la cocina bosnia es similar a la turca, debido a la ocupación e influencia otomana en Bosnia. Creo que es por eso que la mayoría de la gente espera lugares de doner kebab aquí, pero en realidad no hay ninguno. Los que existen son bastante nuevos. El kebab surgió mucho después de los otomanos, y muchos dicen que fue inventado por los turcos en Alemania. Para ser sincero, ni siquiera me gusta, pero el lamacun (pizza turca), me encanta y ese es mi pedido habitual en las comidas rápidas turcas.

Y con esto concluiría mi única visita a Maastricht.

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