09/12/12: Un fin de semana iluminado en Lyon: Festival de las Luces: 3

Un fin de semana iluminado en Lyon: Festival de las Luces: 3

Domingo 9 de diciembre de 2012

Llegó el último día del Festival de las Luces y estaba deseando salir y disfrutar lo máximo posible del festival. Como era domingo, se nos ocurrió salir un poco antes que los otros días y ver las iluminaciones de la Croix-Rousse porque, según el programa, habría muchas iluminaciones allí. He de admitir que tenía un poco de miedo porque a la Croix-Rousse solo llega una línea de metro y temía que estuviera llena de gente. Pero, por suerte, no tuvimos problemas con el transporte público aquel día.

Para mí, la noche de antes fue muy frustrante por la compañía que tuve, y ese día me alegré de quedar con otra amiga, sería un buen cambio. Sin embargo, fue más frustrante de todas formas. Al principio, fue muy difícil quedar para salir por la noche porque una amiga me había cogido el ordenador, y a pesar de que pude seguir repasando para mis exámenes sin distraerme, fue muy difícil saber si alguien me había enviado algún mensaje a Facebook, ya que el internet no funcionaba muy bien y mi móvil no se conectaba. Fue muy complicado saber lo que estaba ocurriendo y tuve que usar el servicio de red que da la compañía telefónica, así que la factura iba a ser bastante cara ese mes.

Al final, cuando se hizo de noche, me vestí con la ropa que me había puesto la noche antes, porque había tenido la suerte de no pasar frío con todas esas capas. Llevaba pilas de recambio por si acaso guardadas en el bolso que llevaba debajo del abrigo. Creía que en Lyon había alto riesgo de que te roben por el tipo de personas que veía en las calles y las historias que se cuentan. No me gustaba la idea de perder todas mis cosas importantes, como la tarjeta del banco y las llaves porque tenía claro que sería muy difícil resolver ese problema en Francia, un país extranjero, sobre todo sin la ayuda de mis padres.

Cuando cogí la cámara de fotos, se salieron todas las pilas de su sitio, porque estaba un poco rota. Me di cuenta de que la cinta adhesiva que se encarga de que el compartimento de las pilas se quede cerrado, estaba un poco desgastada, así que no estaría mal cambiarla. Pero tenía prisa, así que me fui con la esperanza de que aguantara al menos esa noche. Me estaba equivocando de lleno....

En cuanto cogimos el autobús en San Ireneo hasta Perrache, como de costumbre, empezaron los problemas. Llegamos a la parada de autobús de sobra y, como la última vez, había mucha gente en el autobús, algo que no es muy habitual los domingos. Cuando llegamos a Perrache, el compartimento de las pilas de mi cámara de fotos se había abierto y las pilas se habían caído al suelo en el autobús. Por suerte, el autobús se paró y una mujer me ayudó cuando la gente se bajó del autobús. La mujer encontró tres de las cuatro pilas, pero yo no encontraba la que quedaba y mis amigos me estaban esperando en la estación. Cuando íbamos de la estación a otra muestra de iluminación que nos habíamos perdido anoche, intenté abrir las pilas nuevas, elegí una, las puse y volví a pegar la cinta adhesiva lo mejor que pude sobre el compartimento de la cámara de fotos entre el gentío. No pude colgarme la cámara del cuello, como suelo hacer, porque podría abrirse el compartimento, así que tuve que pasar toda la noche con la cámara en la mano porque estaba claro que la cinta adhesiva no iba a aguantar.

Encontramos la exhibición de peces que nos habíamos perdido la noche anterior a pesar de que habíamos estado en el mismo barrio. En esta exhibición, fuimos por un túnel que va bajo la estación de Perrache. Era muy diferente a la última vez que había pasado por allí en bici, porque había peces flotando en el aire. Los peces se iluminaban con luces de diferentes colores. Además, era muy distinto a otras cosas que había visto hasta entonces y más apasionante, aunque no entendía por qué la mujer de delante tuvo que grabar todo el recorrido si con una foto habría sido suficiente. Yo hice lo que puede con el efecto noche de mi cámara.

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Al final del túnel, nos encontramos con la entrada del metro de Perrache que estaba muy bien vigilada, porque, mientras que la noche anterior habíamos pasado gratis, ese día tuvimos que pagar. A mí no me importaba porque yo pago un bono TCL (red de transporte público de Lyon) todos los meses. De nuevo, no había mucha gente esperando para coger el metro a diferencia de un día entre semana a hora punta. Se nos ocurrió cambiar en Hôtel de Ville- Louis Prades y coger la línea C que sube hasta la Croix- Rousse así que eso hicimos. No estaba segura de lo que íbamos a encontrarnos en Croix-Rousse porque no me gustó la última vez que fui, aquella ocasión en la que mi amigo y yo estábamos algo perdidos y encontramos unas calles estrechas que daban un poco de miedo.

En el Hôtel de Ville, había más gente que en el metro, tal y como me esperaba, y los agentes de seguridad no ayudaron mucho a descongestionar la zona porque paraban a todos para pedirles el billete. Supongo que habría sido más fácil instalar máquinas para meter los billetes al salir del metro.

En Croix-Rousse, había un mercadillo de navidad en la plaza principal y tenía animales también. Como íbamos sin ningún objetivo en concreto, me di cuenta de que, cerca del mercado, había una pegatina con el precio de algo. Era muy tentador quitar la pegatina y utilizarla para cerrar el compartimento de las pilas de mi cámara de fotos. Pasé un buen rato pensando si podría quitarla, pero al final, me di cuenta de que sería llamar la atención innecesariamente, aunque solo fuera una pegatina. Así que decidí usar mi encanto e intenté pedirle al vendedor si podía darme una pegatina, porque vi que tenía más, y traté de explicarle mi situación con la cámara de fotos. Sin embargo, no me salía la palabra "pegatina" y no pudo entenderme. Al final, el hombre se giró para atender a un auténtico cliente y rápidamente cogí la primera pegatina que había visto con el precio y la puse en la cámara de fotos. Funcionó casi toda la noche.

Una vez más, nadie tenía un mapa que nos indicara dónde podíamos encontrar las iluminaciones, así que nos tocaba la ardua tarea de buscarlas en un lugar que nos resultaba bastante desconocido. Vi que había "luces flotantes" cerca del metro. Así que nos acercamos a las luces. Era una obra interactiva porque se podía iluminar y apagar cada círculo con un botón. Estaba teniendo mucho éxito entre los niños. Como había mucha gente delante, era muy difícil echar fotos.

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Mi amiga decía saber dónde podíamos ver el resto de iluminaciones en Croix-Rousse y, como mi otra amiga y yo no teníamos ni idea, la seguimos, aunque yo dije que se podían ver más iluminaciones en una calle pequeña. Seguimos por la calle principal que llevaba a los alrededores e la colina y, al final, encontramos las iluminaciones. Pero el otro camino habría sido más rápido y yo creo que nos perdimos algunas iluminaciones de Croix-Rousse que tenían pinta de ser bastante bonitas e interactivas.

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Si no hubiera tenido prisa porque había quedado con otra amiga en la salida de Pérouges, cerca del Ayuntamiento a las ocho, no habría sido tan frustrante porque no puede pasearme tranquilamente como mis amigas. No quería llegar tarde porque no conocía a la chica de mucho, pero al fina, fue inevitable. Así que, cuando encontramos las iluminaciones, no estuve mucho tiempo viendo en detalle todo lo que había. Cuando vi todo lo que había en la calle del Ayuntamiento, dejé a mis amigas y me fui a Starbucks rápidamente porque me estaba esperando mi amiga.

09/12/12: Un fin de semana iluminado en Lyon: Festival de las Luces: 3

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Como había una proyección enorme en el Ayuntamiento y había mucha gente por esa zona, me eché por otro camino más largo hasta Starbucks. Por suerte, conocía bien el barrio y sabía por dónde tenía que ir exactamente. Fui por dos callejuelas estrechas que estaban llenas de gente y de coches también. Esquivé a la gente que había en mi camino girando a derecha e izquierda. Es un don que perfeccioné cuando trabajé de voluntario en los Juegos Olímpicos en la Stratford International station, donde tuve que correr entre el gentío que salía del Parque Olímpico para poder coger el último tren hasta mi casa.

Por desgracia, mientras corría por las calles de Lyon, se me perdió uno de mis guantes falsos de piel. Supongo que se me cayó del bolsillo que estaba bastante roto, así que no era muy difícil que se cayera el guante o cualquier otra cosa. No era para tanto la pérdida mientras que no se me perdiera el par de piel auténtica que me traje a Lyon a principios de curso. No me duró mucho el segundo par porque hacia solo un par de semanas que me lo había traído mi amigo de Londres. Aunque, mis guantes falsos habían sido objeto de muchas burlas durante esas dos semanas. Mi amigo de fútbol los llamaba: "guantes de Wookie" y eran la razón por la que la mujer de Carrefour no dejaba de reírse de mí. Pero, ahora se había acabado la broma. Cuando volví a casa, busqué por eBay otro par y encontré muchos, pero ahora creo que habría sido mejor buscar sustituto para el que se había perdido, habría sido más práctico. Estaba tan feliz que decidí comprarme otros el viernes, así no se me congelarían las manos.

Encontré a mi amiga en Starbucks, lo cual es un tema recurrente cuando cuento mi Festival de las Luces y vimos todas las principales atracciones de Presqu'île, aunque había visto casi todas el viernes, así que al final vi todo lo que quería. Seguimos por Rue de la République para ver al rey de los dragones y luego fuimos a 3 Brioches a beber vino caliente. Estaba un poco mareada porque no había comido nada en todo el día. Me gustó pasar tiempo con otra persona porque era un ambiente diferente. No tenía que volver pronto a la residencia, así que pude entretenerme más con las distracciones del Festival de las Luces y disfrutar del último día.

En ese momento de la noche, perdí la esperanza de usar mi cámara de fotos sin problemas porque en la pantalla empezaron a aparecer mensajes que decían que a las pilas no les quedaba mucha potencia y ya estaba harta. La pegatina estaba menos fuerte, así que para evitar más problemas, quité las pilas y las guardé en mi bolso. Por fin pude colgarme la cámara al cuello tranquilamente sin miedo a perder las pilas porque el compartimento estaba cerrado.

Me gustó el vino y la conversación en esa ocasión. Una pena que mi amiga no se quedara en Lyon el segundo semestre, ya que solo quedaban dos semanas del primero. Después de ver las luces de Viejo Lyon, decidimos que era momento de irse porque había metro y teleférico en Viejo Lyon. Me despedí de mi amiga diciéndole: "buena suerte en Rusia y feliz Navidad" y después cogí el teleférico.

Mientras esperaba a que llegara el teleférico, me ajusté la ropa un poco cuando, de golpe, se rompió la bandolera de mi bolso. Tuve que llevar el bolso en la mano el resto de la noche. Al menos, se había roto cuando ya estaba volviendo y no al principio de la noche. Pero me cabreó igual que el guante perdido, la cámara de fotos y el bolsillo roto de mi abrigo.

En general, me gustó mucho el Festival de las Luces y me encantó poder disfrutar, finalmente, lo máximo posible de la celebración. Sin embargo, era horrible a ratos estar con gente que no pensaba como yo. Sin ninguna duda, me gustó la experiencia y ver las calles de Lyon tan llenas de gente, lo cual es muy poco común en comparación con las de Londres. Fue un acontecimiento para todos y había familias, niños, fotógrafos profesionales, adolescentes, todo tipo de público.

09/12/12: Un fin de semana iluminado en Lyon: Festival de las Luces: 3

Si os interesa el Festival de las Luces, os puedo dar algunos consejos que aprendí en las tres noches que salí:

  • Estableced un plan.
  • No esperéis ver todas las iluminaciones.
  • Llevad varias capas de ropa y preparaos para el frío.
  • Probad el vino caliente, es útil para entrar en calor.
  • Intentad ser pacientes con toda la gente porque, al final, subiréis o bajaréis del autobús/metro/tranvía.
  • Llevad cuidado con vuestras pertenencias y con el bolso.
  • Llevad un mapa para saber qué cosas os podéis encontrar.
  • Disfrutad al máximo de la fiesta.

  • Galería de fotos



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