London calling: Mercadillos

En este post me centraré en uno de los atractivos turísticos más célebres y más variopintos de la ciudad de Londres: Los mercados.

Brick Lane: El de Brick Lane es quizás el que a priori es menos conocido, pero que junto a la zona de Shoreditch, está en creciente evolución. Se encuentra en el barrio de Tower Hamlets. Pese a esto, tiene cerca de 400 años, y en él podréis encontrar desde puestos de comida rápida hasta antigüedades.

Una de sus peculiaridades es la excesiva aglomeración de restaurantes hindúes, principalmente, en cuyas puertas encontrareis de forma incesante a encargados de Relaciones Públicas intentando captar clientes ofreciendo ofertas “especiales” (lo que viene siendo a todo aquel que pasa por él). Debemos tener en cuenta de que este es el barrio bengalí, por lo que la afluencia de personas pertenecientes a esta comunidad no es ni cuanto menos casual. En la propia entrada al mercado pueden verse los primeros murales en las paredes, que dan vida a la vez que contribuyen al incesante soplo de aire fresco que está sufriendo el barrio desde hace décadas.

Podemos dividir el mercado en dos: Mientras que en Backmarket encontramos los puestos de antigüedades y segunda mano, ya en  Upmarket se encuentra la zona de ropa y comida.

Una de las cosas que más me gustó de este Mercado fue el mestizaje de culturas. Y si, Londres en sí es puro mestizaje, pero me refiero a los diferentes estilos o modas. En los soportales de las casas es común ver cómo afroamericanos juegan a las cartas con hindúes o asiáticos en unos sofás que poco tienen que envidiar a un salón de casa. En general, esta es una tónica que siguen todos los mercados de la ciudad, aunque en algunos como en los de Borough se limitan solo a los puestos de venta de comida.

Del mismo modo, destacaría las tiendas de ropa vintage al peso, que a modo comparativo me han parecido más baratas en este mercadillo (Quizás por no ser tan turísticamente atractivo aún). Pese a esto, también podréis encontrar numerosas tiendas de las llamadas “mainstream” como Abercrombie and Fitch o Nike, entre otras. El día de máximo esplendor del barrio es el Domingo, cuando tiene lugar el gran mercadillo.

Portobello: El de Portobello es, después del mercado de Camden Town; el más sonado de la ciudad. Debo decir sobre mi experiencia personal que mi visita fue un día normal de la semana, con lo cual quizás no haya visto lo que realmente ofrecería un día de mercado, donde suelen ponerse puestos en las calles y se congrega un mayor número de visitantes.

El principal atractivo de este mercadillo son las antigüedades. Por norma general, los puestos que predominan son los de objetos como monedas, billetes antiguos, muñecas, libros o incluso medallas o condecoraciones de batallas bélicas. El mercado principal tiene lugar el Sábado por la mañana, por lo que el resto de días de la semana se limitan a tiendas y algún que otro puesto menor con souvenirs.

La calle “Landgrove Road”, de la que no podría decir exactamente la longitud, pero que os aseguro que cansareis de recorrer hasta encontrar su término; tiene entre sus locales tiendas de grandes marcas como Nike o algunas que no puedo citar básicamente porque me sonaban a chino, pero que pintaban ser muy exclusivas (nótese que va implícito lo de la carestía del producto). Para aquellos que busquen darse algún caprichillo con respecto a tiendas, os recomiendo sin lugar a dudas entrar en alguna tienda vintage, ya que por norma general siempre se encuentra alguna que otra ganga bastante original.

A las ya citadas tiendas podemos añadir los puestos de comida que se encuentran permanentemente (principalmente al comienzo de la calle). Pese a esto, los días de mercado también suele haber puestos de comida de todo tipo, aunque no en tanta medida como en otros mercadillos de la ciudad.

Por mi experiencia personal os recomiendo que solo visiteis Portobello un Sábado para poder verlo en todo su esplendor, de lo contrario (en mi caso me ocurrió en absoluto) correis el riesgo de llevaros un batacazo.

Camden Town: Y por fin, llegamos a la joya de la corona de los mercadillos en la ciudad británica. El de Camden Town es uno de los mercados más concurridos no solo a nivel europeo, sino a nivel mundial. Os aseguro que a cada paso que deis descubriréis algo nuevo. Intentaré resumir lo máximo que pueda todos los atractivos que este ofrece, pero teniendo en cuenta que es una de mis zonas favoritas de Londres, quizás me vaya a extender más de lo debido.

Para llegar,la parada de metro más cercana es la de Candem Town, en la línea Northern; aunque hay numerosas líneas de bus que también os facilitarán vuestro traslado.

Desde la salida del metro, lo primero que comenzareis a ver serán tiendas de marcas conocidas (Como JD o Footlocker, entre otros), así como tiendas de compra y venta de oro y artículos de electrónica, cómo no, junto a oficinas de cambio de divisas. Lo primero que a mi me sorprendió fue la enorme aglomeración de gente nada más salir a la calle desde la estación, con lo que me pude hacer una vaga idea de lo que allí me esperaba.

A continuación de esta tienda se comienzan a encontrar los edificios que copan las postales y las fotografías que versan sobre la ciudad: Fachadas con dibujos, colores llamativos o incluso figuras o piercings. Este es, con diferencia, uno de los destinos más concurridos por los Londinenses para hacerse tatuajes o piercings, aunque también reciben mucha afluencia de clientes extranjeros (entre los que me incluyo). Debo deciros que, aunque tampoco se debe ser confiado en exceso, el hecho de que un estudio de tatuaje comparta establecimiento con una peluquería no significa que vayan a ser unos chapuceros, la razón es el elevado coste de los alquileres en la zona, por lo que deciden desdoblar la cuantía.

En mi caso personal, acudimos a preguntar presupuesto para hacernos un tattoo y la verdad es que no nos pareció demasiado caro (40 libras uno y 60 libras dos). De hecho, mi mejor amiga optó por hacerse dos debido a que en España no había encontrado ningún estudio que le hubiese hecho un diseño pequeñito.

Siguiendo con las atracciones, a continuación encontrareis los puestos de ropa y souvenirs mezclados con los de comida. El regateo es algo muy común en estes mercadillos, y si os sirve de algo, mi truco fue acercarme a un cliente al que le estaba haciendo una hiperganga para que luego me la tuviese que haber mantenido a mi. Se trataba de las famosas bolsas/mochila Fjällräven Kanken, y mientras que en España el mínimo es 80 Euros, en el mercadillo la conseguimos por 25 Libras (Unos 32 Euros).Y como este, muchos artículos más: Gorras de Vans, Sudaderas de Oxford o Cambridge University y un largo etcétera…

En cuanto acaba el mercadillo de ropa (en el que encontramos algunas barracas y puestos de comida), encontraremos una plaza plagada de comidas de todo el mundo (Indonesia, Thailandesa, Italiana, China, Japonesa, Hindú y un largo etcétera), a lo que debo decir que resultó imposible encontrar un Fish and Chips. La comida suele ser bastante cara para ser un puesto callejero, aunque os contaré un pequeño truco: A medida que pasa el día, los precios de esta suelen bajar. En una ocasión, conseguí una bandeja de pasta italiana al pesto por unas 2 libras y media, y no sé si el precio influiría, pero ha sido con diferencia la segunda mejor pasta que he probado en mi vida (la primera es la de la tagliatella, y contra eso no se puede luchar). Además de comida, hay un apartado con tartas, postres o zumos.

 

A continuación, nos topamos con una especie de edificio antiguo perteneciente a un mercado, y en él podréis encontrar desde fotos a pinturas realizadas en la mayor parte de las ocasiones por sus propios vendedores. Hay gran cantidad de vinilos, así como de discos antiguos o incluso algunas videntes leyendo la mano (alguna incluso habla Español).

Una vez acabado este apartado, veréis cómo los antiguos establos y caballerizas fueron reconvertidas en tiendas de todo tipo : desde lámparas orientales a anime o manga, sin olvidarnos de las muy comunes tiendas de ropa vintage.

Al término de esta parte os topareis con el que yo diría que una de las cosas más especiales: La estatua de la cantante Amy Winehouse. Muchos de los turistas deciden rendirle tributo colocándoles sus pulseras en la muñeca o incluso dejando flores, con lo que es usual encontrarse un auténtico altar a su alrededor.  Unos pasos más adelante encontrareis una original tienda: Cyberdog. Su entrada está flanqueada por dos enormes robots de color plateado, y muchas personas ya la conocen por ser la “tienda fluor”. Tienen desde unos gogós bailando a todas horas en la planta principal a una sex shop en la planta baja, siguiendo un interminable laberinto (que yo descubrí la tercera vez que lo visité). Ya a la salida, podréis encontraros grupos de Rock o pop cantando en una especie de jardín con hamacas improvisado, al lado del que se encuentran unas cuantas mesas de madera en las que suele concentrarse bastante gente a la hora de comer. Y antes de acabar, no podría acabar mi resumen sin antes citar a los numerosos espectáculos callejeros a lo largo y ancho del barrio. Podréis encontraros desde ilusionistas a mimos, o incluso a auténticas bandas de música, por lo que os recomiendo que dediquéis unos minutillos si teneis la ocasión, os aseguro que en muchas ocasiones os sorprenderán de forma grata.

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Por todo lo enunciado, y por otras muchas cosas que he pasado por alto, os diría que en el caso de tener que escoger entre todos, el de Candem es, con diferencia, el mercadillo más interesante y completo de Londres.

Borough Market: El mercado de Borough se encuentra en el centro, a escasos metros del Tower Bridge. La peculiaridad que guarda con respecto a los demás mercados es que es única y exclusivamente de comida. Podreis encontrar alrededor de 50 puestos que ofrecen desde comida Africana a Hindú. Personalmente, me llamó la atención la mezcla de olores que se concentraba en la zona, además de la infinidad de personas que encontré comiendo en la calle, teléfono y cartera en la mano. En la parte de atrás del mercadillo se encuentran los postres, mientras que en la principal está la comida principal en sí.

Además, Borough cuenta también con un Mercado de alimentos, entre los que podréis encontrar  puestos de batidos naturales o incluso frutas peculiares como sandías cuadradas o plátanos de colores. También hay algún que otro puesto de comida, pero es incluso más caro respecto de los que se encuentran en la parte anterior.

Covent Garden: Frente al tinte urbano del resto de mercadillos de la capital londinense, el mercado de Covent garden es un mercado único. Aunque hasta mediados del siglo pasado era un lugar dedicado a la venta de comida (principalmente frutas, como el letrero del Apple market puede adelantaros); en la actualidad se encuentran tiendas que ofrecen todo tipo de artículos, aunque predominan al igual que en Portobello; las antigüedades.

Por lo tanto, si lo que buscais es un mercadillo más tradicional y con menos estilo urbano, no dudéis en visitarlo. Al igual que en Candem Town, el regateo es algo muy común y podréis encontrar verdaderas reliquias (en mi caso, siendo coleccionista de sellos, monedas y billetes; pude hacerme con alguna a muy buen precio).

Finalmente, para aludir al transporte, la forma más rápida es el metro, ya que la línea azul tiene una parada con el propio nombre (Covent Garden). De todos modos, creo recordar que desde Leicester Square se encontraba a unos 5 minutos a pie, con lo que podréis visitarlo a pie desde Chinatown si tener que utilizar el transporte.

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