Dos primeros días en Londres

¡Hola a todos! Hace un par de veranos mi familia y yo estuvimos visitando una de las capitales más famosas del mundo, en este caso la de Reino Unido, Londres. Por ello, en este post y en el siguiente, os cuento el itinerario que seguimos durante los cuatro días que pasamos descubriendo esta ciudad tan frenética y llena de vida.

Itinerario

Primer día

Salimos del aeropuerto de Málaga un viernes a las doce de la mañana y llegamos sobre las dos de la tarde a Londres Stansted. En realidad, el vuelo tarda tres horas, pero hay que tener en cuenta el cambio horario, puesto que Londres tiene una hora menos que España.

Días previos al viaje, reservamos billetes de autobús en la página web de Terravision, para ir desde el aeropuerto hacia el centro de la ciudad. Este es el medio más económico y rápido que encontramos. Un ticket cuesta unos 7 euros (dependiendo del cambio de la libra) y tarda una hora aproximadamente en llegar a Londres. Lo cogimos desde la terminal de buses del aeropuerto, y paramos en la estación de Liverpool Street.

Nuestro hotel se encontraba en el barrio de Paddington, así que desde esta estación cogimos un metro en dirección hacia esta zona. Una vez hecho el check-in, dejamos las maletas y comenzamos a descubrir la ciudad.

Eran sobre las cinco de la tarde ya y como llevaba lloviendo todo el día (a pesar de ser agosto, Londres es lo que tiene), decidimos entrar al British Museum, uno de los tantos museos que tiene a su disposición esta ciudad para ofrecer, este de gran importancia a nivel mundial. La mayoría de los museos en Londres cierran sobre las cinco de la tarde, por lo que debéis incluir en vuestra la visita a los museos antes de esta hora. Sin embargo, únicamente los viernes abren hasta las ocho de la tarde, por lo que nosotros pudimos aprovechar al máximo nuestra visita al Museo Británico.

Dos primeros días en Londres

Si la fachada de este edificio ya es impresionante, con su enorme frontón de estilo neoclásico, el interior y todo lo que este contiene es absolutamente alucinante. Nada más acceder, os toparéis con el Gran Atrio, el punto de inicio de este museo, que da a los distintos departamentos. En mi opinión, la sección que más me impresionó, fue la galería dedicada al Antiguo Egipto, donde podemos encontrar decenas de sarcófagos y momias egipcias. Además, este departamento alberga una de las piezas más importantes del museo, la Piedra de Rosetta.

Dos primeros días en Londres

Uno de los atractivos del Museo Británico, además de ser uno de los más famosos del mundo por su gran colección de arte, es que la entrada es totalmente libre y gratuita tanto para adultos como niños, y pasa lo mismo con la mayoría de los demás museos de Londres. Sin embargo, nada más entrar a cada uno de estos edificios, se aconseja dejar una especie de propina para mantener el buen estado y la conservación de las obras de arte, por lo que realmente el precio lo ponéis vosotros mismos.

Tras haber pasado un par de horas visitando el emblemáticoBritish Museum,fuimos a cenar y volvimos al hotel para descansar y reponer energías.

Segundo día

Esta jornada la empezamos visitando el monumento por excelencia más emblemático de Londres, el famosísimo Big Ben. Se trata de una torre-reloj que está ubicada en uno de los extremos del Palacio de Westminster, donde reside el Parlamento del Reino Unido. Este icónico edificio es sin duda el más visitado por todos los turistas, y por lo tanto no puede faltar en vuestra lista de cosas para ver en Londres. El Big Ben, así como toda la fachada del Parlamento británico, son monumentos que impresionan muchísimo, ya que no me los imaginaba tan grandes ni espectaculares como había visto en las fotos. Un consejo para haceros la típica foto de postal con la torre del Big Ben de fondo, es que os dirijáis a uno de los extremos del Westminster Bridge, el puente desde donde podréis sacar unas fotos espectaculares. Aquí os dejo una mía:

Dos primeros días en Londres

Justo detrás del Big Ben, se encuentra la abadía de Westminster, una de las iglesias más importantes de Londres. Nosotros no entramos a su interior, por lo que no puedo orientaros de precios u horarios, pero según nos contaron merece bastante la pena ver esta abadía por dentro.

A continuación, caminamos por el Puente de Westminster, y nos dirigimos hacia otro de los iconos turísticos londinense: el London Eye. El Ojo de Londres, que sería su equivalente en español, es una noria enorme ubicada a orillas del río Támesis, cuya popularidad proviene gracias a sus dimensiones, ya que se trata nada más y nada menos de ¡la noria más grande de Europa!

Dos primeros días en Londres

Todas las guías aconsejan subirte en esta atracción turística y la consideran como una actividad imperdible, ya que las vistas a Londres desde esta noria son impresionantes. Sin embargo, mi familia y yo optamos por no seguir estas recomendaciones, puesto que la cola era enorme, y además, considerábamos el precio de la entrada un tanto excesivo, ya que era de unos 45 euros aproximadamente por persona, así que descartamos la opción de montarnos en elLondon Eye.

Entonces, proseguimos con nuestra ruta por Londres, y nos subimos a uno de los famosos autobuses turísticos hop on hop off, para dirigirnos hacia Trafalgar Square, una de las plazas más famosas de la ciudad, situada en pleno centro. Aquí viene una anécdota bastante curiosa, y es que mientras íbamos de camino en bus haciaTrafalgar Square, de repente el autobús nos dejó a unos 10 minutos a pie de la plaza y todos los pasajeros tuvimos que bajarnos.

Cuando llegamos, toda la zona estaba acordonada, y repleta de policías, coches patrulla, e incluso helicópteros. La razón de todo este alboroto es que la reina de Inglaterra, Isabel II, estaba celebrando una misa junto a la familia real, en la iglesia St Martin-in-the-Fields, ubicada en uno de los extremos de Trafalgar Square. Nuestras caras de sorpresa no fueron pequeñas, ya que no entendíamos muy bien qué estaba pasando, hasta que de repente vimos salir de la iglesia a la mismísima reina. Este momento fue bastante curioso y totalmente inesperado, puesto que no teníamos ni idea de lo que estaba ocurriendo, así que siempre quedará como la gran anécdota de nuestro viaje a Londres.

Dos primeros días en Londres

Una vez la familia real se había marchado, la zona empezó a despejarse y pudimos visitar bien esta plaza, que conmemora la victoria de Inglaterra en la batalla de Trafalgar, la cual tuvo lugar en Cádiz. En Trafalgar Square, además de encontrarse la iglesia St Martin-in-the-Fields, también podemos ver grandes fuentes alrededor de la plaza, la columna de Nelson, un monumento altísimo situado en el centro de Trafalgar, o The National Gallery, un museo de arte al que sin duda vale la pena entrar.

Dos primeros días en Londres

A continuación, andamos unos diez minutos hacia otra de las plazas más turísticas de Londres, en este caso Picadilly Circus. Desde mi punto de vista, me dio la sensación de que se parece a un Times Square en miniatura, debido a los carteles luminosos que anuncian publicidad y al ajetreo y movimiento que había por esta plaza. Al encontrarse en pleno centro de la ciudad y al estar rodeada de decenas de restaurantes y tiendas, así como cines o teatros, es una de las zonas con más ambiente de Londres. Picadilly Circus es una plaza que me gustó mucho en particular, gracias a tener tanta vida. Además, aquí se encuentran otros atractivos turísticos, como la fuente de Eros, o el Trocadero, un enorme edificio donde podréis perderos durante horas, gracias a su oferta de tiendas, bares, cine, ¡o incluso parque de atracciones!

Dos primeros días en Londres

Almorzamos en un PizzaHut enfrente de Picadilly, bastante tarde para tratarse de Londres puesto que eran casi las tres de la tarde. Luego, continuamos andando hacia Oxford Street, la avenida comercial más famosa de Londres, que alberga todas las grandes marcas y cadenas de ropa internacionales.

A un extremo de esta larga calle, se sitúa el Hyde Park, uno de los parques más grandes y famosos de Londres, ya que ocupa una buena parte del centro de la ciudad. Hyde Park está dividido en dos por el lago Serpentine, y tiene grandes extensiones de césped donde la mayoría de los locales o turistas suelen sentarse para echar el rato, o hacer deporte.

Tras pasear un rato por el parque y descansar en el césped aprovechando los rayos de sol, se iba haciendo de noche, así que decidimos cenar y volver al hotel, ubicado en el barrio de Paddington, a tan solo diez minutos andando desde Hyde Park.

Y así finalizó nuestro segundo día por la capital del Reino Unido. En la próxima publicación, os cuento el itinerario que seguimos durante la tercera y cuarta jornada que pasamos visitando Londres. ¡Muchas gracias a todos!


Galería de fotos


Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!