A 300 metros por encima de Londres

¡Hola a todos!

Londres es una metrópoli multicultural. Es la capital de Gran Bretaña, y como tal debe demostrar que es lo suficientemente fuerte como para representar a un país, a un nación. Por un lado, la ciudad capital ideal debería ser antigua, clásica y valiosa; por otro lado, deberías ser moderna, innovadora y estar al día. Londres cuenta con todo esto. Una parte de la ciudad está repleta de grúas, máquinas... se construyen edificios y florecen la arquitectura y las infraestructuras. En otra zona, se encuentra la residencia de la reina y la corte. Chinatown se expande hacia el oeste; aquí vive una pequeña sociedad de nacionalidad china. En el centro, predominan los rascacielos, las compañías multinacionales y los centros de negocios; las calles están abarrotadas de hombres de negocios corriendo, bebiendo café, siempre mirando sus teléfonos móviles y llevando elegantes trajes. Hacia el oeste también hay una zona dedicada a habitantes procedentes de la India, es como una "mini-India" situada en Inglaterra donde se pueden encontrar restaurantes indios, tiendas, templos y, por supuesto, hindúes. Londres también tiene un casco antiguo impresionante. De hecho, Londres lo tiene todo, excepto un buen clima. Además, el río Támesis me decepcionó por completo. Es muy bonito lo ancho y serpenteante que es, y sé que juega un papel muy importante en el mundo del transporte nacional e internacional, pero el agua era de color marrón y estaba muy contaminada. Esto no me gustó nada.

Durante los 5 días que pasé en Londres, el sol salió durante aproximadamente 30 minutos, e, incluso cuando salía, no calentaba mucho. Hacer turismo por Londres a principios de septiembre es como hacer turismo por Budapest en pleno invierno. Pero estad tranquilos, el tiempo suele ser lluvioso y hace mucho viento durante todo el año, así que no existe el mejor momento para descubrir Londres. Lo único que necesitáis es un paraguas o un chubasquero, calzado resistente al agua y algo de dinero suelto para poder comprar una bebida caliente cuando os canséis de tanto andar. A continuación, voy a hacer una lista de los lugares que merece la pena visitar en Londres. Voy a intentar no nombrar los lugares más famosos con los que todos estamos familiarizados gracias a nuestro libro de inglés; señalaré lugares especiales y refinados que no son tan populares entre los turistas. Así que, ¡prestad atención porque el viaje comienza!

La primera parada es mi favorita. Se trata de The Shard, un rascacielos que mide más de 300 metros y que se encuentra cerca del puente de Londres. Es el edificio más alto de Inglaterra, y el quinto más alto de toda Europa. Está construido a base de cristal y acero. Subir a la cima de este rascacielos en ascensor y disfrutar de las vistas de la ciudad que se pueden contemplar desde allí arriba fue una de las experiencias más memorables de toda mi vida. Lo único que hay que hacer es comprar vuestra entrada por Internet y dejar la claustrofobia y el miedo a las alturas en casa. El ascensor nos llevó hasta el piso 72 en menos de un minuto. En lo alto del rascacielos se organizan eventos, hay un restaurante e incluso una galería donde se llevan a cabo exposiciones. Disfrutar de las vistas desde The Shard cuesta 25 libras (casi 30 euros), pero merece la pena. Se puede ver la ciudad completa desde allí arriba. Yo incluso pude percibir dónde acaba el horizonte y que el planeta en el que vivimos realmente es redondo y tridimensional. También me di cuenta de que Londres es la segunda ciudad más grande en la que he estado. Nueva York es la más grande, aunque no pude medir los parámetros exactos de la ciudad porque no estuve en ningún punto elevado. Las vistas que podréis ver desde The Shard os dejarán sin aliento desde el principio. La parte más emocionante fue ver aviones que volaban "casi" a la misma altura a la que estábamos nosotros.

Segunda parada: el Sky Garden, el segundo rascacielos más alto de Londres. Si buscáis fotos en Google, veréis que es similar a The Shard, pero es más pequeño, la mitad de grande que The Shard. El Sky Garden es un lugar exótico que cuenta con un jardín tropical, cocina fusión, un elegante bar de cócteles y una iluminación increíble. El Sky Garden está muy cerca de The Shard y del puente de Londres y la entrada es completamente gratuita. Simplemente tenéis que reservar una visita gratuita en está página web. Tanto el Sky Garden como The Shard cuentan con un observatorio y, a veces, se celebran fiestas en ellos. Contemplar el amanecer o el atardecer desde allí arriba es algo maravilloso. El río Támesis, la Torre de Londres, el puente de Londres y toda al ciudad en sí se ven espectaculares desde lo alto de estos rascacielos.

Tercera parada: el teleférico aerolínea Emirates sobre el río Támesis, patrocinado por la aerolínea Emirates, por supuesto. Este teleférico conecta la península de Greenwich con Royal Docks. El trayecto dura aproximadamente entre 15 y 20 minutos y cuesta 10 libras. Las cabinas cuelgan por encima del río Támesis. Desde allí se pueden ver muchos lugares icónicos, como el O2 Arena, la isla de Canary Warf o la Torre de Londres, además de estaciones de trenes y muchos rascacielos. En realidad, todo el tiempo que una pase dentro de la cabina de un teleférico no tiene precio.

Cuarta parada: el palacio de Buckingham y Old Town. Finalmente, hemos llegado a ese capítulo de nuestro libro de inglés que habla de las atracciones turísticas más conocidas. Yo visité la Abadía de Westminster, el Big Ben, el palacio de Buckingham, la Torre de Londres y el palacio de Westminster. Cada lugar puede visitarse en unas 1, 5 horas. Yo no entré en ninguno de ellos, solo los exploré por fuera. Lo que tienen de genial estos lugares es su majestuosidad, su arquitectura y su dignidad. Es una pena que haya tantísimos turistas haciendo fotos, pisándose unos a otros, corriendo de un lado para el otro y formando jaleo. Pero puedo soportarlo una vez en la vida y estoy muy satisfecha de haber visto en persona estos gigantescos monumentos. Los guardias del palacio de Buckingham (el cambio de guardia) fue impresionante y muy gracioso al mismo tiempo. Aprecio las tradiciones reales y las ceremonias, pero aquel sombrero peludo que llevan estos guardias pertenecen a una nueva dimensión de la moda y la belleza. Y me aterrorizó que estuviesen tan serios y que no moviesen ni un músculo. El cambio de guardia es una ceremonia extraña. Incluso la manera en la que se mueven estos guardias es rara y absolutamente artificial. Pero mereció la pena presenciarlo, se quedó grabado en mis memoria y siempre lo recordaré. De repente, apareció un coche negro por las puertas del palacio y salió al exterior en dirección a la ciudad. Las ventanas estaban tintadas, así que no pudimos ver quién iba en el coche, pero espero que fuese la princesa Catalina o la reina Isabel II quien nos saludó aquel día.

Quinta parada: la estación de King's Cross. Os resultará familiar gracias a las novelas de J. K. Rowling porque esta es la estación de trenes de la que los magos salen hacia el colegio Hogwarts. El andén 9 y 3/4 es donde Harry Potter y otros alumnos esperaron a que llegase el Expreso de Hogwarts. Esta estación es muy popular entre los turistas que visitan Londres. Hay colas enteras de visitantes que esperan para hacerse una fotografía porque un fotógrafo profesional captura el momento en el que cada turista (magos en este caso) corre hacia el muro con su maleta justo como Harry Potter y sus amigos hicieron en la película. Para ser más exactos, atraviesan el muro y aparecen al otro lado en un universo diferente. Incluso dan bufandas, uniformes y baritas para que la imagen sea mas auténtica. Aparte de esta divertida sesión de fotos en el andén 9 y 3/4, hay una tienda genial dedicada a Harry Potter muy cerca. Se pueden comprar baritas, libros sobre Hogwarts, búhos, ratones, pociones y muchos más utensilios necesarios para practicar la magia y la hechicería.

Y esto fue todo por hoy, pero volveré pronto.

P. D. Pido perdón por la calidad de las fotos, no soy una fotógrafa profesional.

¡Gracias por leer mi post!,

Dora.

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