Un poco de frío

Łódź no es la primera ciudad en este maravilloso mundo en la que he experimentado "el frío", en todos los sentidos de la palabra. Yo llegué aquí en los últimos días del otoño y las cosas se complicaron para mí.

Aproximadamente una semana después de eso, estaba nevando y el tiempo hacía el doble de frío en mí y los lugareños. Primero empezé con una clase de polaco. Mis compañeros de clase ya habían empezado las clases hacía dos semanas. Apostaría que mucha gente estaría de acuerdo conmigo que el idioma es muy difícil. Mis primeras horas de polaco fueron un infierno. No entendía nada de lo que el profesor decía ni siquiera a mis amigos. Fue muy malo pero no lo peor. Comenzé a mirar a mi alrededor durante los descansos y no veía a nadie cercano/cálido que me pudiera explicar que estaba pasando o simplemente porque.

Hable con el profesor para cambiarme de grupo con quiénes acababan de empezar, no este. Gracias a Dios, todo se había acabado fuí cambiado a otro grupo y todo empezó a mejorar despues de eso.

Para un hombre asiático como yo, viviendo en un país muy caluroso, me encanta el clima frío, pero este "frío" casi me mata. Un día en el tranvía, estaba descubriendo la ciudad por mi cuenta y me perdí. Con sólo un mapa en la mano y una pregunta en polaco "Czy mówisz po angielsku? " que significa "¿hablas inglés?" Muchas de las respuestas eran "nie" (que significa no). Me sentí solo en la ciudad en la que tenía que sobrevivir durante un año.

En la mayoría de los transportes públicos, se reían de mi por cómo hablaba y lo estúpido que sonaba, o simplemente por mi "aparencia". No sé pero me odio. Después de eso, trataba de esconderme y no salir.

En el invierno, me di cuenta que mucha gente mayor estaba comprando su propia comida, cuidándose a sí mismos y paseando con el perro. Me lo preguntaba y despues, mis profesores "¿por qué?". No era lo mismo en mi país, donde los niños y los jóvenes tienen que cuidar a sus padres y abuelos cuando se hacen mayor. Mi limitado polaco sólo me permitía hablar lento con la gente, ellos me ayudaban a romper el hielo y actualmente, tenemos conversaciones. Aprendí algo real aquí.

Por supuesto, los polacos son muy amables. Muchos de mis amigos de mi edad y también, tuve amigos un poco más mayores. Y solamente estoy compartiendo esto porque fue impactante para mí.