A los pies de la Catedral anglicana de Liverpool se extiende este particular cementerio abierto al público y que funciona como jardines y parque por donde la gente camina de paso, da un paseo o pasea a sus mascotas. Muchos pensarían que es un poco macabro o irrespetuoso que lo que antes fue un cementerio ahora se haya convertido en una zona de paseo, manteniéndose todas las tumbas y las lápidas. Pero yo que tuve la oportunidad de pasar por ella, y hasta tomar varias fotos... no da para nada esa impresión. Incluso cuando hace buen tiempo los locales aprovechan para venir y tumbarse en el cesped o sentarse en sus bancos.
Y es que los jardines de St James son un tesoro oculto de la ciudad, y nunca mejor dicho, porque las dos puertas de acceso, una por la parte norte de la catedral y otra por la parte sur, están bastante escondidas a los ojos del público.
En su origen, estos jardines formaban parte de una cantera debajo de la catedral más grande del Reino Unido. Este laberinto hundido de huecos, túneles y grandes monumentos victorianos es uno de los espacios verdes más espectaculares de la ciudad. La superficie sobre la que se sitúa el jardín fue antiguamente el Cementerio de Liverpool hasta 1936, cuando decidieron crear este espacio verde utilizando las lápidas que quedaron como parte de la decoración.
La historia del lugar se remonta al siglo XVIII, cuando la piedra rojiza de la mayoría de los edificios de la ciudad se obtuvo de una mina junto a la Catedral. Posteriormente, en el año 1825, este enorme hueco en la tierra se convirtió en St. James’ Cemetery, que como ya he comentado hizo las funciones de cementerio de la ciudad hasta poco antes de la Segunda Guerra Mundial. Tras caer en desuso, en 1972 se decidió transformarlo en un parque público protegido por la English Heritage en pleno centro. Se exhumaron los cadáveres y se aclimataron espacios abiertos.
Al entrar y bajar por un largo pasillo de asfalto, ya comienzan a llamar la atención la larga filas de lápidas que se distribuyen a ambos lados del camino, unas pegadas a otras, donde se puede leer cientos de nombres de decesos británicos. En la parte central del espacio se construyó una fuente que según una leyenda tiene propiedades medicinales. En una de las zonas más bajas del parque hay una especie de edificio o panteón con una cúpula que está dedicado a conmemorar el alma de William Huskisson, una importante personalidad de Liverpool del cual voy a contar un poco la historia que he investigado...
William Huskisson nació en Abedul Moreton Corte, Warwickshire el 11 de marzo de 1770. Después de una educación privada en Inglaterra, fue enviado a París para vivir con su tío, el Dr. Gem, el médico de la Embajada Británica. En 1790 Huskisson se le preguntó por Lord Gower, el embajador británico en Francia, para convertirse en su secretario particular. En este ambiente Huskisson conoció a William Pitt, el primer ministro británico.
Huskisson volvió a Inglaterra en 1792 y después de que Pitt le presentó a George Canning, se le pidió que fuera secretario del Almirantazgo. Huskisson se reunió con Lord Carlisle. Fue elegido como Tory en 1796, Huskisson no habló en la Cámara de los Comunes hasta febrero de 1798. A la muerte del Dr. Gem en 1800, Huskisson heredó sus fincas en Worcestershire y Sussex. Huskisson era ahora financieramente poderoso y podía concentrarse en su carrera política.
Pero fue derrotado en las elecciones generales de 1802 y tuvo que esperar hasta febrero 1804 antes de ser elegido como diputado por Liskeard. Cuando William Pitt se convirtió en Primer Ministro en mayo de 1804, nombró a Huskisson como su secretario a la tesorería. Huskisson puso gran interés en los asuntos financieros y en 1810 publicó "La depreciación de la moneda". Este folleto ayudó Huskisson a lograr una reputación como uno de los principales economistas de Gran Bretaña.
En 1812 Huskisson fue elegido para representar a Chichester en Sussex. Huskisson hizo varios discursos sobre cuestiones financieras y en marzo 1813 le pidieron cambios en el impuesto a las importaciones. Al año siguiente Huskisson entró en el gobierno de Lord en Liverpool y se le dio la responsabilidad de las leyes del maíz propuestas. En 1815 el Parlamento aprobó una Ley de maíz que prohibía la importación de maíz cuando el precio cayó por debajo de un cierto promedio mínimo.
William Huskisson raramente habló en la Cámara de los Comunes sobre asuntos distintos a los relacionados con la economía. Votó a favor de la emancipación católica, pero no participó en ninguno de los debates sobre el tema. A pesar de la fuerte oposición a las Leyes del Maíz, Huskisson seguía convencido de que eran necesarias para proteger a los agricultores de Gran Bretaña.
Huskisson entró en el gabinete en abril de 1822, cuando Lord Liverpool lo designó como Presidente de la Junta de Comercio. Al año siguiente se convirtió en Huskisson MP para el Liverpool. Huskisson trabajó en estrecha colaboración con los comerciantes de la ciudad y pronto desarrolló una reputación como el principal representante de los intereses mercantiles en el Parlamento. Esto se reflejó en la redacción y aprobación de varios nuevos proyectos de ley que se relacionaban con el comercio. Huskisson también tomó medidas hacia una política de libre comercio. Redujo los derechos sobre el algodón, el azúcar, vidrio, papel, botellas, cobre, zinc y plomo.
Aunque Huskisson admitió en el debate que estaba teniendo dudas sobre las funciones el maíz, abogó por un retraso en su derogación. Finalmente, introdujo nuevas medidas para reformar las Leyes del Maíz en 1826, pero el proyecto fue abandonado después de que la oposición del duque de Wellington y otros conservadores líderes en la Cámara de los Lores.
Cuando el duque de Wellington se convirtió en primer ministro en 1828, Huskisson se negó a servir bajo sus órdenes y renunció a su cargo. Huskisson se hizo impopular entre algunos miembros del Partido Tory cuando hizo un discurso en la Cámara de los Comunes que afirman que Wellington le había obligado a dejar el gobierno.
Huskisson entonces se convirtió en uno de los principales reformadores en el Partido Conservador. Abogó por la emancipación católica y apoyado Lord John Russell, el líder de los reformadores Whig, llamó a Leeds y Manchester para ser representados en la Cámara de los Comunes.
Huskisson también apoyó la construcción de ferrocarriles y en 1830 fue invitado por los directivos de Liverpool y el ferrocarril de Manchester para asistir a la inauguración oficial el 15 de septiembre. Huskisson fue atropellado por uno de los ferrocarriles. La locomotora destrozó una de sus piernas. Un médico intentó detener la hemorragia y pero sin éxito. A pesar de estos intentos por salvarlo, Huskisson murió más tarde ese mismo día.
Largos caminos, senderos y rampas se extienden rodeando la catedral hasta salir por la otra entrada y ya nos dispusimos a tomar el camino hacia el centro, no sin antes entrar un vistazo al gigante religioso por dentro.