Mi tour por el Mar Báltico. Primera parada: Lituania

Hoy quería hablaros sobre un tour muy popular entre otros, entre la gente que está de Erasmus en algún país de Europa del Este. Se trata del tour del Mar Báltico. Normalmente, se visitan los países de Estonia, Letonia y Lituania, aunque hay gente que también añade un día en Helsinki, Finlandia, cogiendo un barco desde Estonia.

Voy a explicaros como hicimos nosotras el tour, y posteriormente hablaré de nuestra primera parada, Lituania.

Al estar de Erasmus en Polonia, tuvimos que dirigirnos a la capital, y cogimos pues, un bus desde Varsovia a Vilna, cuya duración fue de unas 9 horas aproximadamente. El bus lo cogimos desde la estación Zachodnia y era con la compañía Ecolines. El siguiente bus fue de Vilna a Riga, y este fue con la compañía Luxexpress, y su duración fue de unas 4 horas. De Riga a Tallín cogimos un Luxexpress también, tardando unas 4 horas. El último fue la vuelta de Tallín a Varsovia, donde tardamos unas 17 horas. Lo bueno de estos buses es que incorporaban, además de máquina de cafés, pantallas para poder ver series, películas, y escuchar música. Otra cosa es que eran bastante cómodos, por lo que los trayectos no se hicieron tan pesados como teníamos pensado.

Pasamos dos noches en Vilna, dos en Riga, y tres en Tallín. Quizá recomendaría modificar un poco la duración, pues nos hubiera gustado más dedicarle un día más a Riga, que a Tallín. Veréis el por qué de esto en los posts sobre estas ciudades.

Dónde alojarse

Os quería recomendar el hostal donde los alojamos, el Fortuna Hostel, localizado a unos 10 minutos a pie del centro. Estaba bastante bien y nos salió genial de precio. Éramos 6 y cogimos una habitación con 3 literas para todas. Los baños eran compartidos con más habitaciones.

Dónde salir

Un amigo mío estaba de Erasmus en Vilna cuando fuimos, por lo que nos llevó por algunos de los bares por los que solía ir él con sus amigos del Erasmus, los más típicos de la ciudad. La verdad es que el ambiente de la ciudad es muy bueno, y os recomiendo totalmente salir aunque sea a tomar unas cervezas.

Fuimos a una plaza con muchos bares, donde entramos a un local llamado Plius Plius Plius, donde suele ir mucho la gente que está de Erasmus, pues tienen muy buenas ofertas de cerveza (desde cervezas por un euro) y estaba muy bien.

Una de las calles más transitadas a la hora de salir era la Vilniaus Gatve, donde entramos a La Birra Pub. Nos pareció muy original, pues el sitio constaba de dos plantas, al entrar era un sitio normal, con su barra y demás, pero si bajabas las escaleras, el ambiente era rollo discoteca. Había otra barra bastante grande, zona para sentarse, y al final, un escenario y espacio para bailar. La gente bailaba las coreografías del Just Dance, y había un ambiente muy guay. Las cervezas, si no recuerdo mal, salían por 3€ la pinta.

 Para comer

Nos gustó mucho un sitio muy agradable en el que comimos. Decidimos ponernos en una terraza muy grande que tenían y el trato no pudo ser mejor. En la carta había de todo y de precio estaba fenomenal. He intentado buscarlo, sin mucho éxito, pero estaba por las calles del centro histórico de la ciudad, donde había mucha variedad, así que encontraréis buenos sitios seguro.

En la mayoría de supermercados puedes comprar comida típica para llevar a muy buen precio, cosa que nos vino muy bien. Otra recomendación si hacéis el tour en bus, es comprar comida en el Hesburger, una hamburguesería rápida estilo McDonalds, pero más barata y está muy bien para este tipo de situaciones. 

Qué hacer

Los encantos de la ciudad de Vilna

Nos quedamos en Vilna dos noches. El primer día, por la mañana, fuimos a desayunar al centro, e hicimos un free tour por el centro histórico de la ciudad. Los free tours por estos tres países eran en inglés (preguntad igualmente, por si los están haciendo en más idiomas a día de hoy). El free tour que hicimos duró casi tres horas, y en él recorrimos todo el centro histórico de la ciudad, viendo y recibiendo una explicación sobre sus lugares más emblemáticos, empezando por la Plaza de la Catedral, la plaza principal de la ciudad, donde se situa la Catedral, de estilo neoclásico. Nos dirigimos la Universidad de Vilna, la más antigua de estos países bálticos y la más grande del país, donde se puede acceder pagando unos 2€, para poder contemplar la bonita biblioteca que alberga, entre otros lugares, como sus 13 patios. La Universidad de Vilna tiene una gran importancia por su pasado, ya que es uno de los mayores centros científicos y culturales de la zona, por lo que tenéis suerte si vuestro destino Erasmus es esta ciudad.

También pasamos por la Puerta de la Aurora, uno de los lugares culturales, históricos y religiosos de la ciudad, que alberga una capilla. Esta puerta abre paso a la visita de las muchas iglesias de la ciudad. Entre ellas, vimos las iglesias ortodoxas del Espíritu Santo y la de Parakseva. En la Plaza del Ayuntamiento, encontraréis la Iglesia de San Nicolás, una iglesia ortodoxa de estilo neo-bizantino, que constituye una de las más bonitas de la ciudad. En esta plaza, tenéis también una oficina de turismo, para más información.

Subimos por una colina, donde pudimos admirar todo el centro histórico de la ciudad. Nos explicaron que se trataba de uno de los centros históricos más grandes de toda Europa.

Cruzamos el Río Vilnia para llegar al barrio de Uzupis, un barrio de la ciudad que se declara una república independiente, y se caracteriza por su ambiente bohemio y sus paredes se llenan de colores y pintadas. Uzupis ha sido y sigue siendo hogar de numerosos artistas. El barrio cuenta con su propia constitución, que podemos ver en diferentes idiomas, y con murales que se han hecho famosos como el de Trump besando a Putin. Este sitio está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es muy curioso que hasta puedes pedir que te sellen el pasaporte como si fuera un país distinto de verdad. 

Al cruzar el puente desde Uzupis, encontraréis la más bonita de las iglesias de la ciudad, la iglesia católica de Santa Ana, de estilo gótico, que constituye uno de los monumentos más importantes y representativos de Vilna. Detrás de esta iglesia, encontraréis también la Iglesia de San Bernardino. Parecen una sola pero la verdad es que se trata de dos iglesias distintas, que se encuentran unidas por un mismo patio. Junto a lesta iglesia, encontraréis el Monasterio de San Bernardino. Este conjunto es muy bonito de ver, y llama la atención, porque el Vilna el movimiento gótico llego de manera tardía, y no hay muchas manifestaciones de este estilo, por lo que os recomiendo mucho pararos a ver este impresionante lugar, y si tenéis tiempo, entrar y ver como es su interior.

Por la tarde, como nos había llamado mucho la atención el barrio Uzupis, que habíamos visto de pasada en el tour, decidimos ir a echar un ojo y pararnos a echar fotos por nuestra cuenta.

También queríamos subir a la colina de la torre de Gediminas, una atalaya desde la cual se puede ver toda la ciudad, pero el acceso estaba cerrado (no recuerdo si había obras), por lo que recomiendo que os informéis bien sobre este tema.

Excursión fuera de la ciudad: Trakai

Al día siguiente, fuimos al lago Galvé, a ver el famoso castillo medieval de Trakai. Para ello, cogimos un autobús desde la estación de Vilna a Trakai (habíamos preguntado en la oficina de turismo sobre este tema, horarios y todo lo demás) y nos dirigimos para allá.

Desde donde paraba el autobús, andamos durante una media ahora, aproximadamente, hasta llegar a la isla del castillo, un sitio muy turístico, lleno de gente y de puestos para comprar souvenirs. El lugar era precioso, y además nos hizo muy buen día, por lo que pudimos disfrutarlo aún más. Nosotras no entramos al castillo, pero la entrada rondará unos 5 euros, aproximadamente. También, se podía dar un paseo en barco alrededor de la fortaleza El paseo hasta allí nos gustó muchísimo, ya que se trata de un lugar bastante tranquilo, lleno de bonitos lagos, con enormes casas preciosas alrededor. Me recordó al típico lugar de película americana al que se van a desconectar, en la casa del lago que todas las familias tienen. Es recomendable echarle la mañana a este sitio, por lo que estaría bien que os llevaráis agua y algo de comer, ya que vais a andar, y a nosotras nos hizo mucho calor.

Mis recomendaciones

Planear bien la época del año en la que queréis hacer este tour. Nosotras esperamos hasta abril-mayo, ya que queríamos que el tiempo fuese bueno, pues es mucha paliza, y queríamos que el tiempo acompañase.

Cada uno de los países tiene su propio idioma, aunque no tuvimos ningún problema para entendernos con el inglés. La moneda de los tres países es el euro (fue todo un gusto volver a utilizarlo después de llevar tantos meses contando zlotys).

Espero que os haya servido, y nos vemos en el próximo post, la segunda parada del tour ¡Letonia!

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