Lisboa 1º parte

Publicado por flag-es Elisa A.C — hace 5 años

Blog: Portugal
Etiquetas: flag-pt Blog Erasmus Lisboa, Lisboa, Portugal

Primer día

Hace dos veranos estuvimos una semana en Lisboa, tiempo suficiente para disfrutar de esta preciosa ciudad con tranquilidad. Alquilamos un apartamento, un precioso dúplex con tres dormitorios en el corazón del barrio de Alfama. Dos dormitorios estaban en la planta de arriba, con el techo abuhardillado forrado de lamas de madera, decorado con muebles claros de pino y alfombras haciendo juego con las cortinas y cojines.

Teníamos un balconcito desde el que veíamos los grandes cruceros que atracaban en el puerto. Estaba equipado con todo lo necesario: toallas, sábanas, menaje de cocina, incluso café, té, azúcar, aceite, sal, vinagre, servilletas, papel higiénico y mucho más. En la cocina había una cafetera eléctrica, tostador, microondas, olla a presión, etc. El único problema era la escalera, muy empinada y estrecha y era un tercero sin ascensor. La calle era peatonal y no pudimos llegar hasta la puerta con el coche, pero está muy cerca de la estación de tren Santa Apolonia y hay aparcamiento en la zona.

Breve historia de Lisboa

A lo largo de la historia de Lisboa se han sucedido momentos de gran esplendor y momentos en los que casi llega a la ruina. Pero así y todo resurgió. Y fue sede de la exposición universal de 1998, dedicada al océano.

En su historia no falta la leyenda, se cuenta que fue Ulises el que la fundó cuando volvía a casa después de la guerra de Troya. La llamó Olissipo. En realidad fue fundada por los Fenicios en el siglo XII a. C.

Su privilegiada situación en la desembocadura del río Tajo, favorecía el comercio marítimo y hacía que fuera codiciada por fenicios, cartagineses y griegos. Los romanos la conquistan en el 205 a. C. y la llaman Felicitas Julia, ya que era la principal ciudad de la península ibérica en tiempos de Julio Cesar. Con la caída del imperio romano es ocupada por tribus bárbaras.

En el año 711 de nuestra era los árabes se la arrebatan a los visigodos, como muestra musulmana nos dejaron el castillo de San Jorge y el barrio de Alfama. En el año 1147 Alfonso I expulsa a los musulmanes. Mandó construir la catedral, la "Sé", en donde reposarían los restos de San Vicente que fue mártir peleando contra los árabes y patrón de la ciudad. En el 1256 es nombrada capital de Portugal siendo rey Alfonso III. Tiene lugar una gran expansión comercial y cultural. Don Dinis, segundo hijo del rey, funda en 1290 la universidad de Lisboa y posteriormente la de Coimbra.

Un ejemplo del edificio con influencia arabe

En 1373 Lisboa es saqueada por Enrique II de Castilla y Fernando I la fortifica para evitar más saqueos. Con la peste, que asoló la ciudad, llega una época de decadencia. Empieza a recuperarse en la época de los descubrimientos. Ilusionado por el descubrimiento de Cristobal Colón, Vasco da Gama sale a la mar en 1497 y, bordeando africa, hace una ruta a las indias.

Pasa a ser una ciudad enriquecida gracias al comercio y a las riquezas que procedían de Brasil. Sufre un terremoto en 1531. En esta época, reinando Manuel I, se construye el monasterio dos Jerónimos y la Torre de belem en agradecimiento por tanta bonanza. Del siglo XVI son el "bairro alto" y la plaza del comercio con gran afluencia de comerciantes. Con la Inquisición llega el terror y era en esta plaza donde tenían lugar las ejecuciones.

La Torre de Belem

En 1580 muere Sebastián I sin dejar descendencia y los españoles aprovechan para tomar Portugal, hasta el año 1640 en que es nombrado rey Joâo V. Mandó costruir el acueducto que traía el agua desde el valle de Alcántara. La fatalidad vuelve en forma de terremoto en 1755 destruyéndola por completo. Se encarga la reconstrucción al marques de pombal. Pero es interrumpida por la invasión de napoleón. El rey José I traslada la corte a Rio de Janeiro. Hasta cien años después no se hace el arco del triunfo.

Ya en el siglo XIX se hacen carreteras, vias de tren, empiezan a circular tranvias y un muro para la contención del río que se desbordaba frecuentemente. El rey Carlos y su hijo fueron asesinados en 1908, lo que arrastra a la monarquía y da paso a una dictadura de 42 años. Se hace el puente Salazar, hoy llamado ponte 25 de abril para conmemorar el fin de la dictadura en 1974 con la revolución de los claveles.

En 1986 entra a formar parte de la comunidad europea. Un horrible incendio destruye chiado en 1988 con una pérdida irreparable de patrimonio. Su reconstrucción se encarga al arquitecto Alvaro Siza Vieira. Ha sido capital europea en 1994 y ciudad universal en 1998, cuando se rindió homenaje a su historia marinera.

Fuente

Los barrios

Almorzamos pescado a la plancha, riquísimo, en un barcito de Alfama y nos fuimos a ver monumentos. El sitio era perfecto para ir caminando hasta la catedral de la sé. Y nos sumergimos en el corazón de la Lisboa medieval. Paseamos por Alfama y nos dimos cuenta que los botines eran el mejor calzado ya que las calles eran de adoquines y chinas, con cuestas y escaleras.

Lisboa está dividida en cinco barrios: La Baixa, Alfama, Belem, Chiado y Barrio Alto y el Parque de las Naciones.

Alfama

Es un barrio muy humilde, en su origen era un barrio de pescadores. Se encuentra al pie del castillo de San Jorge. Es la zona más antigua y de origen árabe. Ha cambiado poco porque apenas sufrió daños con el terremoto. Su nombre significa al-hama (manantial de fuentes). Se sabe que ya estaba habitado en época romana. Da gusto pasear por sus calles empinadas, adoquinadas y estrechas, peatonales en su mayoría, incluso nos encontramos calles con escaleras. Hay pequeños comercios que te ofrecen un poco de todo lo necesario. La calle principal de Alfama es la rua Sâo Miguel, con la igreja de San Miguel. Está llena de carnicerías, pescaderías y barcitos, todo muy coqueto. Al atardecer sus muchos restaurantes sacan las mesas a la puerta, adornadas con manteles que suelen ser de cuadritos rojos y blancos. Un cantante de fado se sienta en la puerta y sólo se acompaña de una guitarra para entonar estas bonitas canciones que siempre parecen tristes.

Cenamos en el apartamento por economizar y porque estábamos muy cansados pero antes hicimos una comprita en un supermercado de la estación de Santa Apolonia: Pingo Doce. Es una cadena de supermercados portugueses muy buenos y económicos, tienen incluso platos preparados, marisco cocido, pollos asados. Y esto fue lo que cenamos, pollo con salsa al limón. Añadir que aquí mismo, en la estación, hay un mcdonalds.

Desayunamos en el apartamento y nos fuimos a patear Lisboa con calzado cómodo... cómo no!

Por la mañana temprano fuimos a ver el mercado de pescado que se instala en la rua Sâo Pedro cada mañana. Estaba lleno de puestos con muchísimo pescado fresco, las pescaderas gritaban ofertando sus pescados. Y nos dirigimos a la catedral, la Sé.

La catedral de la Sé

En el año 714 Lisboa pertenecía a los árabes que construyeron una mezquita. En el 1147 es conquistada por Alfonso Henriquez, rey de Portugal, que nombra arzobispo de Lisboa a Gilbert Hasting. En 1150 mandan construir una catedral sobre la mezquita que fuera también una fortaleza. De hecho, se han encontrado restos en excavaciones realizadas en el claustro de la sé (sedes episcopales). Ha soportado terremotos e incendios. En un principio fue la iglesia Santa María la Mayor, no fue catedral hasta 1393 siendo rey Joao I.

En la fachada vemos dos grandes torres y en el centro un rosetón de estilo románico. El interior está muy oscuro, vemos capillas de estilo gótico y el altar que se añadió despues del terremoto. En el siglo XVIII se sabe que el interior estaba muy adornado pero fue destruido en el terremoto. Las obras últimas han ido encaminadas a recuperar el estilo medieval. Vemos las tumbas del rey Alfonso IV y su esposa Beatriz y de un militar amigo: Lopo Fernandes Pacheco y su mujer con esculturas de ellos y sus perros sobre las tumbas.

Los restos de San Vicente, patrón de Lisboa fueron traídos aquí desde el sur en 1173. Cuenta la leyenda que dos cuervos iban protegiendo el féretro durante la travesía, por eso hay cuervos en el escudo de Portugal. Detrás del altar hay un espacio llamado "girola" por el que pasaban los muchos peregrinos que venían a rezar ante las reliquias.

En el tesoro vemos objetos sacros y vestiduras religiosas y pasamos al claustro de estilo románico-gótico de techo abovedado y arcos. En el centro en vez del jardín esperado encontramos excavaciones arqueológicas donde se descubre toda la historia de Lisboa. Podemos verlas desde una pasarela que rodea la excavación. Se han encontrado una muralla romana, una calle con escaleras, restos de edificios medievales y un pozo también medieval.

El precio de la entrada es económico.

De aquí nos llegamos a la iglesia de Santo Antonio en el largo de Santo Antonio.

LisbonSecrets

Iglesia y museo de San Antonio

San Antonio de Padua no es el patrón pero es muy querido ya que nació en Lisboa sobre 1190, iba camino de Marruecos cuando su barco naufragó y se instaló en Padua. Murió en 1231 y allí esta enterrado, siendo su tumba lugar de peregrinación. Nació en el lugar donde se alza la iglesia-museo. Como todo en Lisboa la iglesia primera fue destruida y la que vemos ahora es del año 1787, construida en estilo barroco.

El 12 de junio cada año se casan a la vez dieciseis parejas, es la víspera de San Antonio. Al día siguiente hay una procesión hasta la catedral por las callecitas de Alfama y ya en la noche se asan sardinas en la calle y se bebe gran cantidad de vino. En el museo vemos pinturas, esculturas y documentos biográficos que nos ayudan a conocer al Santo un poco mejor.

La entrada es económica.

Subimos por la "Rua do Electrico" y llegamos al largo de las Portas do Sol y nos paramos en el bonito mirador miradouro de Santa Lucía donde tenemos unas vistas espectaculares. Al lado vemos la iglesia de Santa Lucía que da nombre al mirador, toda adornada con azulejos azules del siglo XVIII. Seguimos por la izquierda de la iglesia por el largo de las Portas do Sol donde encontramos el museo-escola de artes decorativas.

Museo-escola de artes decorativas

Lo encontramos instalado en el palacio Azurara, costruido en el siglo XVII. Vemos una colección muy bonita de muebles, porcelanas y cuadros. Las habitaciones donde vemos estas colecciones están decoradas como lo estaban en esa época las casas de la gente adinerada. Este museo es del año 1947, año en el que el palacio fue adquirido por Ricardo do Espirito Santo da Silva, gran enamorado de los muebles de los siglos XVII y XVIII.

Está decorado con todo detalle, como si estuviese habitado en realidad. Unos años después se hizo la escola, era una escuela de formación donde se enseñaba y se enseña (ya que todavía está en servicio) todas las ramas del arte. En sus talleres se realizan encargos para todo el mundo. En el vestíbulo vemos una escalera adornada de azulejos. Al subir llegamos a tres salas con techos bajos, ricamente amuebladas y en los suelos alfombras tejidas a mano en Arraiolo, fábrica que podemos visitar en el alentejo portugués.

Los adornos chinos son de la dinastía Tang, hechos expresamente para Portugal. Subimos una planta más y llegamos a salones de altos techos, son los salones principales y tienen suelos de madera y preciosas pinturas adornan las paredes. En la sala principal, muy grande, hay una capilla pequeña. En otra sala hay un importante tapiz donde se representa la llegada de los portugueses a la india, es del siglo XVII.

La porcelana china tiene grabados los escudos de armas portugueses; los muebles tienen incrustaciones de palisandro y marfil que muestran escenas de cacerías. Llegamos a la "sala de las ventanas", con azulejos adornando las paredes. Seguimos por el pasillo y vemos un sofá cama de la época, al levantar unos cojines el asiento del sofá se agranda. En la contigua sala, "dom josé", vemos una bella mesa de juego con tapate de terciopelo, al cerrarse es una mesa normal. Servía para cartas, damas o ajedrez con las fichas de marfil y otros juegos. En la sala de música las paredes están decoradas con diseños musicales, tiene buena acústica por su forma elíptica. En otra planta superior vemos el comedor, pintado con adornos en brocado de oro y azulejos también. Encontramos una cubertería, en un maletín, hecha en china en el siglo XVII, con esmaltes dorados, verdes, rojo y azul cobalto.

El precio de la entrada es moderado.

Nos tomamos un refresco en una cafetería del largo das Portas do Sol y continuamos hacia el castillo.

Museo-escola de artes decorativas

Castelo de Sâo Jorge

Lógicamente se alza sobre la colina más alta de Lisboa. Desde cualquier punto de la ciudad se ve. Se sabe que en el periodo romano ya existía en el lugar algún tipo de muralla defensiva. Los romanos dejan Lisboa en el 409 y durante 300 años es ocupada por los visigodos, hasta la llegada de los árabes en el 714. Estos crean su propia fortaleza en el lugar de los restos romanos. Su centro era la alcaçova, palacio que podemos visitar.

Después de 400 años en que cristianos y musulmanes conviven en armonía, llega afonso henriques en el año 1147 y tiene lugar una batalla horrible con destrucción, violaciones, saqueos y crimenes. El palacio árabe sirvió de palacio a los reyes cristianos hasta que en 1511 se mudan al nuevo palacio da Ribeira.

Las murallas externas son romanas y es lo más antiguo, cerraban el castillo y un barrio. A través del arco de Sâo Jorge llegamos a este barrio de calles estrechas, son muy codiciadas sus viviendas.

Al nordeste vemos la iglesa de Santa Cruz do Castelo, está construida sobre una mezquita, avanzamos un poco y entramos al castillo donde vemos una plaza grande con una estatua de Alfonso Henriques y una serie de cañones. Desde aquí disfrutamos de las vistas de La Baixa. Paseamos por la muralla y los cuidados jardines. Subimos a una torre que tiene una camara escura, es curiosa; esta cámara oscura posee lentes que hacen las veces de prismáticos.

Vemos los pocos restos de la alcaçova demasiado restaurados. La Olisiponia es una exposición que nos cuenta la historia de Lisboa de modo audiovisual. Bajamos por unas escaleras hasta la torre de Sào Lourenço. Hay un quiosco donde compramos unas latas de refresco, porque el calor ya apretaba bastante.

El castillo es gratis y la Olisiponia es de precio moderado.

Continuamos hacia la igreja da Graça.

Castillo de São Jorge

Igreja da Graça

Sobre una esplanada con un mirador encontramos esta iglesia que fue reconstruida tras el terremoto. En el siglo XVIII había un monasterio y la iglesia. En el 1834 se dejó el convento y solo quedó la iglesia. En la cuaresma procesiona el Senhor dos Passos por todo el barrio. El arquitecto encargado de la reconstrucción fue Tomás Caetano de Sousa en estilo barroco. Tiene planta de cruz y bóveda. Las paredes tienen azulejos y las capillas están doradas, todo es en estilo rococó.

Almorzamos en la esplanada de la igleja da graça. Un riquísimo frango al piri-piri. Subimos por la rua Damasceno Monteiro y la calçada do monte, paramos un momentito y disfrutamos de la vista desde el miradouro de Nossa Senhora do monte. Y seguimos la visita hacia Panteao Nacional de Santa Engracia, en el campo de Santa Clara.

Panteao Nacional de Santa Engracia

Desde 1916 es el panteón de los héroes portugueses. Tiene una gran cúpula. La iglesia es del año 1683, imita a San Pedro de roma pero la cúpula es muy posterior, se acabó en 1966. La iglesia original fue derribada en 1630 ya que acusaron a un judío de haberla profanado robando dentro. El judío dijo que era una acusación falsa y como maldición presagió que la iglesia nueva nunca se acabaría. El interior tiene mármoles policromados. Aquí está enterrada la cantante de fados Amalia Rodrigues. Vemos monumentos de Enrique el Navegante y de Vasco da Gama.

El precio de la entrada es económico.

Al salir tomamos el tranvía número 28 para visitar San Vicente de Fora.

San Vicente de Fora

Esta iglesia se construye en honor a San Vicente, patrón de Lisboa para conmemorar la expulsión de los musulmanes. Se construyó en 1147 fuera de la muralla de la ciudad y de ahí su nombre. La cúpula se hundió en el terremoto de 1755 y murieron muchísimas personas. Fue restaurada en estilo barroco por importantes arquitectos. Posee una gran escalinata en la entrada, gustó mucho en todo Lisboa y fue muy copiada incluso en brasil. La planta es de cruz griega. Las paredes están adornadas por azulejos, tiene una gran nave central, vemos un precioso altar dorado. Visitamos también el claustro y los dos patios. La sacristía tiene mármoles policromados. El refectorio es el panteón de los reyes portugueses de la Casa de Bragança desde 1885. Una escalera de azulejos nos lleva a una planta superior. Aquí se representa en azulejos las fábulas de La Fontaine.

Era martes y aprovechamos para visitar el mercado de Feria da Ladra (mercado de ladrones) que se instala sábados y martes en el campo de Santa Clara. Desde bien temprano los comerciantes se instalan y colocan su mercancía en el suelo o mesas y venden de todo, nuevo y usado, lo normal que se encuentra en un mercadillo. Se consiguen cosas muy buenas. Compramos unos azulejos y libros antiguos.

También se instala, un mercado de alimentación cerca del anterior, pero no teníamos tiempo para verlo, es el "mercado de Santa Clara".

Bajamos hacia el río y visitamos la casa do fado en el largo do Chafariz de dentro.

Monasterio de San Vicente de Fora

Casa de fado

Se inauguró en el año 2000, en este museo nos enseñan todo lo que debemos saber del mundo del fado. Encontramos grabaciones, posteres, exposiciones y maquetas. También hay un taller donde se construyen guitarras típicas portuguesas y una casa de fado antigua. El fado es un canto del siglo XIX.

Horario: de martes a domingo - 10, 00 - 17, 30. Es económico.

Tomamos un autobús para llegar al Museu Nacional do Azulejo en la rua da Madre de Deus. No recuerdo el número pero lo cogimos a la espalda de la casa de fado. La entrada cuesta un poco cara, pero los estudiantes tienen descuento.

Museu nacional do azulejo

Se encuentra en lo que fue un convento y su iglesia. Fue un convento franciscano, Madre de Deus, fundado por la reina Leonor en 1509, siguió perteneciendo a su familia hasta que se eliminan las órdenes religiosas en 1834. Con las riquezas venidas de brasil la iglesia se transformó y cubrió de oro, mármoles, pinturas y azulejos. En 1971 se eligío para ser el museo que hoy encontramos aquí. "Azulejo" viene de dos palabras: azraq (azul celeste) y zalayja (terracota pulida) o lo que es lo mismo terracota pulida pintada de azul.

Vemos como se fabricaban estos azulejos típicos de Lisboa. Aparecieron a principios del siglo XVI, fueron importando azulejos de sevilla hasta que aprendieron la técnica y los hacían ellos mismos. Encontramos un azulejo de 23 m que nos muestra 14 km de la costa de la ciudad al completo antes del terremoto. Hecho en el año 1700, están representadas las colinas, las torres de las iglesias, el castillo. En el claustro vemos también bonitos azulejos.

Aquí nos hicimos unas fotos muy graciosas, poniendo nuestras caras en unos tablones que simulaban azulejos y representaban personajes del siglo XVI. Desde aquí se pasa a la iglesia que nos dejó boquiabiertos. Había por todo el museo un grupo de jovenes franceses repartidos por las salas y la iglesia, copiando diseños de azulejos, creo que lo hacían muy bien, daban un poco de envidia. Había una tienda preciosa donde compramos una cajitas de azulejos y en un patio interior muy fresco, nos tomamos una cocacola.

Horario: Martes: de las catorce a las dieciocho de miércoles a domingo: de diez a dieciocho. El precio de la entrada es moderado.

Por hoy no hubo más visitas, fuimos paseando por el puerto y Alfama y cenamos en nuestro bonito apartamento de beco da lapa. Beco es calle a la que no se puede acceder con coche, de hecho teníamos escaleras.

Azulejo portugués


Galería de fotos



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