Explorando Lisboa y las atracciones de la ciudad

Lisboa me impresionó mucho como capital, ya que tiene atracciones increíbles y todas las actividades con las que uno sueña. Para empezar, tienes que saber que es grande y no puedes visitarla a pie. Por supuesto, puedes visitar algunas atracciones a pie, pero en general puedes ahorrar mucho dinero con un bono para una semana por 20 € con el que puedes utilizar el metro y llegar a todos los sitios importantes de la ciudad. La ciudad se caracteriza por su río, sus puentes y sus preciosos monumentos.

Elevador de Santa Justa

El primer monumento que visité y contemplé desde la habitación del hotel fue el ascensor gigante con su sorprendente y clásica forma: el Elevador de Santa Justa. Este ascensor gigante se encuentra en la calle principal, la calle Áurea, donde hay muchos hoteles cerca de la Praça do Comércio ('plaza del Comercio') y la Praça Dom Henrique ('plaza don Enrique'), que es el barrio principal y el más atractivo de la ciudad. Por ese motivo, decidí montarme en el famoso ascensor; la entrada cuesta solo 5 € y, de hecho, tienes que esperar a tu turno en la cola. El ascensor es impresionante desde dentro. Cerramos la puerta de hierro y luego subimos hasta el piso de arriba desde donde vemos un paisaje magnífico y espectacular, una vista panorámica que deja ver toda la ciudad, el horizonte y los bonitos monumentos de la ciudad. Desde allí, se ven muchos sitios espléndidos y preciosos que podemos contemplar desde lejos y hacerles fotos.

De hecho, el ascensor es una forma genial de sentir que vuelas, ya que podemos acceder a través de una escalera a una planta aún más alta, es decir, por encima del ascensor, para tener una vista panorámica espléndida y un maravilloso río que da al otro lado de Lisboa. Estas dos partes de la capital están unidas por dos puentes diferentes. Se distinguen escritos en las paredes o grafitis que caracterizan la ciudad, son dibujos significativos y bonitos. Representan una parte de la capital y de su historia. Asimismo, se pueden contemplar las calles decoradas en forma de mosaicos formando el bonito paisaje del paso de peatones.

Praça do Comércio

No muy lejos del Elevador de Santa Justa, está la popular y emblemática plaza de la ciudad: la Praça do Comércio. Una vista mágica del río y un bonito paisaje de las paredes en forma de semicírculo alrededor de la plaza, en cuyo centro se encuentra el admirable monumento que representa a uno de los antiguos gobernantes de la historia de la ciudad, así como el Arco de Triunfo que forma una suerte de estructura de puerta de entrada para descubrir el río. Es una imagen que impresiona. Podemos ver distintos restaurantes para almorzar con la vista hacia esta maravillosa plaza al igual que podemos elegir caminar hacia la Estación de Oriente hasta llegar a otros sitios y barrios de la ciudad o bien caminar hacia el barrio de Cais do Sodré y coger el metro en dirección a Cascais, que también es un destino de ensueño. Por el contrario, podemos buscar el ponte 25 de Abril ('puente 25 de abril') y admirar la estatua de Cristo que hay justo al lado del puente, exactamente como en Brasil; podemos hacerle fotos a la estatua y verla de más cerca si cruzamos el puente por el otro lado.

Paseo por la ciudad en tuctuc

Alquilé un tuctuc para dar una vuelta por la ciudad con mi novia y fue genial. El tuctuc era descapotable y nos hacía mucha gracia porque nos parecía muy agradable poder ver todos los monumentos de la capital con ese original transporte. El conductor nos llevó por 15 €, que parece un poco caro, pero puedes negociar el precio de la visita con él. Descubrimos la plaza de Fontainebleue con sus preciosos edificios y una arquitectura extraordinaria. Luego fuimos al centro de la ciudad, donde está el Estádio da Luz, el estadio oficial del equipo de Benfica.

Más tarde, fuimos al Jardín Zoológico de Lisboa, que alberga muchos animales salvajes y aves magníficas. Por supuesto, entramos al parque para dar una vuelta y aprovechar el buen tiempo para observar a los animales. El parque ofrece un espectáculo de delfines para la gente a la que le gusta verlos nadar en la piscina. La entrada al parque cuesta 20 € y el parque cuenta con varios juegos y entretenimientos tanto para adultos como para niños. Los animales son unas criaturas espectaculares y nos fascinaron, sobre todo, los osos, leones, guepardos, tigres y zorros. Se pueden ver todo tipo de animales salvajes, incluso pingüinos.

Teleférico y Oceanário

Fuimos a explorar la otra parte de la ciudad y descubrimos las atracciones para turistas, principalmente en la zona del Parque dos Nações ('parque de las Naciones'). Hay un teleférico con una vista estupenda al ponte Vasco da Gama ('puente Vasco da Gama') por un lado y el río Tajo por el otro. Fue genial y vivimos muchas emociones durante el recorrido de cerca de 15 minutos de puro placer y adrenalina. Solo la ida vale 6 € y la ida y vuelta vale 11 € a precio reducido. Se pueden contemplar el barrio y los edificios recién construidos, al igual que el tráfico de barcos en el río hacia el puerto de Lisboa. En ese mismo barrio, cerca del teleférico, está el Oceanario de Lisboa, un acuario gigante que también habíamos decidido explorar. El acuario es muy bonito, recién construido también, donde puedes descubrir muchos animales nuevos.

En primer lugar, la entrada cuesta 17 €, es bastante caro, pero vale la pena verlo. Fuimos a ver el acuario de la entrada que incluye algunos peces rojos, pingüinos y algunas especies de ranas y medusas. Luego entramos en el acuario gigante donde vimos tiburones, además de observar otras especies como si estuviéramos en su mismo acuario. Puedes encontrar muchas otras especies desconocidas con la información de cada una sobre si se hallaron en el océano Pacífico o en el Atlántico. Sin duda, algunas especies son desconocidas y, al descubrirlas, adquieres un gran enriquecimiento cultural.

Trayecto con el Tram 28

Una de las atracciones más bonitas de la ciudad es el Tram 28 ('tranvía 28'), con el que puedes visitar la ciudad y sus barrios más detalladamente. Asimismo, es la línea más importante porque te permite ver toda la ciudad y todos los rincones posibles hasta la última parada. Pero tienes que saber que, una vez llegas a la última parada, tienes que salir del tranvía, comprar el billete de vuelta y coger otra vez el mismo tranvía. Se puede coger en la Praça Martim Moniz ('plaza de Martim Moniz') o desde cualquier parada que esté en el recorrido del tranvía y comprar el billete a bordo. De esa forma, se pueden visitar todos los barrios de Lisboa: desde Alfama hasta Bairro Alto.

Verás las casas construidas a la portuguesa, los preciosos colores de las paredes y los bonitos monumentos que constituyen el patrimonio histórico de la ciudad, así como descubrir las plazas como la del Marqués de Pombal. El tranvía puede ser una buena solución para ver el máximo de la ciudad en dos viajes y puede utilizarse también para ver otro sitio emblemático, el Miradouro ('Mirador'), desde donde puedes disfrutar de una bonita vista panorámica sobre una colina lo suficientemente alta para ver la ciudad de lejos y hacer fotos excelentes.

Playas impresionantes

Tienes que saber que en Lisboa no hay playas en el verdadero sentido de la palabra; sin embargo, podemos encontrar la palabra "praia" muchas veces para expresar la palabra 'playa' en portugués como, por ejemplo, la Praia de Paço de Arcos y Praia de Santo Amaro de Oeiras, playas originarias del río. En realidad, se trata del Tajo, pero puedes ir a divertirte allí en verano y jugar a varios juegos. Por otra parte, una de las playas más ricas y bonitas es la Praia da Torre ('playa de la Torre'), que está cerca de un fuerte enorme y magnífico. Otro fuerte espléndido y muy emblemático es el llamado Forte da Cruz ('Fuerte de la Cruz') con muros antiguos y bien conservados, una arquitectura detallada y una belleza pintoresca. Un castillo colosal caracterizado por un techo en forma de pirámide, el pasillo está decorado con palmeras enormes y escaleras situadas justo delante de la playa.

Allí se puede hacer deporte todas las mañanas y refrescarnos con un nuevo soplo de aire; podemos diferentes actividades, como por ejemplo montar en bicicleta eléctrica. Paseando por el borde de la playa, encontrarás estaciones de patinetes eléctricos que puedes utilizar por solo 1 €. Ese precio me parece razonable con respecto a otros países. Efectivamente, Portugal es un país muy rico en cultura, con gran variedad, donde te sientes seguro con una tasa de criminalidad inferior a la media. Por supuesto, es un país pacífico, pero también puedes divertirte, descubrir la vida nocturna y las diversas festividades que se celebran en la ciudad. Por otro lado, la vida en comunidad es tranquila, la gente es alegre; aceptan a los extranjeros y se puede ver esta aceptación por la gran cantidad de parejas mixtas que hay y que se pueden ver por la calle.

En conclusión, Portugal es uno de los maravillosos países más visitados del mundo por su extraordinaria naturaleza, sus preciosos parques, acuarios y su extensa cultura marina; su popular y muy recomendada gastronomía local para disfrutar de una alimentación adecuada, paisajes que dejan sin aliento, además de una combinación de arquitectura moderna y los cuidados edificios históricos de la ciudad.

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