Lima 3

Y seguimos conociendo Lima.

En la publicación anterior hable principalmente del Jirón de la Unión, y los destinos que se encuentran a sus alrededores, ahora sigue el turno del punto final de mismo, un conjunto de parques y plaza comercial de grandes dimensiones.

Plaza Grau Lima

Su nombre lo adquiere en honor del máximo héroe peruano, El Almirante Miguel Grau Seminario, comandante del monitor Huáscar en las guerras del Pacífico. Ya que estamos metiéndonos un poco en la historia del país, hagamos una breve pausa para tocar el tema de la Guerra del Pacífico.

En la fotografía: Uno de los extremos de la plaza Grau.

La guerra del pacífico fue un conflicto armado que se llevó a cabo por los años de 1880 contra los chilenos, fue de las principales guerras del siglo XIX y dio como resultado la repartición territorial existente en nuestros días, todo comenzó cuando Bolivia estableció un nuevo impuesto a una empuesta chilena, lo cual violaba uno de los tratados entre ambos países, el gobierno chileno solicitó someter el conflicto a un arbitraje pero Bolivia consideraba el asunto como algo interno, después de amenazas y descontentos, Bolivia embargó todos los bienes de la empresa y los puso a remate lo que conllevo que las fuerzas militares chilenas ocuparan la población de Antofagasta (hoy ya parte de Chile), para entonces Bolivia y Perú ya habían firmado un tratado secreto para el apoyo militar por lo que al iniciarse los conflictos Bolivia-Chile, Perú entró a su vez a la guerra, al finalizar la guerra los chilenos salieron victoriosos y se apoderaron de lo que en una ocasión fue la salida de Bolivia al mar, detalle que hasta los días de hoy causa muchos roces entre estos países hay quien dice que gran parte de la “mala” situación económica de Bolivia es el resultado del yugo chileno.

Después de este muy breve resumen enfrasquémonos un poco en la historia del almirante Miguel Grau Seminario, ¿Por qué fue tan importante? Y ¿Qué papel jugó en la historia? Bueno, el almirante fue quien comandó el monitor Huáscar, un buque de guerra de gran participación durante la Guerra del Pacífico, en la actualidad es el buque de guerra más antiguo del mundo después del buque británico HMS Warrior, tristemente fue capturado por los chilenos y en la actualidad se encuentra en el puerto de Talcahuano, Chile. El almirante era también conocido como “El caballero de los mares” por su benevolencia con el enemigo, se le considera como el héroe máximo de la nación peruana por su valiente enfrentamiento contra fuerzas superiores chilenas en el combate naval de Angamos.

A lo largo de la plaza están dispuestos diversos bustos de personajes importantes y unas cuantas áreas verdes, una que otra banca solitaria contemplando el gris del pavimento, y algunos basureros, por la impresión que da, la plaza Grau es más una especie de conexión que un parque o área recreativa, su forma alargada conecta el Parque Juana Alarco de Dammert con el Jirón de la Unión, y a su alrededor los edificios que más sobresalen son el hotel Sheraton y el Palacio de Justicia, un imponente palacio de estilo neoclásico de los años de 1930.

En la fotografia: Podemos apreciar una parte de la plaza Grau, al costado derecho, el Palacio de Justicia

Parque Juana Alarco de Dammert.

No sé si al igual que yo, al escuchar el nombre del parque se les venga a la mente, la heroína Doncella de Orleans, o más comúnmente conocida como Juana de Arco, pero a diferencia de esta santa militar, la peruana Juana Alarco tenía un perfil más “bondadoso” y “tierno”, no por nada se le conoció como la abuelita de los niños, ya que dedicó su vida a ayudar a los infantes peruanos.

El parque está abierto las veinticuatro horas y alberga a lo que es el Museo de Arte Italiana y el Centro de estudios histórico, es un gran sitio de recreación y convivencia, sus numerosos arboles brindan sombra a los diferentes grupos de amigos que van a socializar, a los lectores solitarios que buscan un rato de paz, o a las parejas de enamorados; sus diversos andadores y caminos no solo conectan las vialidades de su entorno, sino que sirven para guiar al transeúnte a lo que es el corazón del parque, un busto de la filántropa peruana.

Es un parque que ya forma una identidad dentro de la ciudad, durante los fines de semana se pueden encontrar niños y grupos de familias que disfrutan de las áreas verdes y realizan actividades, entre semana las personas que más utilizan el parque son los trabajadores que se toman un rato libre para salir de la pesada rutina, adolescentes que van saliendo de la escuela o inclusive turistas como yo, que se detienen a observar la circulación de la capital peruana. De noche, raperos, grandes grupos de bailarines y parejas hacen su aparición.

Finalmente, si continuamos con la misma dirección que hemos tomado hasta ahora a lo largo de nuestro recorrido, nos toparemos con otro parque, aún más grande.

El parque de la exposición

  Con sus cerca de diez hectáreas, Museo de Arte de Lima, el Museo Metropolitano, lago, áreas verdes y otros tantos edificios fue declarado como Patrimonio Cultural de la Nación. Un dato interesante de Lima es que años atrás, la ciudad estaba completamente amurallada para protegerse de ataques piratas y enemigos de la corona española, el parque de la exposición está construido en donde tiempo atrás fue la puerta sur (Puerta de Guadalupe) de la ciudad amurallada.

El parque tiene un tinte más cultural por los diversos museos que te puedes encontrar, solo que, si te toca la poca fortuna de que estén cerrados, como a mí, quizá no llegues a disfrutarlo tanto, aun así, las áreas abiertas del parque son bastantes agradables y puedes apreciar pequeños edificios de diferentes estilos arquitectónicos.

En la fotografía: uno de los tantos edificios que conforman el parque de las exposiciones.

Hasta ahí llegó mi recorrido en ese día, pero eso no quiere decir que no hay nada más que ver, nos podemos encontrar con el Campo de Marte o el Parque de la Reserva, el cual es conocido por sus shows de fuentes y luces, pero de ese si hablaré en otra publicación.

Antes de regresar, algo de comer.

Era evidente que tanta caminata me tenía exhausto y mi estomago empezaba a reprocharme lo olvidado que lo tenía, recordé que metros atrás, entre la Plaza Grau Lima y el Parque Juana Alarco, había observado una plaza comercial y probablemente encontraría algo rico que comer o si no al menos un cajero de mi banco para poder sacar dinero, al final fue más lo segundo que lo primero, claro que había lugares y algunas cosas se veían muy ricas pero algo simplemente no acababa de convencerme y emprendí un tour sin destino fijo vagando por la zona donde se podía comer más rico.

La verdad es que, si ahora mismo analizo un mapa, no tengo ni clara idea de que fue lo que hice, tomé algunos autobuses para acercarme a la plaza central, al final llegué al Museo Nacional de la Cultura Peruana y vagué por la zona buscando alimento, entre calles poco transitadas, y caminos en los que comenzaba a temer por mi seguridad, llegué a un restaurante de comida Chifa.

Una de las deliciosas sorpresas de mi viaje por Lima.

El termino chifa, se originó en Perú para hacer alusión a la mezcla de la comida china y peruana, la palabra se divide de los términos cantoneses “chi” y “fan” que significan “comer” y “arroz”, apuesto a que no se esperaban esta clase de creatividad.

Yo claramente en el lugar no tenía ni idea de que estaba por comer ni de qué cosa podía ordenar, le pregunte a la mesera (peruana) que platillo me recomendaba y eligió uno de los platillos más populares, el arroz chaufa, éste se prepara con arroz frito, verduras, trozos de carne y tortilla de huevo, los ingredientes son salteados en un wok y el resultado es simplemente delicioso sin mencionar que también las porciones son bastante generosas. 

Fotografía obtenida de la dirección: (https://www.tripadvisor.es/LocationPhotoDirectLink-g580452-d3469093-i48905636-Boca_Loca_Restaurant-Aguadilla_Puerto_Rico.html)

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