Experiencia en León

Usando la misma estructura que nos muestra la misma página de Erasmusu, dividiré mi experiencia en la ciudad de León justo en los distintos bloques que la misma ofrece:

1º- Arquitectura y paisajes:

Antes que nada, decir que León se encuentra en lo más al norte de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, y, por tanto, al norte de España. No tiene mar, si bien, Asturias y Cantabria están a minutos en coche y, por consiguiente, es como si lo tuviera la propia ciudad. Desde Madrid podremos tardar en coche unas tres horas, teniendo conexión vía autobús, pero no tren de alta velocidad.

Ya hablando de la arquitectura de la ciudad, es totalmente ciudad castellana tradicional, con toques barrocos y góticos presentes a lo largo de sus calles y edificios, predominando las casitas bajas y los bloques no muy altos de color claro amarillento.

A mencionar, sin lugar a dudas sus distintos edificios religiosos con una arquitectura totalmente novedosa con respecto a otros tanto similares. Y, es que, la Catedral de León es reconocida en el mundo por sus numerosas vidrieras que decoran en lugar de muros, todas sus paredes. Se cuentan por decenas, de enormes tamaños, colores y figuras, teniendo también sus esculturas peso especial en este campo, al ser numerosas y de muy distintos autores y figuras.

Por otro lado, ya sobre los paisajes, León no se queda atrás en este tema, no teniéndole nada que envidiar a otra ciudad de su entorno de la que ya he hablado en alguna ocasión como es Segovia. De hecho, tiene aspectos a considerar, que hacen de León especial, debido sobre todo a que se encuentra rodeada de valles y campos que la hacen única. Así, aquí destaco:

1. El Bierzo: o también conocidos por los ciudadanos como “Los Valles del Oeste”, que obviamente se encuentran al oeste de la ciudad, y que, pese a que esta parte es más conocida por su embutido (de excelente calidad, por cierto, y que hay que probar), sus numerosos valles surcados por ríos, los distintos arroyos que nacen a su vera, y, la vegetación variada y excepcional que nos dejan; hace que, un recorrido por los mismos haga nuestro día, y nos haga sentir más vivos que nunca. Además, aquí termina la zona turística del propio Camino de Santiago, la cual lleva a su vez a otra zona espectacular y muy conocida como son Los Ancares leoneses, que es sin duda el mayor espacio vegetal y paisajístico de toda la provincia.
2. Las Médulas: también al oeste de la ciudad, y están formadas por un conjunto de minas de oro que no cabe duda se han explotado desde hace miles de años. Todo ello, nos ha dejado un panorama espléndido para observar y deleitarnos, con un camino guía hidráulico que se llama que también es interesante, y dejando a muy poca distancia otro de esos parajes naturales excepcionales como es La Cabrera, considerado el monte sagrado para los vecinos.
3. Picos de Europa: porque no podía faltar uno de esos lugares que todos creen como suyo, ya que, se comparte su territorio con otras Comunidades como Asturias y Cantabria, declarada hace años como Reserva de la Biosfera. En esta ocasión, no solo la vegetación, sino también la multitud de distintos animales que podremos ir encontrando a su paso, le dan un toque especial y distinto, con especies tan diversas como el oso pardo, o el temido quebrantahuesos, sin olvidarme del rebeco, que es el animal más querido por los visitantes y al que se le dedican numerosas esculturas a lo largo del paraje. En estos mismos Picos de Europa encontraremos la muy famosa Garganta Divina del Cares, que siempre conlleva que multitud de visitantes se acerquen a la misma para sacarle multitud de fotos. En mi caso, no entiendo cómo es posible, pero cuando fui a visitar los Picos de Europa y demás parajes naturales, olvidé completamente cargar el móvil y al final me quedé sin batería, si bien lo guardo en mi retina como buena amante de paisajes de este tipo.
4. Castillos: porque si hay otro tipo de edificios que sobresalgan en Castilla en general como comunidad, y especialmente en la ciudad de León, son sus muchísimos castillos situados en distintas partes de la ciudad. Como sabemos, fue una ciudad clave para la reconquista, y ello ha llevado a una veneración de los castillos que hace que su arquitectura y estructura esté en perfectas condiciones gracias a la reconstrucción de algunas partes de los mismos. En mi caso, el que más me gustó con diferencia fue el del Palacio de Toral de los Guzmanes, por su tamaño, por lo que impone, también por toda la historia que lleva detrás y por las vistas que deja a sus lados.

2º- Cultura y costumbres:

En primer lugar, haré una mención a las fiestas que tienen que ver con la religión, ya que, pese a que gran porcentaje de su población y también de los visitantes que se mueven a sus fronteras, puedan considerarse ateos o agnósticos; lo cierto es que no importa cuando se trata de una festividad cultural y con amplia tradición.

Su gran número de edificios y monumentos religiosos como templos, iglesias, conventos y su Catedral, hace que entendamos bien el porqué de la importancia de las mismas, ya que tanto la ciudad como la Comunidad fueron grandes capitales cristiano-católicas de la época del medievo.

De esta manera, la Semana Santa coge un color especial en León, si bien la sigo calificando como lejana con respecto a otras como la mía de Jaén. Por supuesto, la fecha exacta de la misma es genérica con respecto a toda España, cayendo generalmente en el mes de abril. Así, a las repetidas carrozas, liturgias y recorridos religiosos con música, le debemos añadir festividades algo más extrañas en otras ciudades como el “entierro de Genarín”, en homenaje a Genara Blanco.

Por supuesto, ese aspecto por el que la mayoría de la ciudad se lanza a las calles a festejar a su manera las fiestas, hace que el ambiente general mejore en la ciudad, que ya de por sí, como comentaré más adelante en el artículo, no es nada malo.

Por otro lado, otra de las fiestas culturales tradicionales de León es el desfile y baile de Pendones leoneses. En él, considerado por muchos vecinos como la festividad más tradicional de la zona, se sale desde la Plaza San Marcos (totalmente céntrica), y desde ese punto se organiza un desfile que llega por todas las calles más importantes del casco histórico de la ciudad. De nuevo, la gente se vuelca una vez más y siempre se acoge de muy buena manera.

No pueden faltar los bailes típicos de la ciudad, que se ven en todo su esplendor en festividades como el de San Froilán en el mes de octubre, con un toque peculiar que no te sonará a muchos otros bailes típicos de otras zonas distintas en España.

Además, un deporte también muy conocido y seguido en León es el de “los Aluches”, uno de los más antiguos de toda la nación, consistente en lucha que recuerda a loa grecorromana.

Por último, en este apartado y rememorando lo dicho al comienzo del mismo, el toque tradicional religioso se vive en otros sitios también fundamentales que visitar como la Basílica de San Isidoro, la Catedral y el Convento en el Parador de San Marcos. Todos estos ejemplos los encontraremos en pleno centro de la ciudad y son los tres más importantes o al menos con lo que yo misma me he quedado tras haber visitado alguno que otro más. De hecho, os dejo un linksobre los mismos, ya que los he tratado más intensamente en otro artículo.

3º- Gastronomía: 

La gastronomía del norte, no tiene nada que envidiarle a la que acostumbramos al sur de España y más concretamente en Andalucía. Muchas veces, he escuchado que la gastronomía andaluza es la mejor de España, pero, cuando una misma viaja a otros sitios interesantes como es el caso con la ciudad de León, lo cierto es que ese prejuicio se me acaba y comienzo a valorar otras alternativas como esta.

En primer lugar, debido a los contrastes de distintas zonas y municipios cercanos, es lógico pensar que la variedad sea amplia y a veces incluso sorprendente. Sabiendo que es una de las zonas del país donde el cerdo se cría y produce muchas variantes de sus productos, no cabe duda de que antes de dejar la ciudad deberemos probar algún derivado del mismo. Así, las chacinas son muy conocidas y no será atípico verlas en cualquier bar de la ciudad (especial mención merecen la morcilla de León, la cecina y su chorizo).

Por otro lado, mencionar que en la ciudad parece haber dos tipos de comidas bien diferenciadas. Por un lado, está la cocina con influencias más de Asturias y Galicia, con un predominio de platos de cuchareo, variados y siempre con muchos ingredientes, que siempre sentirán a la perfección cuando estamos en uno de esos días lluviosos, húmedos con algo de frío. Un gran ejemplo de ello y del que quedé totalmente encantada es el bacalao al ajo arriero. Si bien sus platos son normalmente formados por carne, este plato en concreto, tiene como protagonista a un pescado, el bacalao, del que en la ciudad de Valderas encontraremos su máximo exponente, servido con una cazuela de barro, y con un toque espléndido de ajo y pimentón, servido por supuesto a la temperatura perfecto para ello.

Otro de los platos de este estilo de cocina del que hablo, sería la cachelada leonesa, que a priori nos puede llegar a hacer pensar que es un puchero, pero que luego, con un predominio muy interesante de la patata cocida (conocidas allí como cachelos), tiene también en el chorizo típico de la zona su gran aliado para que potencie aún más el sabor del plato y puedas degustarlo completamente como algo tradicional del municipio.

Ya hablando de ese segundo tipo de comida, más típica de Astorga, se caracteriza por unos platos muy cargados, con un sabor muy intenso y usando normalmente productos típicos de la zona y alrededores. Ejemplo de ello es el cocido maragato, servido y comido como ellos mismos denominan “al revés”, en el sentido de que lo primero son las carnes con los rellenos, para más tarde servir los garbanzos al más puro estilo berza andaluza, finalizando con la sopa (que, como podemos comprobar, lo normal tiende a ser que la sopa sea lo primero que se sirva y coma, pero en este caso, todo cambia).

Otro ejemplo de este tipo de comida es la tortilla guisada, utilizando una tortilla de patatas tradicional española, pero guisada con agua, ajo, cebolla y algún que otro pimiento, siendo una variante la picante, que lo cierto es que para mí está aún mejor.

Además, el jamón, el salchichón, las salchichas de Trobajo, el cordero y algún pescado de la zona norte como los cangrejos o el pulpo, son también típicos de León. La repostería es también muy amplia, pudiendo observar muchas pastelerías en las calles de la ciudad, sobre todo en las céntricas, y por último, con respecto a las verduras, son frecuentes como hemos visto, el hacer los guisos con ajo, cebolla pimientos y pimentón, con ese toque picante que tanto gusta a los ciudadanos de allí.

4º- Fiesta:

La fiesta es algo que me sorprendió y bastante en la ciudad. Pese a tener poco más de 130.000 habitantes, es decir, poco más que Jaén (exactamente 115.000); lo cierto es que el ambiente era muy muy bueno. Además, había todo tipo de personas en cada uno de los locales a los que fui, siendo la zona de la Plaza Mayor, por la que más estuve, en sus distintos pubs.

La música era cambiante, variada y muy moderna, no habiendo escuchado numerosos temas en las noches que salí con respecto a otras noches andaluzas (ya sabemos que la típica discoteca o pub en Andalucía es sobre todo con música estilo reggeaton). Es como si esas “dos Españas” de las que se habla con mucha frecuencia, fuera también cierto con respecto a la música y las zonas de fiesta. En León, eso de hacer botellón se lleva menos, y sí en cambio se frecuentan más los sitios modernos de copas a un precio no muy elevado, pero que siempre parece tener ese toque exquisito que no tiene por qué venir mal.

El toque Erasmus de la ciudad también me sorprendió, porque sabía que otras ciudades cercanas como Santiago o Santander sí que tenían muy buen ambiente de este tipo; pero lo cierto es que León tampoco estaba nada mal. Ello hace que la fiesta aumente, que la variedad también lo haga y con ello todo con respecto a la fiesta termine mejorando.

No habrá problema en la mayor parte de los sitios con respecto a la vestimenta, y normalmente no hará falta pagar para entrar, por lo que encontramos varias ventajas en una noche cualquiera de la ciudad.

Y, hablando de lugares mágicos en cuanto a este apartado que querría compartir con vosotros, sin duda el primero al que debo hacer referencia es el Barrio Húmedo. La Plaza Mayor se encuentra justo en este barrio, sitio clave para encontrar los mejores bares, pubs y discotecas de una noche cualquiera en León. Ya sobre un sitio en concreto, hablaré primeramente del Soho. Soho es un pub que siempre suele estar muy animado, con un toque de decoración único y con gente variopinta en su interior. La gente va allí sobre todo para tomarse alguna que otra copa y luego tirar a los que serían otros sitios más de discoteca discoteca, si bien, podrías estar perfectamente toda la noche en él, animada, pasando un buen rato vayas como vayas y con quien vayas, y no habría esa necesidad de irse de allí.

Además, el Garden es un sitio parecido al anterior en el sentido de que la gente va pensando en tomarse sus copas, como sitio de paso para otro sitio mayor, si bien, con un tamaño muy bueno y recomendable, de nuevo tendremos una oferta muy diversa en cuanto a personas y música, si bien el estilo normal de la misma es lo más comercial del momento, con alguna que otra canción algo más antigua pero que seguro te sonará porque llegó a ser un hit en su momento.

SI lo que queremos es tomarnos una buena cerveza y un mejor vino a un precio módico perfectamente acorde para nuestros bolsillos a los que seguro no les sobra nada, lo mejor será un sitio de la zona llamado "el Benito", donde se llenará debido a lo que hablo, siendo un local predilecto en cuanto a precio y calidad. El local es una especie entre bar y tabanco, con una decoración poco usual que no te dejará indiferente, y al que van, personas de todo tipo para echarse unos buenos tragos o simplemente tener una buena conversación alejada de la típica música alta de otros sitios de la zona.

Y, cuando ya hemos acabado del bar anterior, nos hemos ido a distintos pubs y aún así queremos continuar la fiesta, en la zona de Burgo Nuevo, encontraremos dos discotecas "after hours" como son Studio 54 y el Pub Lolita, que, igualmente, pese a estar abiertos antes de las horas de cierre de otros sitios, lo cierto es que se llenan justo cuando los demás cierran sus puertas, ganándose esa fama típica de este tipo de locales. Con música predominantemente electrónica, lo cierto es que el ambiente no te va a defraudar, ni en cuanto a tipo de personas, ni mucho menos en cuanto a número, no encontrando muchos sitios mejores a eso de las cinco o seis de la mañana que estas dos posibilidades. Si me tengo que quedar con uno de los dos, el primero, Studio 54, suele estar más animado, por lo que sería la primera opción para decantarse en el caso de que vayamos a la zona y no sepamos dónde vamos a entrar (porque lo lógico y habitual es que te cobren en ambos sitios para entrar, por lo que más vale saber cuál es tu preferido o el más acorde a tus gustos antes de elegir por puro azar y fallar en el intento).

5º- Ocio y tiempo libre:

Si ya había hablado de la cultura con respecto a la religión, y también de las maravillosas vistas y paisajes que podemos llegar a disfrutar en la ciudad; la primera decisión en este tema debe ser sin duda hacer algún sendero de la parte oeste o norte de la ciudad. Con esos brillantes y extensos paisajes, es lógico que la experiencia explorando sitios perdidos o bien excursiones guiadas siempre merezca la pena, dejando sitios para recordar y siempre cargado todo de historia.

En otros órdenes de cosas, los museos en León son también muy frecuentes, siendo de nuevo la parte centro la que tiene mayor número de los mismos, si bien con las visitas a la Catedral, a la basílica y al convento, podremos ir más que servidos en este aspecto.

El deporte es algo también muy practicado por los leoneses, ya sea mediante la bicicleta haciendo grandes y largas rutas por sus buenas carreteras, realizando escalada (que está muy de moda allí al parecer), y, por supuesto, otros tantos como el kayak o la canoa es sus distintos lagos. El ambiente y los paisajes siempre colaboran al respecto.

6º- Transporte:

El transporte en León es muy simple, ya que, hablamos de una ciudad que en sí no es muy grande, pero que, como en el caso de Segovia, los autobuses son numerosos y suficientes, y que, por ello, no será en absoluto difícil el poder llegar de una punta a otra en pocos minutos y sin apelotonamientos de ningún tipo ni en la parada ni en el propio bus.

Por ello, no termino de aconsejar utilizar el propio coche pese a que lo llevemos, excepto que nos movamos a la zona de senderos, valles y arroyos, que sí que se encuentra en las afueras de la ciudad, y que por supuesto, nos será más útil y también cómodo de ir con nuestro propio vehículo (de hecho, por supuesto la distancia también será mayor y la afluencia de buses y otros transportes será menor).

Además, si la idea es visitar León, decir que tiene tanto estación de tren como también aeropuerto, por lo que las vías para ello se no abren y podremos elegir la que mejor se acomode a nuestro presupuesto y necesidades. Tanto en una como en otra habrá paradas de taxis y de autobuses para poder ir a otras partes de la ciudad.

7º- Precios:

Los precios en León no están nada mal. Nada fuera de lo general en la Comunidad Autónoma y muy parecidos me recordaron a los de Segovia cuando estuve. Lo que quiero decir, es que cogerse un taxi o un autobús no será caro, de hecho, está dentro de las ciudades en las que es más barato hacerlo. Pero, además, un menú en cualquier bar te puede rondar los ocho o diez euros, con una cantidad y calidad suficientes y con gran sabor; por lo que de nuevo sus precios rondan la media.

Si algo que tuviera que mencionar con especial atención con respecto a los mismos, es que en los pubs que entré, me sorprendió que siempre había alguna que otra oferta, estilo hora feliz, o mix de cócteles, copas o chupitos habiendo rebaja por cantidad y calidad. Ello lo cierto es que pese a que pueda resultar lo más racional que creamos, no es que se repita mucho en otras partes del país, por lo que me pareció interesante e inteligente por su parte.

Por ejemplo, recuerdo que si te pedías un chupito en uno de los pubs que estuve, costaba dos euros. Pero cuando te pedías seis, todo salía a un total de diez. Además, si un mojito cualquiera podía costar unos cuatro euros, cuando te pedías los dos concretos que ellos te marcaban, todo quedaba en seis euros. Cosas de este estilo, que siempre hace atraer mayor número de personas y que, como decía en la parte del artículo correspondiente, terminan por hacer crecer el ambiente de la ciudad.

Eso sí, si pensamos tomar algún vino típico de la ciudadpor el barrio más reconocido para ello, como es el caso de la Plaza Mayor, obvio todo sube, porque es justo la Plaza más turística de la ciudad y ya sabemos que estas cosas suelen pasar y con toda la razón. Por ello, siempre soy de las que pese a que lee alguna guía, prefiero explorar sitios con encantos por otros barrios céntricos, como los que están en las cercanías de la Basílica de San Isidoro, que lo cierto es que hay bastantes a su alrededor.

8º- Clima:

Sobre el clima, lo primero que debo decir es que obviamente por el hecho de estar al norte del país, no podemos esperar que haya una temperatura de 40 grados a diario, ni que en invierno haya esas temperaturas muy suaves y templadas del sur de la nación. Eso sí, pese a lo exageradas que eran mis amigas con el viaje, lo cierto es que yo misma que tiendo a ser muy friolera, no pasé frío en absoluto, y siempre visité la ciudad en pleno otoño cercano a invierno.

Ello es debido a que la distancia de la ciudad con respecto al mar, no es muy amplia, lo que llega a suavizar todo bastante, y pese a la humedad imperante en muchas partes de la ciudad (debido a que más de un río recorre el municipio a lo largo de sus calles y senderos); no termina de ser problema acuciante al ir lo suficientemente preparada con el vestuario adecuado (nada fuera de lo común, un abrigo, bufanda, y eso sí, unos guantes que no pueden faltar).

El viento pese a que también me hablaron de ello, no es muy grande, más que Jaén sí, por supuesto, pero nada exagerado, lo que hace que de nuevo la sensación térmica no empeore demasiado con respecto a los grados que puedan llegar a hacer allí.

Eso sí, al que no le guste la lluvia, que se piense estar allí durante una gran temporada como por ejemplo de Erasmus. Me recordó y bastante a la lluvia que solía tener en Londres en alguno de mis viajes. Esa lluvia que parece que no es mucha, pero que como se va repitiendo, repitiendo y no termina por cesar; al final te molesta más de lo que debería. Lo de siempre aquí, sitios con lluvia poco intensa pero repetida, hace que en la gran mayoría de sitios a los que vamos estén bien recubiertos y con la temperatura idónea, lo que al final hace que no haya mayor problema.

Conclusiones:

1. Ciudad que te sorprende: porque normalmente no esperamos mucho de ella, por lo que eso mismo hará que con lo bueno que veamos, que es bastante, acabemos totalmente con satisfacción.
2. Ocio muy variado: porque no hay nada más variado que irte a un buen paraje natural, sentirte totalmente libre, y, con ello, poder llegar a hacer todo tipo de actividades con el medio maravilloso que te rodea.
3. Ciudad muy verde: y es que, una de las cosas que se me olvidó decir, es que León es una ciudad con numerosos parques y zonas verdes a lo largo de la misma. No hablo tan solo de las zonas de valles, bosques, y demás, sino de lo que es la propia ciudad, la zona urbanizable, en la que nos iremos encontrando numerosos parques a nuestro paso, con árboles por muchos sitios, lo cual contribuirá siempre a esa alegría del ambiente imperante en la norteña ciudad de Castilla.
4. El ambiente, muy bueno: si le añadimos que el ambiente es bueno, variado, y con sitios de muchos estilos; llegaremos pronto a la conclusión que León es la típica ciudad abierta que recibe bien a la gente, que anda acostumbrada a que todo tipo de personas acabe visitándola, y por ello, que satisfaga todo tipo de necesidades y gustos que tengamos con respecto a nuestros objetivos por los que viajamos o vivimos en la ciudad.