Monumentos religiosos en León

Lo cierto es que, siendo una de las ciudades más importantes de la Comunidad Autónoma de Castilla y León y por supuesto, de otras épocas desde el reinado de los Reyes Católicos; es normal que la ciudad a día de hoy conserve ese toque religioso con multitud de conventos, iglesias y su catedral, que hace de León, uno de los municipios a los que visitar si buscamos este tipo de turismo.

Qué tienen de especial:

Cualquiera podrá pensar que un convento o iglesia en León debe ser muy similar con cualquier otro de una de las ciudades de España o el mundo, pero lo cierto es que están equivocados. Porque si lo general, sí que coincide, es decir, con respecto al toque religioso que los edificios tienen, y por supuesto su utilidad; hay otras tantas características que hacen de este tipo de sitios en León algo distinto, a nombrar:

1. Su importancia: no solo desde el punto de vista histórico y cultura, que está descontado siendo la clase de edificios que son, sino que, los mismos ciudadanos, tienen un sentimiento de respeto y devoción tal por los mismos, que hace que su cuidado sea excepcional en comparación con otros tantos lugares del estilo en otras ciudades. Ese cuidado especial, acaba notándose en unas vistas de los mismos perfectas, con reconstrucciones a veces inmaculadas, sin dejar que se erosionen y se pierda la calidad de los edificios, y sin perder el toque verde de sus conventos por el que siempre encontraremos vegetación que alegre aún más todo.
2. Su tamaño: parece que alli lo hacen todo a lo grande. Lo normal es que una sea la iglesia que tenga un tamaño considerable, pero en León fueron muchísimas distintas las que me hizo estar sorprendida de las dimensiones que me mostraron. Lo cierto es que cualquiera diría que estaba en otro país y no, ahí al norte la tenemos como ciudad que merece la pena visitar.
3. Sus guías: es tal la devoción por estos lugares, que las guías de los mismos son las más completas que jamás escuché, con historias y explicaciones de hasta el último detalle, que siempre viene bien escuchar, comprender y aprender para futuras ocasiones en la visita a la ciudad.
4. Su cantidad: su cantidad es enorme, por lo que da igual por dónde andes dentro de la ciudad, que más temprano que tarde te vas a encontrar con uno de estos lugares que mezclan misterio, curiosidad, y por supuesto, arte.

Las más importantes o que más me gustaron:

Porque, debido a la gran cantidad de las mismas, lo mejor es que hable tan solo de las que más me gustaron e impactaron por diversas razones.

En primer lugar, no cabe duda de que tengo que hablar de la Catedral de la ciudad, situada en la Plaza Regla, en pleno centro y casco histórico del municipio. Fue el primer monumento declarado como tal por España hace ya casi dos siglos, teniendo un arte gótico que se ve a kilómetros (para el que entienda), conocida por muchos ciudadanos como "La Bella Leonesa".

Lo especial de la catedral es que lleva a la mínima expresión los típicos muros que podemos ver en otros tipos de catedrales, apareciendo en vez de ellos distintas vidrieras coloreadas que le dan un toque distintivo e inigualable. Su fachada impresionante, su altura y sus dimensiones por dentro, también a tener en cuenta, y el altar mayor que preside la Catedral es absolutamente increíble con numerosas vidrieras en lo más alto de sus techos.

Además, las decenas de murales con perfectas esculturas e imágenes te van a dejar sorprendida desde todas las perspectivas, lo que le suma ese toque artístico y cultural, que siempre merece la pena observar. Hay que añadir que dispone de sala museo que de nuevo te deja con ganas de más.

En cuanto a sus visitas, el horario para acceder a la Catedral de la ciudad va por la mañana desde las 9.30 hasta las 13.30, tocando ya de tarde las 16 hasta las 19. En cuanto al museo, se expande el horario de tarde hasta las 20, si bien habrá que tener en cuenta también que en los meses de verano puede ampliarse aún más el horario que ya he mencionado. El precio será de 6 euros, si bien los menores de doce años y también las personas minusválidas podrán entrar de manera gratuita.

En segundo lugar, la Basílica de San Isidoro merece otra mención especial. Es un templo cristiano situado en la Plaza de San Isidoro, a menos de diez minutos andando desde la Catedral de la ciudad, en pleno casco histórico de la misma. Es considerado uno de los conjuntos arquitectónicos románicos más reconocidosde todo el país, ya que es de los pocos santuarios románicos que se han podido conservar y además con una calidad extraordinaria.

Además, se considera Monumento Artístico Histórico desde principios del siglo pasado, con un aspecto desde fuera muy de palacete antiguo. Su tamaño es menor al de la Catedral de la ciudad, teniendo tres naves distintas y un ábside central que lo preside.

La capilla mayor y su bóveda merecen una mención especial debido a su arquitectura impresionante, perfectamente estructurada y con una armonía geniales. Además, como en el caso de la Catedral, tiene también un museo en su interior que hará las delicias de los más curiosos, teniendo un cáliz, el llamado "De Doña Urraca", que es sin duda una obra de arte. Su galería, conocida como porche, te dejará unas bonitas vistas de parte de la ciudad y el archivo de la biblioteca te dejará con la sorpresa tras ver miles de libros de cientos de años de antiguedad.

En cuanto al precio de entrada, serían cuatro euros en total, pudiendo entrar al museo y a todo el recinto, siendo el horario de 10 a 14 y de 16 a 19 durante la semana, si bien cambia los fines de semana y todo dependerá del mes en el que os encontréis, por lo que lo mejor será verlo exactamente desde su web oficial.

Por último, el Convento de San Marcos, se considera otra de las grandes joyas arquitectónicas y religiosas de todo el país y no es para menos. Situado en frente de la Plaza de San Marcos a unos veinte minutos andando desde la Catedral de la ciudad, lo cierto es que su enorme fachada y gran longitud a lo largo, junto con su perfecta y ordenada estructura, te hará de nuevo viajar a la antiguedad o a una de esas ciudades tradicionales del medievo. 

De nuevo, como no iba a ser diferente en esta ocasión, su calidad es esencial, y está perfectamente conservado pese a los años que tiene y a las pocas reestructuraciones que ha ido sufriendo. Hoy en día se considera parador, además de Iglesia y museo.

Mi recomendación es verlo desde los jardines de la Plaza de San Marcos, perfectamente conservados también, y con un color espléndido que te aviva especialmente. El toque amarillo y naranja despierta siempre esa energía que llevamos dentro y te transmite una gran alegría.

La portada, el claustro, la fachada y en sí la iglesia, merecen la pena de ver y fotografiar, teniendo además una buena zona de bares para tomar algo en sus inmediaciones (e incluso hay una zona para realizarlo dentro del parador) con unas maravillosas vistas de fondo, lo cual hará la experiencia aún más agraciada.

Su horario irá como de manera convencional de 10 a 14 y de 16 a 19, valiendo la entrada al museo tan solo 0,60 céntimos de euro, lo que hace un claro llamamiento a que entremos sin ningún tipo de excusa o escrúpulo y disfrutemos de todo el complejo, que lo cierto es que seguro te gustará.