Mi experiencia en Suiza

¡La Suiza francófona es un lugar que, sin duda, merece al menos una visita en la vida!

Suponiendo que no he viajado a la Suiza alemana ni a la italiana, lo cual lamento mucho, porque también lo ameritan, como ya he dicho, los precios del transporte que estaban por las nubes, me lo impidieron, y esta es quizás la única desventaja de Suiza. Los precios.

Por supuesto, también es cierto que se trabaja y se gana, se gana tanto que, sin duda, algunos podrán visitar Qatar, más que la Suiza alemana.

Mi experiencia como au pair fue realmente fantástica. Vivía en una bonita casa con vecinos fantásticos, en un pequeño pueblo llamado Lutry, pero muy cerca de Lausana. Pasé los meses de julio y agosto trabajando casi todo el día y todos los días, pero, de todas formas, encontré algo de tiempo libre para mí.

Por la mañana iba al centro de Lausana, a la escuela de Migros (me encantan los Migros, porque tienen cursos de todo, absolutamente todo) para ir a un curso de alemán en francés. Es una locura, lo sé, pero el curso fue muy útil. Luego iba a trabajar a Lutry, para recoger al pequeño y dejarlo jugar un poco antes de regresar a casa. Vivían un poco alto, así que hace falta tener un coche o coger el autobús. Aunque caminar sea muy bueno (y a menudo lo hacía sola), cuando estás con un niño de 3 años, creo que no es el caso. De hecho, no lo es en absoluto.

Bref, como dicen los franceses, por la noche disfrutábamos de un aperitivo en la terraza, el clima fue bueno durante todo el verano y pudimos dar hermosos paseos por los viñedos suizos y disfrutar de la vista de paisajes fantásticos.

Suiza, limpia y educada, ofrece relajantes paseos a las casas de madera que aparecen de la nada, en las que hay libros y vinos, que los turistas dejan para otros turistas, etc. Además, hay mesones ocultos donde se puede disfrutar del tiempo en compañía y del paisaje, ¡sin mencionar el vino y el queso! Una delicia.

Y los lagos. Sí, me zambullí allí como si fuera el mar, limpios y claros, fríos, ¡pero qué más da si en verano no falta el calor! Picnics en los parques y visitas a las ciudades limítrofes.

Recomiendo ir a Montreux al Festival de Jazz, una experiencia irrepetible y que de verdad no te puedes perder por nada en el mundo si estás en Suiza. No es necesario comprar una entrada para asistir al concierto si el jazz no es para ti. Montreux ofrece el ambiente perfecto para hacer otras cosas, pero aún así disfrutar del aire festivo que el Festival de Jazz trae a la ciudad. Te recomiendo que vayas con amigos, ¡son la mejor parte del viaje!