La Paz 1

La Paz.

El viaje en autobús de Copacabana a la Paz fue largo, pero había recorridos más pesados anteriormente así que ya estaba acostumbrado o “con callo” como decimos en México, además seis horas son suficientes para dormir, retomar energías y apreciar el paisaje.

Una experiencia algo bizarra.

Algo que me saco de onda en el trayecto, fue el poblado que se encuentra justo a las afueras de La Paz, El Alto, en este lugar las autodefensas colgaron amenazantes carteles hacia los ladrones, la imagen es aún más extraña por el hecho de que después de pasar un poblado relativamente normal con bancos, casas, tiendas de abarrotes, escuelas, etcétera, empiezan a aparecer casas de ladrillo, calles de terracería y montones de terrenos en obra sin terminar, como si de una película de fin del mundo se tratara, y si eso no fuera suficiente, grupos de perros merodean por las calles en búsqueda de alimento y maniquíes o figuras humanas están colgadas en los postes de luz con la amenaza de “se quemarán vivos a los ladrones” o “ladrón pillado será linchado”. En verdad es un sabor amargo para antes de llegar a la capital boliviana. Lo que me fui enterando posteriormente, es que la en la zona casi no hay policías o los que hay son muy pocos para resguardar a toda la población, por lo que el ambiente comenzó a ser el óptimo para los ladrones y empezaron a robar sin medida y sin horario, lo que llevo a los vecinos al hartazgo y decidieron tomar la justicia por mano propia.

Fotografía de Álvaro Valero, en la página de "pagina siete" (http://www.paginasiete.bo/sociedad/2017/7/18/periferia-altena-adiestran-perros-para-atacar-ladrones-144996.html).

En la fotografía se ven las casas a medio construir, las terracerias y los monticulos de tierra de las obras. Un panorama pareciera normal de las colindacias de El Alto con La Paz.

En la fotografía se puede apreciar un muññeco colgado en el poste de la derecha.

En la imagen tomada de google maps, vemos que el fuerte de los Bolivianos, son los mensajes rudos.

La capital de Bolivia y las primeras impresiones.

La Paz, como comúnmente se le conoce, se llama originalmente como Nuestra Señora de La Paz, y dentro su área metropolitana se estima que habita un aproximado de poco más de dos millones de personas, su curiosidad geográfica es que esta ubicada en un cañón creado por el río Choqueyapu por lo que la diferencia de altura entre El Alto y La Paz, es de quinientos diez metros sobre el nivel del mar, y aún así, es la capital con mayor altitud del mundo.

En la fotografía: La Paz vista desde el camino proveniente de El Alto, de donde se bajan los más de quinientos metros de altitud con respecto al nivel del mar de diferencia.

De la historia no se mucho, solo sé que su nombre se le dio desde su fundación posterior a la guerra civil contra la corona española.

Al ir finalmente llegando a la terminal de autobuses, te vas percatando del porque Bolivia es considerado país de tercer mundo (sin afán de ofender a nadie, también México lo es), y me refiero a que la primer imagen que da la capital, es de desorden, desorganización, suciedad e inseguridad, aunque esta ultima en menor medida, la terminal de autobuses es sorprendentemente obra nuevamente del francés Gustave Eiffel, que a lo largo de mi viaje ya había metido mano en uno de los mercados de Cusco, es un núcleo importantísimo de conexión en el país ya que de ahí parte la comunicación hacia países como Chile, Perú, Brasil, Argentina, etcétera, y de ciudades importantes como Sucre, Potosi y Santa Cruz.

Un primer recorrido.

Afortunadamente me recogió una amiga que fue a realizar su intercambio a México, sirvió para tener mi primer acercamiento a la capital, y a conocerla desde el punto real de una local, y de lo primero que me advirtió fue de su tráfico y de la manera de manejar de los locales, pero eso no es todo, hasta los mismos transeúntes se aventaban para cruzar la calle de una manera muy peligrosa.

Durante el viaje a su casa, mi amiga me comentaba que la dinámica social de la capital funcionaba de la siguiente manera, entre más alto ibas, era igual a menos estatus social o adquisición económica, y entre más abajo ibas, el resultado era el opuesto.

La capital es bastante grande, y esta llena de arquitectura y cosas por hacer, abundan las iglesias del siglo XIX, los mercados coloridos y la gente por las calles, ahora que lo pongo a analizar, creo que me dieron mal la cantidad de pobladores porque por el número de edificios altos y gente, tres millones de pobladores en la zona metropolitana, parece muy reducido y engañoso.

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