¿Qué pasa cuando un italiano se va a Dinamarca?

Ya hace casi un año desde que empecé la universidad. Sin embargo, no me quedé en Italia, el lugar donde nací y crecí, sino que me fui. Ahora soy 100 % alumno en Dinamarca. Quería estar en un ambiente internacional y distinto al de siempre, por lo que Dinamarca fue una elección perfecta. Aunque no puedo decir que fuera la mejor elección para mí, la verdad.

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Cuando estaba en el instituto me fui de intercambio a Estados Unidos y ahora quería probar algo «más difícil»: vivir solo en un país frío en el que mi único modo de comunicarme era en inglés. Ha sido sin duda una experiencia, no sé si maravillosa o solo buena, pero experiencia al fin y al cabo.

Primera impresión de Kolding: pequeña, pero bonita. Yo soy de Milán, que es mucho más caótica que esta pequeña ciudad danesa. Además, el estilo nórdico llama mucho la atención a alguien como yo, que creció en un sitio donde todo es muy antiguo, y los tejados son rojizos. También hay un pequeño lago y algunas playas en el fiordo. De los sitios que puedas necesitar hay uno de cada, así como algunos bares y supermercados. Pero aun así... demasiado tranquila para mí. Los domingos eran bastante tristes y algunos días incluso deseaba que el lunes llegara rápido.

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Creo que el peor cambio fue el tiempo. Cuando no hacía un frío que pelaba, estaba lloviendo. Si no llovía, hacía viento. Y la mayoría de las veces eran ambas cosas a la vez. No hay nada que odie más: lluvia y viento juntos. Usar un paraguas es inútil, y si lo haces se acaba rompiendo.

Sabía que el clima sería malo, pero creo que otro de los fallos fue que no teníamos ningún sitio en el que quedar. Solo había una cafetería buena y no demasiado cara, en el resto todo era carísimo y el wifi ni siquiera iba bien. Cuando hace mal tiempo lo único que puedes hacer es quedarte en casa viendo una película o ir a casa de un amigo a hacer algo divertido.

Respecto al trabajo tampoco tengo mucha experiencia, ya que la mayoría de ellos requerían hablar danés. Al final estuve trabajando en un almacén. Me comunicaba con mis compañeros en inglés y luego seguía a lo mío.

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Así que, ¿qué pasó conmigo hasta que empecé las clases en Dinamarca?

• Empecé a apreciar más el sol;
• De vez en cuando eché mucho de menos estar en Milán;
• Firmé mi primer contrato de alquiler;
• Empecé a trabajar para pagar mis propias facturas;
• Tenía más amigos fuera de Italia que allí (aunque igual esto ya me pasaba antes de irme).

Ahora mismo estoy de camino a otro país para hacer el Erasmus. Será mi tercera experiencia estudiando fuera de Italia y estoy emocionado. Soy del tipo de persona que se aburre de hacer lo mismo una y otra vez. Necesito estar siempre ocupado. Así que intentaré hacer lo posible por aprovechar mi tiempo en Reino Unido y pasarlo lo mejor que pueda.

Cris