Vivir en el extranjero - Lo que he aprendido hasta ahora
¡Vivir en el extranjero! Tanto si has elegido hacerlo como si no, es definitivamente algo para mirar hacia atrás y tener buenos recuerdos de ello. Conocer gente nueva, descubrir nuevos lugares y hacer cosas diferentes. "Vivir tu mejor vida", como dicen hoy en día. Pero detrás de todas las imprudentes historias de Snapchat y las envidiables fotos de viajes de Instagram, también vienen tiempos difíciles. Al final del día todos somos humanos y vivir en el extranjero durante un año puede ser desalentador, incluso para los más sociales y extrovertidos.
A continuación hay una pequeña lista de cosas que he aprendido hasta el momento en los últimos 8 meses (¡Quedan 4 más aún!):
1. Finanzas
A los 21 años, manejar mis propias finanzas fue y sigue siendo una curva de aprendizaje constante. Especialmente si es la primera vez que te independizas de casa, como yo, te enseñará a ahorrar y a priorizar tu dinero, aunque no siempre para mejor, como gastar todo tu dinero en la October Fest y luego vivir a base de pan y agua durante dos semanas.
Realmente aprendes el valor del dinero al administrártelo tú mismo para la semana y asegurarte de que tienes el alquiler pagado a tiempo y al completo. También aprendes a sacar el máximo provecho de tu dinero, por ejemplo, invirtiendo en un buen abrigo de invierno en lugar de ese inútil (pero precioso) que viste en Zara. Es una habilidad de la vida que te llevará muy lejos, muy muy lejos, te aviso.
2. Está bien echar de menos tu casa
Esto es particularmente relevante si pasas más de 6 meses en el extranjero. Puede haber momentos en los que te encuentres en Ryanair.com, buscando el próximo vuelo más barato a casa porque ya estás saturado de la situación... pero me alegra decirte que está bien, que no pasa nada.
Ver las historias de tus amigos en casa saliendo durante la semana de RAG de la universidad, mientras que tú te sientas en tu habitación preparándote para una presentación en alemán (y agarrando fuerte la manta porque hace -7 grados afuera) probablemente no será una sensación agradable. Pero después de reservar ese billete de 15 euros de FlixBus a Praga para el fin de semana, de repente te olvidas de estar molesto y aprecias no haber pagado 5,50 por esas copas en casa.
3. Sólo ve a por ello...
¿Siempre quisiste probar el paddle-boarding (surf de remo)? ¿Comprar una bicicleta? Esta es tu oportunidad perfecta para probar algo nuevo. No importa si haces el ridículo, las posibilidades de volver a ver a esta gente son muy escasas. Vivir en el extranjero, en un nuevo país, me dio un gran impulso a la confianza al intentar hacer cosas nuevas e involucrarme más.
4. Cometerás errores
Vivir en el extranjero me ha dado una actitud más relajada hacia las cosas. Es importante saber que las cosas irán mal, han ido mal y seguirán yendo mal. Ya sea por subir al tren equivocado o por perder la llave del candado de la bicicleta, las cosas sucederán y eso está bien. Porque al final del día, estas cosas son insignificantes y eventualmente las superarás de todos modos, así que para qué molestarse en gastar energía estresándose y entrando en pánico por ello.
5. Disfrútalo
Este es probablemente el mayor consejo que podría darle a alguien. El Erasmus es realmente lo que tú haces de él. Habrá pros y contras de cualquier ciudad y cultura, eso es inevitable, pero se trata de experimentar algo nuevo y sacar el máximo provecho de ello. Por más sensiblero que parezca, el programa Erasmus es una oportunidad fabulosa y las cosas que aprendas te servirán para el resto de tu vida, dondequiera que vayas o lo que decidas hacer en la vida.
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