Ali Baba Palace

¡Cinco meses para que sea verano! ¿Y a dónde voy? Pues nada mejor que pasar el verano en Hurgada. El sitio está lleno de rusos, alemanes y polacos que nunca se cansan de estar allí y vuelven cada verano. ¡O incluso en invierno! Así que mi destino ideal en verano sería el Ali Baba Palace, un hotel de cuatro estrellas a tan solo 20 minutos del aeropuerto de Hurgada.

Aquí tenéis la entrada al cielo. ¡Dentro os esperan diversión sin límites y un ambiente muy relajante! Siempre hay algo que hacer, en ningún momento pensaréis «bueno, ¿y ahora qué hago? ». ¿Y sabéis qué más? Hay comida y bebida a todas horas. Mi estómago nunca ruge de hambre, de hecho siempre estaba llena, pero no me podía resistir a la riquísima comida.

Este es el vestíbulo en distintos momentos del día. En la primera imagen es por la mañana, sobre las 10:00. En la otra es a las 20:00. La segunda foto es de mi primera visita al hotel y el primero de muchos veranos increíbles allí. Siempre volvía, no me cansaba. El hotel está diseñado para hacer tu estancia lo más agradable posible y que te sientas como en casa. En las zonas comunes hay distintos asientos, como sillones o sofás, así como zonas privadas para relajarse o tener reuniones. En el vestíbulo también hay macetas con palmeras y el suelo es de mármol, todo muy lujoso. En la primera planta hay una sala infantil para que los niños de entre 4 y 12 años puedan pasarlo bien viendo dibujos animados, coloreando o realizando diversas actividades con el equipo de monitores. El horario es de 10:00 a 12:30 y de 14:30 a 17:00.

Más fotos de mi primera visita. Podéis ver el hermoso diseño del techo de cristal con esas formas geométricas en colores verdes y turquesas. Además, se aprecia el estilo del hotel, con balcones italianos y apliques de pared de estilo antiguo.

¡No os perdáis la pista de patinaje sobre hielo! ¡Ni la bolera! Creo que es una buena forma de pasar la mañana del domingo, ya que ese día el equipo de animadores no trabaja.

Aquí podéis ver un poco de uno de los tres restaurantes del hotel, el Oriental Restaurant. En él encontraréis una gran selección de platos y entrantes. El lugar tiene una decoración fantástica. En la página web tenéis los horarios de comida, desayuno y cena, así como otros detalles que necesitéis.

Una vez que te registras, te dan una pulsera de plástico que demuestra que te alojas en el hotel. También te dan una tarjeta que puedes cambiar por una toalla en la zona de toallas de la piscina o de la playa. Cuando devuelves la toalla, te devuelven la tarjeta. Aquí tenéis una foto de una de las piscinas exteriores más grandes de Hurganda. También hay una piscina infantil y a la derecha, una zona de juego. El agua de la piscina no siempre está caliente, pero siempre da el sol en esa zona.

Se me olvidaba mencionar que desde el Main Restaurant se ve este lado de la piscina. Por la mañana podéis comer mientras veis a los niños darse un chapuzón y pasarlo bien. A lo largo de la mañana el equipo de animadores organiza varias actividades en la piscina, como waterpolo, danza del vientre, gimnasia acuática, tenis de mesa y dardos.

Otra foto de mi primera visita, con unas vistas increíbles. Despertar con el sol brillando a través de las cortinas y salir al balcón y verlo brillar entre los árboles y las rosas mientras sientes la cálida brisa en tu piel... ¡Qué preciosa vista y qué maravillosa sensación!

No puedo olvidarme del edificio con sauna y piscina cubierta de agua caliente. También ofrecen masajes por un pequeño precio. Hay una peluquería en la que hacen todo tipo de trenzas. Y aquí podéis ver el gimnasio. A ver, es que con todo lo que se come aquí, ¡habrá que ir al gimnasio!

Dejad que os lleve a la playa, donde sentiréis la arena caliente bajo los pies y os invadirá el aroma del mar y la brisa marina. El ambiente es perfecto para tumbarse en la orilla escuchando música con los auriculares y sintiendo la cálida brisa en el cuerpo. ¡Ey! Tampoco os durmáis, que tenéis que hacer cosas con el equipo de animadores, como yoga, voley playa o bochas, un antiguo juego italiano.

Montar en camello a las tres de la tarde no fue buena idea... El sol parecía una lanza en mi piel, pero fue una experiencia nueva y emocionante. ¡Aunque admito que me daba miedo caerme! Así que un consejo: montad en camello por la mañana temprano, cuando acaba de salir el sol.

No os vayáis a dormir sin pasaros un rato por la discoteca Blackout. Bailad hasta que os hartéis, dejaos llevar por la música y las brillantes luces de la pista y disfrutad en el bar. Hasta las 23:00 pueden entrar niños, pero a partir de esa hora es solo para adultos.

¡Pasadlo bien en el Ali Baba Palace!