Preparando las vacaciones

Al mirar mi horario de lo que quedaba de mes, me sorprendí. Resulta que tenía muchísimos planes para casi todos los días de agosto y no me daba tiempo de despedirme de todos (como en diciembre). Primero, volví a casa a Hradec. Después, iba una semana al festival. Luego, trabajaba y no sabía si tendría tiempo siquiera para ir a la cabaña de David porque a finales de agosto me iba a Ámsterdam. Es una locura lo rápido que va todo. Por tanto, me di cuenta de que debería hacer una lista de cosas que necesitaba terminar antes de irme y encima vi que tenía que empezar de una vez a hacer un vídeo sobre mi Erasmus.

El miércoles, fui directamente de Provident a Hradec Králové. En cuanto llegué fuimos a hacer ejercicio. Tengo que ir con mi hermana porque se ha enamorado de un balón de gimnasia gigante que hay allí. Así que se pasó una hora jugando con el balón. Cuando quiere se porta muy bien. Era gracioso porque al irnos estaba empapada en sudor. Cuando llegué a casa estaba reventada. Lo único que conseguí hacer fue ver Crónicas Vampíricas. Era genial no tener clase ni obligaciones de las que preocuparme. En mi tiempo libre, puedo hacer lo que quiera. Puedo escribir en mi blog, hacer un vídeo, aprender inglés viendo series y películas sin subtítulos, hacer ejercicio y mucho más. Por ejemplo, empecé a tocar mi canción favorita en el piano: River flows in you. Cuando estaba con Torres en el bar de Praga, quería enseñarle que sabía tocar, pero luego me di cuenta de que no era tan buena porque no había ensayado. Por eso quiero aprender alguna canción guay para tocarla en público. No tengo mucho tiempo porque solo dispongo de un piano pequeño en Hradec. Lo pasé bien aunque no me resulta fácil.

Vídeo

Por la tarde, llegó el momento de empezar con el vídeo de mi Erasmus. ¡No sé por qué, pero mucha gente de Francia subió su vídeo esta misma semana! Al menos me obligaron a empezar. Primero, busqué un buen programa para hacerlo. Muchos amigos me recomendaron iMovie, el problema es que solo funciona en los ordenadores de Apple y no tengo. Por eso busqué algo parecido en Internet. Encontré un programa genial llamado Filmora. En la página ponía que la versión de prueba era gratuita. Conseguí descargarlo y encontré un tutorial en YouTube de cómo usarlo. ¡Era increíble! ¡Se podía hacer de todo con ese programa! En general, tiene dos opciones: la básica y la avanzada. La básica es para principiantes y no hace falta que sepas nada, solo tienes que subir las fotos, los vídeos y la música y el programa lo hace todo por ti. A mí me gustaba más el modo avanzado. Un instante después, ya adoraba ese programa. Podía hacer todo lo que se me ocurriese. Miré el tutorial y traté de recordar las opciones. El último paso era visualizar el vídeo entero. Había hecho un vídeo corto con fotos aleatorias. Cuando lo vi, toda mi emoción se frenó en seco. Durante todo el vídeo había una marca de agua enorme con la palabra Filmora que lo ocupaba todo. Los había subestimado. La cosa es que el programa no era gratuito. Intenté piratearlo de alguna manera para poder usarlo, pero no funcionó. Por lo tanto, tuve que cambiar de programa. Por desgracia.

David me recomendó el Movie Maker básico de Windows. No me hacía mucha gracia, pero al menos estaba segura de que era gratis. Luego, al ver el tutorial, vi que el programa no estaba tan mal. De hecho, también tenía un montón de opciones. Entre las básicas, puedes cortar vídeos, cambiar los efectos visuales de las imágenes, añadir música, silenciar los vídeos o rotarlos. La interfaz es muy intuitiva, lo que me vino muy bien. Intenté hacer otro vídeo corto con imágenes aleatorias y una vez familiarizada con los controles básicos, empecé con lo más importante: las imágenes correctas.

¡Tardé unas 4 horas! Increíble. Busqué en todos los archivos: en Messenger, en WhatsApp, en Facebook y en mi cámara. No terminaba. Se me ocurrió que me gustaría empezar el vídeo con fotos de la semana de presentación, luego con todos los viajes que hice y terminar con el final perfecto (gracias a Alberto), yo cerrando la puerta. Además, quería incluir algunos vídeos y citas. Por último, elegí la música. Era increíble el tiempo que llevaba y todavía ni había empezado. Con un poco de suerte, hoy avanzaré más. Me ayudó mucho usar el gran monitor de mi habitación. Estoy segura de que no tengo todas las fotos y vídeos que hicimos en Francia, pero como tengo más que suficientes, no pasa nada. No fue una sorpresa que todas las fotos y los vídeos me pusieran muy triste.

El jueves fue un día de no hacer nada. Me levanté y desayuné. Hacía un día espléndido como pocos, por lo que fui a la piscina con mi hermana un rato. Bueno, ese rato fue bastante más largo de lo esperado. Brillaba el sol y nos estábamos poniendo morenas, nadando, buceando y pasándolo bien. ¡Flipé cuando vi que fueron más de cuatro horas! Muchísimo tiempo. Cuando mi madre volvió, se puso a hablar de su entrevista porque había sido la más larga que había hecho nunca. Es gracioso porque se presentó a un puesto de diseño gráfico, pero le hicieron dos exámenes de inglés. ¡Ojalá la cojan! Lo deseo más que nada en el mundo. Aunque no entiendo por qué las empresas hacen tantos exámenes. A mí me pasó lo mismo. Hice un montón de exámenes de Provident de inglés, Excel, atención y luego no los usé para nada. Quizás sea distinto en este caso.

Sziget

Otra cosa importante que ha pasado es que por fin hemos empezado a planear nuestras vacaciones en Hungría. Por desgracia, las entradas eran aún más caras porque ya estamos en agosto. Por eso decidimos comprar solo para dos días y ya compraremos los otros más adelante, seguramente en Ticketswap. La verdad es que las entradas son caras de cojones. Espero que podamos quedarnos más tiempo en el festival. Aún tenemos que buscar autobús, alojamiento y todo lo demás en Hungría. Compramos para dos días, viernes y sábado, a 65 euros cada una. Después compramos una Tarjeta Budapest de dos días por 12 euros. Está muy bien porque en esos dos días puedes usar el transporte de Budapest gratis, ir a los baños termales gratis y hasta ir en barco. Ya me he descargado la app del festival. Me pregunto cómo será. Como vamos dos días seguidos, nos dejan usar la zona de acampada. Me muero de ganas de ir, nadar en el río, escuchar música genial y sentir el ambiente festivalero. Además, también podemos quedar con mi amiga Orsy, que conocí en Francia. Va con su novio. De lo que más ganas tengo es obviamente de ver a Muse y a Sum 41. Recuerdo que empecé a escucharlos en el Rock for People hace unos años. Desde entonces no he parado y siempre los escucho cuando salgo a correr. Ni siquiera me importa tener que dormir en una tienda de campaña. Espero que durmamos allí solo cuatro noches y luego podamos descansar en un buen alojamiento en Budapest. Estaba pensando que podríamos seguir mi tradición y montar en la noria. Sin embargo, aún cabe la posibilidad de ir a Grecia en septiembre u octubre. Sé que puede ser difícil, pero si todo va bien podemos ahorrar e ir fuera de temporada. He decidido ir mirando vuelos desde Ámsterdam y viajar mucho. También está Ryanair. El problema es que no hay tantas conexiones.

El martes, conseguí ver a Lucy después de mucho tiempo. Por fin tuvimos tres horas para nosotras y hablamos de todo. Hicimos planes para que viniera a verme a Ámsterdam pronto. Me contó sus planes para vacaciones, su nuevo trabajo y sus planes de futuro. Mañana me voy a Praga para trabajar cuatro días seguidos. Espero que todo vaya como la última vez y poder pasarlo bien. Por desgracia, tuve que decirle a Kristy que me iba a Ámsterdam. Fue un alivio, pero también muy triste. Y después, ¡una semana entera de vacaciones!

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