Día de chicas

Estoy muy triste por haber vuelto a la República Checa y echo mucho de menos a todo el mundo, pero hay un lado bueno: ¡ver a mis antiguos amigos es genial! Hoy mi amiga Kelly del instituto estuvo en mi casa por lo menos cuatro horas. Es increíble que haya sido la primera vez que viene a verme. Me parece que no teníamos tiempo para hablar cuando estaba en la universidad. Siempre estaba ocupada con trabajo o estudiando, y cuando iba a Hradec solo me daba tiempo a ver a mi familia. Además, cuando quedamos con otros compañeros fuimos a un bar y había tanta gente que no tuvimos la oportunidad de tener un momento a solas. Hoy por fin hemos podido, pero por desgracia no nos hicimos ninguna foto, así que me veo obligada a subir esta. Mi pelo es un horror, pero al menos es un recuerdo bonito.

Quedamos sobre las 11:00 y por supuesto de lo primero que hablamos fue de los exámenes. Fue una casualidad graciosa que Kelly los hubiera tenido el mismo día que yo. Estábamos de acuerdo en que estudiar es un rollo, pero la sensación de haber terminado los exámenes es maravillosa. ¡Ella hasta sacó matrícula! Hablamos de todo lo que nos había pasado en los últimos tres años. Me lo pasé muy bien con ella. Habíamos pasado seis años sentándonos juntas en el instituto. Aunque somos muy distintas. Mientras yo viajaba e iba a fiestas donde conocí a mucha gente, ella había encontrado al amor de su vida y ya tenían su propio piso, que además en las fotos parecía precioso. ¡Qué ganas de verlo en persona! Mi madre nos hizo mi plato favorito, patatas asadas, y fuimos a la piscina. Ella era la prueba de que con los buenos amigos el tiempo no importa y aunque llevábamos mucho sin vernos, lo pasé bien igualmente. Espero que podamos vernos más en verano, ya que de momento me voy a quedar en la República Checa.

Para mí era un mundo totalmente distinto, no estaba lista para pensar en vivir con nadie y menos en tener hijos. Espero que eso cambie en unos años. También me di cuenta de lo mucho que me alegro de tener la madre que tengo. ¡Estuvo hablando y riéndose con nosotras un buen rato y lo pasamos muy bien! Tras seis meses fuera, aprecio estos momentos aún más. Es una de las razones por las que decidí quedarme en la República Checa en verano. Quizás es mejor descansar un poco para valorar lo que tengo y hacer locuras más adelante.

Después de comer llevamos a Kelly a su casa y ¡nos fuimos de compras! ¡Como recompensa por haber aprobado podía comprarme ropa! Me arrepiento de haber ido yo sola de compras por Praga porque acabé gastándome mucho dinero de forma innecesaria. Es más, me compré un vestido para una fiesta en un barco y al final me puse vaqueros y una chaqueta porque hacía frío. Pero es igual, ¡hoy las compras fueron muy bien! Me compré un montón de cosas.

¡Cuando volví de Francia, al ver mi armario me di cuenta de que echaba muchísimo de menos mi ropa! ¡Me siento como si tuviera miles de cosas! A Francia solo me llevé una maleta grande y otra pequeña. Al hacerlas me pareció que sería suficiente ropa para seis meses. Por supuesto, no lo fue. No tuve en cuenta que en algún momento podría llevar vestido, falda o pantalón corto. Error garrafal. ¡Solo me llevé un vestido! Por tanto, tuve que comprar otro estando ya allí porque teníamos dos bailes. Cuando regresé me quedé alucinada. No me había llevado mi vestido, mis pantalones cortos ni mis camisetas favoritas. No sé cómo he podido sobrevivir sin ellos. Pero ahora puedo ponérmelo todo. Aunque cuando tenga tiempo planeo vaciar mi armario y dejar solo lo que me pongo, creo que no soy consciente de todo lo que hay ahí dentro.

Empezamos las compras en nuestra tienda favorita, H&M, pero nos decepcionó. Tengo muchísimas cosas de esta tienda y a veces tienen ropa preciosa, pero esta vez echamos un vistazo y todo era muy feo. Por lo que fui a buscar pantalones, que era a lo que iba principalmente. Durante el viaje me las arreglé para rajar mis vaqueros y no tenía más. Tuve suerte y pronto encontré unos pantalones grises. Normalmente, encontrar los vaqueros ideales me lleva horas. Lo bueno era que como ya había encontrado los pantalones, podíamos dedicar el resto del tiempo a otras compras.

Pasamos por delante de Reserved y mi madre quiso entrar. Yo no quería, nunca compro nada allí, pero ¡qué grata sorpresa! Encontramos un montón de cosas, estuvimos allí por lo menos una hora. Juliette encontró un vestido de princesa con una trenza como en Frozen. Gracias a eso estuvo contenta el resto del día, y diría que hasta el resto del mes.

Yo estaba buscando un collar grande. Llevaba tiempo buscándolo porque tengo muchas camisetas sin escote y un collar así queda bien. Allí encontré uno azul que también se podía llevar en el pelo. Mejor, así lo podría llevar de varias maneras.

Cuando vi su colección deportiva, no me pude resistir a comprarme una camiseta fantástica. ¡Mola tanto que estoy deseando salir a correr! También me compré un suéter precioso. Además, en la caja vimos gafas de sol rebajadas, así que nos compramos unas cada una. Nunca tienes suficientes gafas de sol, pues es muy fácil perderlas o que se rompan.

Ya casi habíamos terminado las compras, solo nos quedaba ir a Tally Weijl. Esto era importante, estuvimos allí una hora más. Siempre me ha encantado esta tienda, pero esta vez lo que encontramos fue una falda muy rara. Al principio me la probé solo por hacer la gracia, pero al llevarla puesta empezó a gustarme y poco a poco me fui imaginando con ella todo el verano. Fue una decisión difícil porque no era precisamente barata, pero al final me la llevé. Primero porque me pareció algo especial y que igual nunca volvía a encontrar y segundo porque mi madre me dijo que me quedaba bien y decidí hacerle caso.

También encontré una camiseta de encaje preciosa que me encantó nada más verla, así que no dudé en comprarla. Juliette empezaba a tener hambre, por lo que fuimos a KFC siguiendo nuestra tradición de después de las compras. Tras cinco horas de tiendas, terminamos el día con un helado en Fruitisimo. Me pedí el de mango, pero eso de mango no tenía nada. Juliette se pidió su favorito, el de pitufo.

¡Cuando salimos del centro comercial empezó a llover a cántaros! Me encanta que llueva cuando estoy ya en casa y ahora mismo lo estoy disfrutando mucho. También tenía que tomar una decisión importante. Le había prometido a Lucy que haríamos una fiesta con nuestros amigos en Hradec Králové este sábado. Pero después pensé que podría ir a Ámsterdam o alquilar un barco con mis compañeros de universidad. Al final me decanté por la primera opción ya que se lo había prometido. Además, no debería gastar tanto dinero, tendría que centrarme en buscar trabajo...

¡Hoy me he enterado de que SUM 41 lanzará un nuevo álbum el 7 de octubre! Y otra noticia es que han estrenado una película nueva: Ahora me ves... 2. ¡La primera me encantó, así que esta semana quiero ver la segunda! ¡Ya os contaré qué tal!

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