Santurario Miyajima (Itsukushima)
- Etiquetas: Qué ver Hiroshima, Hiroshima, Japón
El Santuario Miyajima. Uno de los tres lugares más espectaculares de Japón
¡Muy bien! ¡Aquí tenéis otro increíble lugar de Japón! En realidad, estoy hablando de uno de los tres lugares más espectaculares de Japón (Nihon Sankei) que se remonta al siglo XVII. Me gustaría compartir con vosotros mi historia y la experiencia de visitar el famoso Santuario Miyajima, cerca de la ciudad de Hiroshima.
Esto ocurrió el día 20 de mi viaje a Japón y el cuarto día con el campamento. El día anterior fuimos en autobús desde Osaka hasta Hiroshima, en un viaje que duró 6 largas horas; allí visitamos el Parque Memorial de la Paz y el museo. Después fuimos al hotel, donde nos dieron nuestras habitaciones, participamos en un debate en grupos, organizado por nuestro CL, sobre la paz, y disfrutamos de varias presentaciones de países distintos. Pasé el resto de la tarde, antes de dormir, pensando en la vida, en Hiroshima y publicando en Facebook novedades, fotografías y opiniones. Intentamos salir a la calle, aunque fuera solo media hora, para dar un paseo pero (como sospeché) no nos dejaron, es algo comprensible.
Dejamos el hotel y fuimos en autobús al ferry
Antes de irme a dormir ya tenía mis cosas guardadas para la mañana siguiente, de modo que cuando me levanté a las 7 a. m. no tuve que ir corriendo ni me olvidé nada. El desayuno estaba preparado para las 7. 30 abajo. Yo estaba en el cuarto piso, si no recuerdo mal, así que bajé en el ascensor. Teníamos que pasar por la recepción y como yo estaba completamente despierto y animado saludé a todo el personal con "¡Oyasumii! ", que, en realidad, significa "¡Buenas noches! " y cuando me di cuenta de lo que había dicho me golpeé la cabeza mientras todos se reían.
Además, hay otra anécdota de la noche anterior. Como no sabía qué hacer antes de dormir, varios de nosotros fuimos a pasear por le hotel en calcetines y bajamos a la entrada. Aún no sé muy bien cómo acabamos un amigo y yo, en el ascensor, con otros huéspedes y nosotros en calcetines... fue divertido.
Fui de los primeros en bajar a desayunar y pude disfrutar del buffet con el resto de huéspedes japoneses. Después de acabar el desayuno nos reunimos en la puerta de entrada alrededor de las 8. 20 y para las 8. 30 ya estábamos en el autobús de camino a Miyajima.
El trayecto en autobús hasta la estación de ferry en la otra punta de la isla duró menos de una hora. Intenté tomar algunas fotos por la ventana del autobús mientras dejábamos Hiroshima (¡hasta la próxima! ) así que aquí tenéis una sobre el punte del delta del río.
Nos dirigíamos al suroeste de Hiroshima y no recuerdo mucho del paisaje excepto que la mayor parte del tiempo fuimos pegados al mar. En un momento vi un edificio al otro lado (puede que aún fuera parte de Hiroshima o tal vez se trataba de una bahía cercana) que se parecía mucho a la Capsule Corporation de Dragon Ball.
El viaje en ferry
Llegamos a la estación de ferry llamada Miyajimagushi. Allí hay, al parecer, varios trayectos diarios en ferry entre la isla y la tierra (la isla grande, Honshu). El ferry resultó bastante cómodo y el viaje duró unos 10 minutos. La ruta era de unos 2 km de largo más o menos.
Llegamos a la isla - Todo lo que debes saber sobre ella
¡Allí estábamos! Llegamos a otra estación de ferry, una bastante grande, por dentro parecía más bien un aeropuerto. Una vez fuera vimos una especie de plaza y un montón de casas bonitas con tiendas. Otra cosa que nos llamó muchísimo la atención fueron los ciervos que paseaban por allí tranquilamente. También os enseño nuestra ruta por el lugar. Y ahora hablemos un poco de la isla y de los santuarios.
Uno de los tres lugares más espectaculares de Japón
Junto con Matsushima y Amanohashidate, Miyajima está reconocida como uno de los tres lugares más espectaculares de Japón desde los últimos siglos. He comprobado los otros dos y hasta ahora me alegro de que fuéramos a Miyajima en vez a los otros.
En primer lugar, el nombre de la isla es Itsukushima pero es más conocida por su nombre popular, Miyajima, que en japonés significa "Isla Santuario". Supongo que debe haber algún juego de palabras con el japonés regional, ya que en el estándar, isla es "shima" (como Hiroshima, la gran isla). La isla es conocida sobre todo por su famosa puerta "torii". Escribiré más sobre eso cuando lleguemos. De hecho, torii es el símbolo principal de Miyajima y, como podéis observar en las fotografías, podríamos decir que es "totalmente japonés". Por si os interesa (aunque lo dudo), toda la zona pertenece al área administrativa de la ciudad de Hatsukaichi en la isla de Honshu.
La isla de los dioses
La isla es el hogar del Santuario Shinto con el mismo nombre, el santuario Itskukushima (Miyajima), que forma parte de la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Quería saber más sobre Shinto, y resulta que se refiere a los lugares (santuarios) dedicados a los dioses. O mejor dicho, estos son los lugares en los que viven esos dioses y donde la gente va a rezarles, venerarlos o pedirles buena fortuna. Siempre me acordaba aquí del gato que levanta una pata, más conocido como "manakenineko", que se puede encontrar en muchos santuarios, y en restaurantes, tiendas o incluso en las casas, y que representa a los viajeros y también la buena fortuna y la suerte. Algunos ya sabréis que el sintoísmo es la religión "doméstica" de Japón y que hay unos 80 000 santuarios Shinto por todo Japón.
Toda la isla está llena de santuarios hermosos y no recuerdo cuántos vimos pero me apuntaré los dos últimos para hablar un poco más de ellos después.
La isla se encuentra en el Mar Interior Seto. Escuché historias y luego pude ver con mis propios ojos, en imágenes de google, que toda esa zona es especialmente bonita por la tarde, y un lugar bastante romántico, incluso en otras estaciones, ¡y con nieve!
Los ciervos de la isla
Muy bien, pasamos del Patrimonio Cultural Mundial a los ciervos. Allí tienen libertad para pasear por las calles y por los santuarios así que no deberíais sorprenderos si te encuentras uno de repente sentado a tu lado. Nos dijeron que se habían acostumbrado a los visitantes y que nadie tenía problemas con ellos. Fueron otra cosa más que experimentamos allí.
Aunque también hay que prestar atención a las cacas por la carretera.
Caminando por el paseo
Cuando llegamos al paseo y comenzamos a caminar hacia el torii (que aún no divisábamos) pasamos por el Monumento Cultural Mundial y nos pusimos a caminar junto al mar.
A nuestra izquierda había muchas casas y tiendas que nos llamaban la atención pero los del equipo del campamento nos dijeron que tuviéramos paciencia y esperáramos al tiempo libre que tendríamos más tarde (¡y yo tenía muchas ganas de comprar! ).
Como podéis ver aquí arriba, había dos caminos con una fila de árboles y cada 8-9 metros, una columna. Lo que no se ve es que a la izquierda está la playa de arena, o, al menos, la entrada arenosa al mar Seto. Se podían ver varios botes con pescadores (o algo por el estilo, como, ¿botes taxi? ) con los típicos sombreros de paja con forma de cono. Justo cuando iba a hacerles una foto se me escaparon y el cielo se oscureció por un momento. Supongo que no tenía que pasar.
A la derecha de la imagen están las casas que he mencionado antes, incluida una estación de policía. Detrás de esta fila de edificios se podía entrar a la calle Omotesando, también conocida como la calle de las compras allí. Más tarde, en el lugar en que una calle conecta Omotesando con el paseo, nos cruzamos con los Samurais y tuve la oportunidad de hacer realidad un deseo que quería cumplir en Japón, gracias a mis amigos. Ya os contaré más después.
Después de pasar por el Monumento Cultural Mundial y pasar a la zona de dos paseos y la playa de arena junto a nosotros, tuvimos, por fin, ante nuestros ojos el gran Torii. Aquí podéis ver una foto.
Llegamos a las grandes puertas, puede que fuera otro torii (no el que íbamos buscando) y comenzamos a caminar por la sombra. La carretera no era solo arena, y, curiosamente, había muchos ciervos por allí. ¡Y no nos olvidemos de sus cacas!
Como podéis ver, el torii es gris, o, simplemente, está sin pintar. Los toriis suelen ser naranjas con algunas zonas pintadas de negro. En frente de este había una estatua de una especie de león o dragón (no sé si tiene sentido). No estoy seguro de lo que veo en la imagen. Otra cosa que se puede ver son las altas lámparas y los pinos.
Después de un minuto o dos (y después de acariciar a los ciervos) llegamos al final, o al muelle desde el que había una vista muy bonita del gran Torii.
El gran Torii
¡Es totalmente japonés! Este monumento, o puertas, me resulta muy curioso. Parecía muy grande pero estando allí, no podía saber cómo era de grande. Sin embargo, el mar que teníamos en frente era poco profundo y, como descubrí más tarde por Internet, se puede llegar al gran Torii cuando baja la marea. ¡Ojala hubiera podido acercarme! Se puede caminar por la mitad de la zona que se ve desde allí (alrededor del Torii). También descubrí que aquel Torii mide unos 16 metros de alto. ¡Echadle un vistazo a la foto con toda la gente de aquí abajo!
El Torii es uno de los símbolos más reconocidos de Japón y el principal de los santuarios aquí. Nos dijeron que las puertas originales se colocaron alrededor del siglo XI-XII pero se reemplazaron con otras nuevas a finales del siglo XIX. Debido a la poca profundidad de la bahía, el santuario Miyajima se construyó sobre el mar.
Otra de las historias que nos contaron los guías es que la gente va a recoger caracolas alrededor de las puertas cuando baja la marea. Además, cuando la marea es muy fuerte, parece que las puertas flotan sobre la superficie del agua. No pude fijarme en eso, puede que porque llegamos varias horas después de que la marea alcanzara su punto más alto. ojalá pudiera visitar este lugar una vez más y con más tiempo para explorar la isla. Este es el dilema universal con todo lo que no se conocía, una vez que lo has visto no puedes fingir que no existe.
Nos hicimos una foto de grupo frente a la puerta y nos dirigimos al santuario que no estaba demasiado lejos. De camino vimos más esculturas dedicadas tal vez a algún kami (dios o dioses). Tengo que informarme más, mientras escribía esto me he emocionado mucho porque era como vivir otra vez toda la experiencia en mi cabeza.
Si alguien sabe leer japonés, por favor, compártelo en los comentarios, tengo muchas ganas de saber más sobre eso.
Santuario Mijayima (Itsukushima)
En la parte baja de la primera plataforma del santuario hay un montón de columnas más pequeñas que recorren todo el paseo. Una vez que llegamos a la entrada nos topamos con las escaleras puesto que teníamos que salir de la carretera para ir a la plataforma.
Antes de entrar al santuario hay que someterse a los pasos básicos. Esto incluye lavarse las manos con una gran cuchara de madera, primero la mano izquierda y luego la derecha. Después de eso puedes entrar. Nadie está obligado a hacer esto, claro, pero no hay nada de malo en respetar las costumbres locales, los rituales y las tradiciones.
Aquel lugar estaba lleno de turistas y tuvimos que movernos lentamente, lo que no fue tan malo. Podría dividir esto en tres partes, la más grande sería la plataforma más grande, en el centro y desde la que se podía escuchar música. Miré al otro lado y vi a unos tipos bailando disfrazados. Al parecer, ese era un escenario Noh.
Pero aún no hemos llegado ahí. Hay varias plataformas conectadas por corredores (con tejados y protegidas desde arriba, como podéis ver) y en cada una había un santuario más pequeño, algunos con esculturas de dioses y otros con una especie de souvenires que podíamos comprar. Yo no compré nada.
Como podéis ver en la imagen, la sensación era más como si estuviéramos en un lago, en vez de en el mar, y se veían algunos peces nadando por allí y entre los corredores. Aquella parte era muy poco profunda y estoy convencido de que el agua llegaría muy por debajo de mi cabeza si hubiera estado allí metido.
Poco después dimos un pequeño rodeo por los corredores de las plataformas y llegamos un muelle abierto que estaba conectado al escenario de la obra de Noh. Aquí llegué al final de mi rollo de película, e intenté reemplazarlo con uno nuevo; cometí un pequeño error y acabé destruyendo la mitad de mis últimas fotos (las que había hecho hacía apenas un minuto). Al menos podría usarlo como una postal, como dijo uno de mis amigos.
La obra musical Noh y el baile en el escenario
Por fin estábamos delante de esos tipos. Estaban bailando al ritmo de la música de fondo y esa música era... bastante interesante, un poco rara; seguramente os sentiréis extraños al escucharla. Me quedé allí escuchando un poco más y hasta que tuve que volver con los demás para no perderlos de vista. Cada miembro del equipo del campamento estaba en uno de los grupos pequeños para no perder a nadie.
Esos dos tipos siguieron con su extraño baile. El escenario de Miyajima es el escenario de Noh más antiguo de Japón. Se remonta al final del siglo XVI. Las obras Noh que se representan aquí se basan, en su mayoría, en cuentos con argumentos superficiales.
Nos disponíamos ya a dejar el santuario así que seguimos el largo corredor que terminaba en un puente, y ya estábamos al otro lado, en "tierra firme". Lo siguiente en la lista era...
Descanso para comer con Hiroshima Okonomiyaki
Esa es la imagen de la salida del santuario.
Después de cruzar el puente nos encontramos frente al santuario Daiganji. Sin embargo, decidimos no ir más allá en esa dirección, en cambio dimos media vuelta y nos dispusimos a rodear el santuario para llegar a la otra mitad (por donde habíamos venido).
El plan era hacer un descanso para comer en la calle Omotesando. De camino allí nos vimos tentados, de nuevo, por las muchas tiendas de souvenires. Tuvimos que esperar a terminar de comer.
Llegamos a la calle, que estaba llena de gente y de tiendas que nos llamaban a gritos. Pero primero nos llevaron al restaurante en el que tenían una barbacoa especial, Hiroshima Okonomiyaki, bastante grande y que te dejaba satisfecho rápidamente. Podría describirse como una variante de las tortitas esponjosas americanas pero con un montón de carne y verduras por dentro.
Nos pasamos unos 40 minutos allí sentados alrededor de 10 mesas. Yo estaba sentado en una esquina y estábamos planeando qué hacer durante el descanso. Al final de la pausa para comer todos les dimos las gracias a los cocineros y a los anfitriones por sus servicios y, entonces, nos dieron más instrucciones.
Calle Omotesando y la felicidad de ir de compras
¡Por fin! Estaba en un grupo de 3-4 y decidimos empezar a pasear juntos por las tiendas en vez de perdernos yendo cada uno por su lado. Había muchas pastelerías, confiterías, heladerías, tiendas de regalos con camisetas, juguetes, espadas reales, imanes...
Finalmente encontramos una que tenía de todo. Yo compré camisetas para mi familia, algunos imanes, una gorra para mí y eso fue todo. Me gasté (relativamente) bastante allí pero estaba muy contento ya que, ¿cuándo iba a visitar otra vez ese lugar? Tenía las manos llenas de bolsas y temía no tener espacio suficiente a la hora de volver a casa. El precio aquí era de unos 10-15 € por camiseta si no recuerdo mal.
Vi un montón de espadas y cosas de samurais que no dejaban de llamarnos, pero conseguí resistirme.
Después de 20 minutos salimos de la calle, esperamos a algunos amigos y empezamos a sentirnos muy cansados así que intentamos buscar un lugar para sentarnos.
Si fueras entonces hacia el santuario Miyajima pasarías por una calle muy grande y muy abierta que conecta con el paseo. Esta es la calle que mencioné antes.
Vimos una mesa y algunas caravanas con unos tipos raros yendo de un lado para otro.
Conociendo a los samurais y haciendo la explosión de Dragon Ball Z
Había tres samurais (dos hombres y una mujer) listos para entretener a los extranjeros y puede que mostrar alguna coreografía si les pagábamos. No lo hicimos pero pude hacer una foto de uno de ellos y coger su casco durante unos segundos.
Encontramos una mesa para sentarnos, aunque no queríamos pedir nada. Puede que ni siquiera fuera parte de un negocio porque nadie vino a molestarnos. Al fin unos minutos para sentarnos y descansar.
Entonces recordé una tendencia popular que quería probar en Japón y no podía volver a Croacia sin hacerlo. Estoy hablando de la tendencia entre los estudiantes de instituto de simular la escena de Dragon Ball Z en la que uno usa la energía (chi) para lanzar por los aires a los oponentes. Le pedí a mis colegas (de Taiwan y Japón) que me ayudaran y al último de nuestro grupo (un amigo de Finlandia) que hiciera la foto. Y misión cumplida.
¡Genial! ¡Sigamos! Después de la foto al estilo DBZ nos acercamos a los samurais y le pedí a uno una foto. Él o ella se acercó y usé mi cámara analógica; aunque puede que demasiado cerca, la próxima vez saldrá mejor.
Nos marchamos hacia la estación de ferry y llegamos los últimos
Hora de ir lentamente a la estación de ferry puesto que nos quedaban 15 minutos para dejar la isla. Tomamos algo para beber de la máquina expendedora de la calle (yo cogí un Pocari una vez más, era predecible).
Una vez más nos sentamos a esperar a la sombra. Algunos ciervos se acercaron. Después de unos minutos llegó la hora de ir a la estación de ferry ya que empezábamos a ver que la cola empezaba a formarse.
En cuanto nos aseguramos de que estábamos todos y que no nos íbamos a dejar a nadie, embarcamos en el ferry y comenzamos nuestros 10 minutos de viaje hasta la otra orilla.
De vuelta en "tierra", en Honshu sobre las 13 h y poniendo rumbo a Osaka
De vuelta al autobús hacia Osaka. No recuerdo mucho del viaje, para ser sincero, excepto que hablé con todos y lo pasé muy bien. Puede que incluso durmiera un poco, después de todo íbamos a tardar 5 horas en llegar.
Paramos varias veces en Lawson en la autopista y comimos en el autobús. Nadie tuvo queja.
Llegamos a Osaka por la tarde
Efectivamente, por la tarde, sobre las 17-18 h llegamos a Osaka. Ya estaba anocheciendo y la vista desde la colina mientras bajábamos por la carretera era genial. Llegamos al hotel en el que pasamos dos noches y, después de un descanso para ducharnos, decidimos posponer las presentaciones de los países para la mañana siguiente. Teníamos otra cosa en mente...
Fiesta de barbacoa (y los planes para mañana)
¡Sí! En el enorme patio del hotel había una zona con casas de madera y huecos con muchas tablas y parrillas. La fiesta duró unas dos horas y mucha gente se unió. Creo que todo el equipo de CL que estaba allí con nosotros se unió a la fiesta, y también algunos campistas. Disfrutamos de un montón de carne de calidad, verduras, dulces y helado y lo pasamos realmente genial.
Antes de dormir lavamos nuestra ropa en la lavandería del hotel y dejamos que se secara en el balcón hasta el día siguiente.
El día siguiente... bueno... ¡fue el momento de pasarlo a lo grande en Universal Studios Japón!
¡Gracias por leer!
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
¡Opina sobre este lugar!
¿Conoces Santurario Miyajima (Itsukushima)? Comparte tu opinión sobre este lugar.