Campos de lavanda en Brihuega

El verano pasado tuve la oportunidad de asistir al Festival de la Lavanda en Guadalajara. Yo y mi familia estábamos pasando unos días en la ciudad porque tenemos familiares allí.

Este festival tiene lugar en un pequeño pueblo llamado Brihuega, celebra el principio de la cosecha. Es decir, el momento en el que se celebra coincide con la época en que hay que recoger las flores de la lavanda. Los campos, muy extensos, tiñen el paisaje de morado y es un espectáculo maravilloso. Por ello, es recomendable visitar los campos de lavanda de Guadalajara durante el verano pero antes de Agosto.

El pueblo de Brihuega

El pueblo era muy bonito, tenía mucho encanto. Parecía que lo hubiesen preparado para el festival porque todas las casitas que lo formaban estaban llenas de flores en las ventanas y los restaurantes preparados para la llegada de nuevos turistas.

Solo lo visité durante la mañana, pero pude reconocer monumentos de muchas culturas distintas. Mis familiares me contaron que la localidad tiene mucha antigüedad ya que desde los tiempos de los celtas se entendió su favorecedora situación.

Me pareció un pueblo modesto pero con muchas cosas que ofrecer, mucha historia, mucha cultura y sobre todo mucho color.

Cómo llegar

Situar Brihuega en el mapa no es demasiado difícil. A 33 Km de Guadalajara y a 90 Km de Madrid, este pueblo se sitúa en la zona sudoeste de la provincia y es la capital de la comarca de Alcarria.

Sin embargo, llegar desde el pueblo hasta el sitio donde tiene lugar el Festival de la Lavanda es más complicado. Cuesta casi un cuarto de hora en coche, más si se va el día del Festival y hay más coches. Hay que subir y bajar por las carreteras varias montañitas. Y es que a pesar de haber enriquecido al pueblo de Brihuega, estos campos están bastante apartados del municipio.

Empresas como Loewe utilizan la lavanda de estos mismos campos para elaborar sus fragancias.

El festival

Uno de los requisitos para asistir al festival, además de comprar tu entrada, era ir vestido de blanco. El paisaje quedaba muy bonito, campos de morado, personas de blanco. Mi atuendo fue un vestido blanco (obviamente) con lentejuelas plateadas a conjunto con las sandalias.

Nada más llegar ya nos hicimos fotos con los campos, el paisaje era algo sorprendente, nunca había visto algo tan morado. También olía muy bien.

Había una entrada por donde iba pasando la gente, ahí había una división, entre los asistentes normales y los VIP. La diferencia era que los VIP estarían más cerca del escenario y luego podrían cenar allí. Yo pertenecía a los normales y aun así la experiencia fue mágica.

Mientras iba atardeciendo nos fuimos colocando en las sillas que se habían puesto en filitas por los campales que formaban los matorrales de lavanda. Esta planta crece en terrenos secos y pedregosos, en áreas muy soleadas.

El ambiente era precioso, todos se fueron colocando en las filitas y cuando llegó el momento comenzó el concierto, ya casi no había sol y el cielo se tornaba rosado.

El año pasado el cantante que fue al festival era Zenet, del cual yo ya conocía algunas canciones como "Soñar contigo", una de las más famosas. Cantó las conocidas y algunas de las nuevas, que también me gustaron mucho.

Para mi fue una experiencia inolvidable, a veces no sabemos las maravillosas cosas que tiene nuestro propio país. Esto me recordó lo increíble que es siempre España.

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