Complejo turístico de Sulori
Me gustaría hablaros de mi experiencia en el complejo turístico de Sulori, que se encuentra al oeste de Georgia.
Importancia histórica de Vani
El complejo Sulori se encuentra en la parte occidental de Georgia, en el municipio de Vani. Tal vez hayas oído hablar de Vani (aunque no lo creo). Es un lugar donde se han descubierto algunos hallazgos arqueológicos realmente importantes. Lleva habiendo excavaciones arqueológicas en Vani desde 1947 y las cosas más antiguas que se han encontrado allí se remontan al siglo VIII a. C. . Vani se encuentra en un lugar donde estaban los territorios del antiguo reino de Cólquida y su "edad de oro" fue entre los siglos III y I antes de Cristo.
Si visitas el museo histórico de Vani, te sorprenderás con todas las cosas que hay expuestas de todo lo que se ha ido encontrando en Vani. Hay algunas joyas espléndidas y figuras de cerámica y arcilla, entre otras cosas, que son bastante sorprendentes para ese período. Quiero decir, son cosas de hace aproximadamente 25 siglos y los artesanos deben haber sido muy buenos, de hecho, deben haber sido excelentes en su trabajo, porque las joyas que verás en el museo ¡son impresionantes! Son joyas hechas con hasta el más mínimo detalle y cosas hechas a partir de piezas de oro muy pequeñas. Están muy conseguidas y son preciosas. Además de eso, hay estatuillas, cuencos, utensilios de cocina, máscaras y cosas del estilo.
Complejo turístico de Sulori
El complejo turístico de Sulori está situado a 11 kilómetros del centro de Vani, en el río Sulori, que es un arroyo del río Rioni. Este pequeño río tiene tan solo 15 kilómetros de largo y se deriva en dos, así que Sulori en georgiano significa "solo dos". Por lo tanto, el complejo tiene el mismo nombre que ese río.
Hay una leyenda sobre el descubrimiento de las aguas minerales de Sulori. Se rumorea que en invierno, cuando los campos estaban cubiertos de nieve, los cazadores vieron algo de vapor desde la orilla del río. Cuando se acercaron, descubrieron que había un cálido manantial que fluía al pie de una roca de allí. Después, con la llegada de la primavera, llevaron allí a un enfermo y lo metieron en el manantial. Tras una serie de baños, el enfermo se curó. Fue entonces cuando todos los de los alrededores se enteraron del efecto curativo de esa agua de manantial.
Cientos de personas solían visitar el complejo durante la época de la Unión Soviética y hoy en día todavía está en funcionamiento, pero ahora ya no va tanta gente como antes.
Allí también puedes darte baños de azufre. El agua es de baja mineralización, baja en sulfuro, agua mineral de sulfato de sodio hidrocarbonatado, que se utiliza para tratar el sistema musculoesquelético, el sistema nervioso periférico y las enfermedades ginecológicas. La temporada ideal es de junio a octubre.
El complejo cuenta con su policlínica propia y con 32 baños individuales para tratamientos balneoterapéuticos.
Mi estancia en el complejo turístico de Sulori
Visité el complejo de Sulori dos veces en dos años consecutivos, en verano. Bueno, yo no estaba allí para recibir tratamiento ni nada, estuve allí para pasar unos días y al mismo tiempo practicar baile.
Yo solía tener clases de baile de danza folclórica georgiana. Éramos un gran grupo de estudiantes en la escuela. Nuestro profesor hizo un gran esfuerzo para que fuéramos buenos en lo que hacíamos y que además nos encantara. Tuvimos muchos conciertos en toda Georgia y luego decidió que podíamos ir a algún lugar juntos y donde poder practicar baile, crear nuevas coreografías y divertirnos. Con mucho gusto accedimos y decidimos ir al complejo de Sulori durante dos semanas en verano.
Era la primera vez que iba a algún lugar sin mis padres, porque tendría once años más o menos. Así que estaba muy emocionada y muchos de mis amigos también iban allí, porque la mayoría de nosotros íbamos juntos a las clases de baile, ¡así que sería divertido!
Hubo un largo viaje desde Tiflis a Vani y después hasta Sulori, porque Sulori está a unos 250 kilómetros de Tiflis. La verdad es que no recuerdo cómo llegamos a Vani. Solo sé que cogimos un tren y había microbuses esperándonos en la estación de trenes de Vani, que nos llevaron a Sulori. Subir al complejo fue bastante interesante en ese momento, ya que el aire era más fresco y fuera daba sensación de frío. Los paisajes también eran preciosos y eso que solo estábamos mirando por las ventanas con entusiasmo.
El proceso de deshacer las maletas fue una experiencia horrible, pero hacerlas es mucho más difícil, para ser sinceros. Bueno, fuimos a nuestras cabañas y elegimos nuestras camas y demás.
Eran principalmente esos dos edificios; uno para los baños y otras cosas, y el otro era una especie de edificio con comedor, donde había muchas mesas y sillas y por otro lado estaba la cocina donde el personal trabajaba y preparaba comidas. El edificio de los baños estaba al otro lado de la carretera, cerca de la orilla del río, donde se encontraba otro edificio que estaba medio al aire libre, donde solíamos practicar baile, porque era un sitio grande. Y luego estaban esas cabañas de madera en una colina cercana al edificio del comedor. Eran unas cabañas muy bonitas y cómodas. Estábamos divididos en dos grupos, chicas y chicos, por supuesto. Los chicos estaban en una cabaña diferente, que era más grande. Y nosotras, las chicas, estábamos en cabañas más pequeñas, ¡pero eran dos!
Todo salió genial. Almorzamos, deshicimos las maletas, descansamos un poco y salimos a hacer turismo. Había más grupos aparte del nuestro, dos grupos para ser exactos. Eran gente maja y también hicimos algunos amigos. Vivían cerca de nosotros, en un edificio con muchos almacenes y eran futbolistas. Las otras eran unas chicas que cantaban, si mal no recuerdo.
Junto al edificio de los baños, si cruzas el río, encontrarás una cancha y algunas máquinas para hacer ejercicio como los que se parecen unas escaleras de las que te cuelgas, y otras cosas. La verdad es que nos gustaron mucho y hacíamos ejercicio allí por las mañanas. También solíamos jugar en la cancha al baloncesto y al voleibol e incluso al fútbol, entre otros. Lo bueno fue que los chicos eran muy simpáticos y jugamos todos juntos.
Nuestra rutina
Como mencioné antes, nuestro propósito allí era practicar nuestras habilidades de baile y perfeccionar nuestras coreografías. Así que mientras estábamos allí teníamos un horario.
Desayunamos por la mañana, y como éramos demasiados, no cabíamos todos en el edificio del comedor, así que nos dividimos en grupos, algunos de nosotros desayunamos a las 7:30 y otros a las 8:00. Luego, aproximadamente una hora más tarde empezaban nuestros ensayos de baile. Duraba varias horas, igual hasta las 14:00 o las 15:00, cuando podíamos descansar un poco y luego ir a comer. Después ensayábamos de nuevo, por la noche ya cenábamosy luego podíamos hacer lo que quisiéramos. Pero no eran unas reglas muy estrictas, porque éramos solo niños y nos podíamos cansar o lo hacer daño y ellos lo sabían, así que no nos obligaron a hacer cosas que no queríamos.
La comida era buena, al menos a mí me gustó. Había té, miel, mantequilla y mermelada para el desayuno, sopa y carne para comer y té y espaguetis o algo del estilo para cenar, principalmente. También había cosas adicionales todos los días, las llamamos "las sorpresas", porque no sabíamos qué nos harían los cocineros, además de lo que sabíamos que nos prepararían en general. Sin embargo, hubo una comida extraña que nunca antes había probado. Era pasta cocinada en leche y sabía dulce. Al principio no me gustó, pero después de un tiempo me acostumbré y hasta repetiría. Todavía recuerdo su sabor, pero desde entonces no he vuelto a comer ese plato.
Por las noches, jugábamos a un montón de juegos, como al bádminton, al voleibol, al escondite, al ajedrez y muchos otros, y era tan divertido que no nos queríamos ir a dormir.
La naturaleza de Sulori
En mi opinión, lo mejor de Sulori es la naturaleza. Mientras estuvimos allí, exploramos muchos de sus sitios y también hicimos una pequeña excursión que fue muy entretenida. Los paisajes eran increíbles y cuanto más caminábamos, más nos fascinaba. El aire de allí estaba tan limpio que ni siquiera se parecía al aire de esta ciudad. Si ibas por los caminos que te llevaban a alguna de las zonas más profundas del pueblo, disfrutabas de cada segundo. Y el río que fluía en algún lugar cercano era de un agua realmente transparente, pero estaba muy frío porque provenía de las colinas.
Fuimos a visitar una iglesia que se estaba construyendo en ese momento en una de las colinas. Era una iglesia pequeña, pero la vista desde la colina era pintoresca y nos sacamos muchas fotos allí. Fue un gran viaje y mientras volvíamos estábamos cansados y nos habíamos quedado sin agua, así que íbamos por las casas pidiendo agua y nos ayudaban con gusto. La gente que vive allí tenía unas flores muy bonitas en sus jardines y recuerdo que nuestro profesor nos dijo que a esa gente no le gustaba regalar sus flores, quiero decir, dar semillas de la planta. No sé si es verdad o no, lo cierto es que no lo comprobamos.
También hay otra cosa, casi todo el mundo allí tenía plantados avellanos en los patios de sus casas. Y como a los niños les encantan las avellanas, cogíamos algunas sin que los propietarios se dieran cuenta. Es más, a todos les encanta una fruta llamada alucha y como estaban en temporada, estaban maduras y muchas gente tenían también árboles de alucha en el patio y era una locura verlos, nosotros cogíamos las frutas y nos las comíamos. Una de las veces la dueña de uno de los árboles nos pilló y corrió hacia nosotros gritando “¿qué estáis haciendo? " Así que echamos a correr...
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- English: Sulori resort
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