Por fín en Génova

Pues sí, ya estamos aquí. Llegamos el sábado a las once de la noche, como estaba previsto; pero... ¡estaba lloviendo! Aunque sólo fue esa noche. Ayer domingo hizo un día formidable, y hasta fuimos a tomar una pizza y un helado ¡a la orilla del mar! Ya estamos ubicadas y esperando que den las tres de la tarde para ir a ver a nuestro punto de contacto, a ver qué nos cuenta sobre las prácticas.

Nuestras compañeras de España ya estarán en las escuelas haciendo prácticas, con sus nervios del primer día ¿verdad? Y nosotras aquí, a aprovechar la primera y única mañana de lunes que no hemos tenido que madrugar. Y ya puestos iremos a echar un vistazo al mercadillo que sólo ponen los lunes y jueves.

Tenemos muchas ganas de ver la escuela y más todavía de conocer a alguna maestra que viva en el centro de Génova y vaya en coche hasta allí, porque según nos han dicho (la chica que nos tiene alquilada la habitación) desde donde estamos tardaríamos más o menos dos horas en llegar allí. No me lo puedo creer, dos horas (cogiendo tres autobuses) hasta llegar a la escuela y luego otras dos para volver. La mitad de la jornada la perdemos en el viaje. Tardamos más en ir a la escuela que en venir de Madrid aquí. Esto va a ser lo que primero echemos en falta (el transporte de Madrid, del que tanto nos quejamos).

Bueno, Sandra y yo mandamos un saludo a todas nuestras educadoras_chachis y por supuesto a l@s profes.

Y recordad: NEVER GIVE UP ON A DREAM!